23S: La movilización fue derrotada (¿solo?) con terrorismo de Estado
Hace tres años marchábamos masivamente en las calles de Nicaragua. “Somos la voz de los presos políticos” fue el llamado que nos convocó a la última gran marcha de la rebelión de “Abril”. A 3 años de ese 23 de septiembre, y a días de la anunciada farsa electoral: un balance y algunas perspectivas.
Si hay algo a lo que temen los dictadores, capitalistas-poderes fácticos y los escépticos -sectarios y oportunistas electoreros- es la movilización popular, en especial cuando es masiva y ninguna de sus direcciones afines logra contenerla, todo lo contrario, le tienen terror cuando desde el seno de “la masividad” se gestan expresiones organizativas independientes que con las condiciones adecuadas logran movilizar cientos, miles o millones de personas como sucedió en “Abril”.
La dictadura de Ortega Murillo impuso el terror desde el Estado contra las expresiones legítimas de lucha que surgieron desde los barrios, los campos y las aulas. El saldo dantesco: Alrededor de 500 víctimas mortales, cientos de miles de exiliados, miles de presos y presas políticas han pasado por sus cárceles y actualmente más de 140 personas continúan secuestradas por disentir bajo cruentos regímenes de aislamiento y tortura.
A esa fecha ya teníamos varios terribles antecedentes. Dos de ellos fueron:
- El ataque a la “madre de todas las marchas”. El 30 de mayo del 2018, la mayor movilización de la cual se tiene registro en Nicaragua fue convocada por las madres y familiares de las victimas mortales del terrorismo de estado. El llamado fue por justicia, ese día al menos 21 manifestantes fueron asesinados.
- Los ataques de “La operación limpieza”, un operativo (para)militar para desarticular los principales bastiones de movilización popular a nivel nacional: como las tomas de las universidades, los tranques y barricadas; que se transformaron en los primeros meses de “Abril” en la manifestación práctica de gestión, organización y movilización popular.
..no sólo el terror, sino también: Alianza, diálogos y consensos
Lo cierto, es que sólo el terror no bastó para hacer retroceder la potencia de Abril. La iglesia y los representantes de los intereses del gran capital vieron peligrar sus privilegios. Sus representantes se dieron a la tarea de contener, de canalizar la digna rabia a través la vía institucional, “pacífica” y electorera. La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia nació en el “diálogo” convocado por el episcopado con los genocidas. Este aparato AyB de los poderes fácticos se gestó con el propósito de defender los principios del Estado liberal burgués, sobre todo su base material: la propiedad privada -la gran propiedad privada. – Para eso se dieron una estrategia: burocratizar y dinamitar cualquier forma organizativa que impulsara lo mejor del activismo de “Abril”.
Con la “masividad” en repliegue, y con la hegemonía en disputa, el camino del conjunto de las direcciones tomó y reafirmó un único rumbo: La salida institucional – “pacífica y democrática”-. Sin la efervescencia en las calles, las direcciones burguesas y las del “hasta aquí se puede” nacionalistas se vieron desnudas y se llamaron a la concertación. Así nació la Unidad Nacional Azul y Blanco, UNAB, un espacio de conciliación de clases, que reafirmó a la burguesa Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia como interlocutora con la dictadura de las demandas de la ciudadanía en cualquier diálogo con los asesinos, y a las elecciones con los dictadores como única salida a la crisis política. El objetivo: Contener y burocratizar cualquier expresión de lucha que surgiese desde lo mejor del activismo AyB, para que este no activase de nuevo “la masividad”. Para eso fue necesario revivir lo peor del régimen democrático burgués nicaragüense: los partidos tradicionales. Así en medio de la pandemia de Coronavirus, las direcciones AyB crearon un nido de zancudos, naciendo así la Coalición Nacional.
