A cinco años de los acuerdos de paz en Colombia: ¿optimismo versus desinformación?
<<Está claro que la decisión del Departamento de Estado no incluye a las disidencias de las Farc, hoy conocidas como Segunda Marquetalia, que continúan delinquiendo y cometiendo actos terroristas. Dicha fracción firmó el Acuerdo, pero lo incumplió, y por lo mismo seguirá siendo perseguida con todas las fuerzas, y de ninguna manera está incluida en esta decisión, a pesar de que la propaganda republicana así lo diga.>>
La filtración de la noticia de que la Administración Biden planeaba sacar de la lista de organizaciones terroristas a la ex guerrilla de las Farc ocasionó gran revuelo. Mientras que desde Colombia llegaban imágenes optimistas –un saludo cordial entre Iván Duque y Juan Manuel Santos; la visita de Antonio Guterres, secretario general de la ONU y otras—, en la Florida algunos demócratas reaccionaron con histeria típicamente republicana.
No sorprende que la alcaldesa del condado de Miami-Dade Daniella Levine-Cava emitiera un mensaje criticando la decisión de la Administración Biden, quizás porque no tiene en su equipo de trabajo un asesor en temas colombianos.
Sí preocupa, que candidatos demócratas a la gobernación emitieran comunicados similares condenando la decisión. Charlie Crist se manifestó preocupado por la decisión de sacar a las Farc de la lista de organizaciones terroristas sin hacer ninguna salvedad, excepto que “se ganaron esa designación”. Incluso la senadora estatal Annette Taddeo, demócrata de origen colombiano, reaccionó de manera visceral y condenó la decisión de la Administración Biden.
La senadora Taddeo tiene una historia personal de persecución por parte de las Farc y su padre fue secuestrado por esa guerrilla hace varias décadas. Sin embargo, como demócrata de origen colombiano que durante años ha venido siguiendo el proceso, debería entender mejor los términos del Acuerdo y entender que la decisión no era ninguna clase de respaldo al terrorismo o a la izquierda en Chile, Venezuela o Nicaragua, como suelen decir los líderes colombianos del trumpismo en el sur de la Florida. Después intentó culpar a la Casa Blanca por sus propias declaraciones asegurando que no le ofrecieron toda la información desde el principio y, claro, esto se debió a que reaccionaron a una filtración de la noticia y no al comunicado del Departamento de Estado.
La única que se diferenció, quizás porque cuenta con la asesoría correcta, fue Nikki Fried, Comisionada de Agricultura, quien manifestó que continúa apoyando los esfuerzos de Colombia para perseguir a las disidencias de las Farc y a las demás guerrillas.
El hecho de que algunos candidatos y funcionarios demócratas en la Florida no se hayan tomado el tiempo necesario para evaluar la situación y la decisión que tomó el presidente Biden y su Departamento de Estado al respecto, y que en su respuesta usen el mismo lenguaje condenatorio de los republicanos, ha sido nocivo para la paz, nocivo para Colombia y una señal de que la propaganda trumpista basada en mentiras, engaños y la hipérbole del comunismo, ha hecho mella en ellos. Optaron por la vía fácil de condenar a su propia Administración en Washington D.C., en lugar de apoyar a los colombianos.
Quizás los candidatos no pensaron que el Acuerdo de paz con las Farc se firmó hace cinco años y que a dicho pacto se llegó después de varios años de suspensión de actividades bélicas. En otras palabras, el gobierno de Estados Unidos esperó diez años antes de tomar esta decisión, tras comprobar que en efecto los términos del pacto se han cumplido. El proceso necesitaba un fuerte respaldo de EE. UU.
Además, está claro que la decisión del Departamento de Estado no incluye a las disidencias de las Farc, hoy conocidas como Segunda Marquetalia, que continúan delinquiendo y cometiendo actos terroristas. Dicha fracción firmó el Acuerdo, pero lo incumplió, y por lo mismo seguirá siendo perseguida con todas las fuerzas, y de ninguna manera está incluida en esta decisión, a pesar de que la propaganda republicana así lo diga.
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Me pregunto: ¿hay demócratas que prefieren creerle a la propaganda republicana trumpista en lugar de creerle a su propio partido y a su propio presidente? ¿Desconocen los candidatos la existencia de la Justicia Especial para la Paz JEP y el proceso que en ella se sigue contra la dirigencia de la exguerrilla, precisamente para evitar la impunidad que ha sido tradicional en Colombia?
Los demócratas hemos apoyado el proceso de paz en Colombia y las decisiones que en ese sentido ha venido tomando la Administración Biden, que son fundamentales para su avance. La decisión de sacar al Partido Comunes (ex FARC) de la lista de organizaciones terroristas ya la había tomado hace años la Unión Europea, por lo que la actual decisión no altera el panorama político y no ofrece ninguna clase de apoyos a los comunistas, socialistas o castrochavistas de Colombia, como repiten insistentes los republicanos.
Si los candidatos demócratas creen que repitiendo las palabras y multiplicando los falsos miedos que usan los republicanos trumpistas para atacar el proceso de paz en Colombia van a conseguir más votos que Ron DeSantis, están muy equivocados. Eso no les diferencia, al contrario, los equipara.
Como colomboamericano, espero que pronto escuchemos un mensaje demócrata contundente de apoyo a la paz en el que muestren que están del lado de Colombia, del lado de la paz, del lado de Biden y, sobre todo, en contra de los trumpistas radicales de derecha y de la propaganda nociva que confunde a miles de votantes.