La farsa electoral: una crónica anunciada
El pasado 18 de septiembre la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil (AMS-OSC) hizo un llamado al pueblo de Nicaragua, en forma de petición, proponiendo un paro electoral, que consistiría en no atender la agenda ya propuesta para los “comicios” del próximo 7 de noviembre, en los cuales Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, son de nuevo los candidatos por el FSLN a la presidencia y vicepresidencia-. Esto con el fin de demostrar ante la “comunidad” internacional (ONU, UE, OEA), que dan seguimiento a la crisis sociopolítica en el país, pero “ahora” el pueblo no tiene por quien votar, y, por tanto, “ahora si” se justifica el no asistir a las juntas receptoras de voto (JRV) para avalar estas “elecciones”.
Para nosotros este posicionamiento llega bastante tarde. Mucho. El tope de realidad que se han dado estas organizaciones, en especial sus direcciones burocráticas, se da a partir de la detención y desaparición dentro de las mazmorras del régimen, de más de 40 personas, muchas de ellas dirigentes de sus Unidades, Coaliciones y Alianzas, incluso algunas de ellas nombradas precandidatas a los comicios que organiza la dictadura para este 7 de noviembre del 2021. Estas nuevas capturas arbitrarias se dan bajo distintas figuras legales, entre ellas: “la conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”, “organizarse para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización”, imponiendo períodos de investigación de hasta 90 días (que a la fecha ya ha sido superados). A pesar de esto, los argumentos que da la AMS-OSC para llamar a esperar al 7N para no hacer nada -de cara a la vía electoral que ella misma impulsó- es que no hay condiciones ni iniciativas democráticas dentro del Estado y sus instituciones para liberar a los presos políticos, ni las hubo para hacer reformas a la ley electoral. Con asesinos no se negocia, ni se va a “elecciones”.
¿Democratizar una dictadura?
Ante la dictadura, la única forma de negociar es bajo sus condiciones, y por ende en favor de sus intereses. Y para ello es necesario ponerle en jaque, y hacerles ver que su derrota es palpable, esto fue lo que se logró en el primer mes de protestas: organización por la base para impulsar y sostener la movilización masiva como lo hicimos en Abril, como lo vienen haciendo quienes luchan a pesar de la adversidad en distintas latitudes. Hoy, y desde que la movilización masiva fue derrotada, la única pieza por jugar, y de interés para la dictadura, es la impunidad. Y el pueblo lo ha dejado claro, NI PERDÓN NI OLVIDO.
Esta derrota, entonces, se traduce en una derrota de estas organizaciones y a lo concreto: de sus direcciones burocráticas, que ni supieron ni quisieron darse la política correcta para enfrentar al régimen e imponer las demandas del pueblo movilizado, ¿Por qué? Porque los intereses de las direcciones AyB que hegemonizaron la narrativa están condicionados, supeditados, o bien, contenidos dentro de los intereses de los representantes de los poderes fácticos y concretamente del Gran Capital Nacional y por la “comunidad” internacional. Para el pueblo, es una derrota indudablemente transitoria: siendo la lucha de clases el motor de la historia, más temprano que tarde volveremos a encontrarnos en las calles, y esta vez contaremos con la experiencia, y es tarea nuestra que se traduzcan en organizaciones, para esta vez tomar las decisiones que respalden nuestro carácter de clase. Por eso construimos esta alternativa, independiente de todas estas organizaciones que llaman a conciliar suministrando lo necesario para la continuación de esta dictadura capitalista.
Libertad de los Presos Políticos
Ante las actuales escaladas de represión, como antesala del teatro electoral, y sobre el desarrollo de la farsa electoral en la cual se sumergieron las organizaciones alrededor de la UNAB, COALICIÓN NACIONAL y ALIANZA CÍVICA-y- Ciudadanos por la Libertad, la dictadura del régimen orteguista ha encarcelado a quienes suponían proponerse como candidatos a las elecciones por parte de las 2 facciones, dentro de estas organizaciones, que tenían al alcance personerías jurídicas de partidos políticos, con las que pretendían inscribirse para participar de los comicios.
Además, secuestro y retiene en las celdas del Nuevo Chipote (Dirección de Auxilio Judicial), que según la procuradora de DDHH y las autoridades de gobierno, durante su inauguración “ostentan total coherencia con los estándares nacionales e internacionales” para la reclusión de personas en procesos abiertos ante un juez, pero que han sido denunciada por quienes han sido víctimas de reclusión en dicho lugar, como instalaciones inhumanas que sumergen en total aislamiento, disociando al recluso sin poder distinguir los días que lleva aislado, sufriendo de desnutrición aguda por la falta de alimentación adecuada, y sin que se les permita acceder a alimentos que sus familiares les llevan todos los días, así como sus medicamentos y otros productos de higiene personal.
Entre las últimas personas secuestradas y retenidas por la policía en calidad de investigación están los ex comandantes guerrilleros y disidentes del FSLN en el Movimiento Renovador Sandinista MRS, Dora María Téllez, Víctor Hugo Tinoco, Hugo Torres, hasta sus actuales dirigentes fueron secuestradas: Suyen Barahona, Ana Margarita Vigil, y Tamara Dávila. Además, a estos le anteceden presos políticos ya condenados, que se encuentran en el Sistema Penitenciario “La Modelo”, como John Cerna, compañero estudiante que fue acusado de delitos bajo pruebas implantadas y cumple 12 años de condena por el FALSO delito de narcotráfico y tenencia ilegal de estupefacientes.
También existen el casos que anteceden la represión y encarcelamiento de 2018-2021, como el de Marvin Vargas, presidente de una organización de desmovilizados del Ejército Popular Sandinista de finales de los 80, ex Cachorros de Sandino a como se le llamó a los jóvenes cumplidores del servicio militar patriótico (SMP), quien lleva más de 10 años en prisión, a pesar de que su condena (dictada bajo proceso viciado) de 5 años por estafa se cumplió en 2016, pero las autoridades se rehúsan a liberarle, sin dar mayores explicaciones. Casos como este existen una decena, personas que cumplen condena en máxima seguridad hace años.
A la fecha hay más de 160 personas que se encuentran en las distintas cárceles, incluyendo los +40 que están en el nuevo Chipote hace más de 100 días bajo una formalidad legal que dicta prisión preventiva de 90 días mientras se procede a investigación, misma que se hace a complacencia del régimen y bajo intereses meramente políticos. Dicha situación tiene en zozobra a todas las familias afectadas, y la población en general que ve las condiciones de seguridad aún más disminuidas en el país, viéndose obligadas al exilio como la presidenta de la Asociación Madres de Abril, Francys Valdivia, o la también comandante guerrillera Mónica Baltodano, y familia.
Ante esta situación, y la ya más que cantada farsa electoral, desde Alternativa Anticapitalista reconocemos este período de repliegue temporal de fuerzas, para hacer los balances necesarios y construir, en sigilo, desde abajo, la herramienta política necesaria para darle orientación a la segura irrupción de nuestro pueblo más temprano que tarde, a partir de toda su rica historia revolucionaria. Este es un llamado a no desfallecer ante la maquinaria capitalista del Estado policial, y sus instituciones represivas y opresoras. La historia no ha llegado a su fin, este es el preludio de un nuevo comienzo para la lucha de clases en Nicaragua y el mundo entero. Desde nuestra organización internacional, la Liga Internacional Socialista, nos proponemos como tarea construir ALTERNATIVA ANTICAPITALISTA en la búsqueda permanente de nuestra emancipación y autodeterminación.
¡Libertad para los Presos Políticos!
El 23 de septiembre del 2018 nos arrebataron a Matt Andrés Romero, de 16 años. Cerca de la calle Tamarindo en el barrio capitalino Las Américas 3, el estudiante de cuarto de secundaria cayó sobre el pavimento, con su pañoleta azul y blanca en el cuello y una bala en el pecho. Fue el Estado, fue Ortega Murillo, fue la Policía y los paramilitares del FSLN.
¡Juicio y Castigo a los asesinos materiales, intelectuales y políticos de Matt Romero!
¡Justicia para las víctimas de Abril!
¡Reparación a las personas sobrevivientes del terror estatal!
Ni perdón, ni olvido.