Bestiario II
Relatos No Ficticios
(II Entrega)
2020
Anónimo Siglo XXI
El único curso de acción responsable es negarse a sí mismo el mal uso ideológico de la propia existencia, y que el resto se conduzca en privado de manera modesta, discreta y sin pretensiones como se requiere, ya no por buena educación, sino por la vergüenza de seguir teniendo aire para respirar, en el infierno.
– Theodor W. Adorno
XIII
Los Ortega Murillo, sus allegados, sus aparatos represivos (policía, ejército, asamblea, poder judicial, poder electoral, gabinete, partido y allegados) y socios corruptos de toda laya, convirtieron a Nicaragua desde 2007 a la fecha en una orgía de sangre, sexo, horror y dinero.
Nicaragua es una fiesta, para los ORMU y Cia. Ltda, para el resto de los nicas sencillamente es un infierno. He aquí algunos de los círculos del infierno construido para los nicaragüenses por Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana, en medio de una ordalía de placeres sádicos, enriquecimientos desmesurados y corrupción sin freno.
XIV
Entre 2018 y 2020, la Policía de Nicaragua de filiación orteguista ha masacrado al pueblo en las calles de Nicaragua: asesinando, capturando, encarcelando, torturando, escarneciendo y desapareciendo.
La dictadura militar somocista –categoría de análisis no epíteto de agitación- creo la modalidad del pisa y corre en contra de los presos políticos sandinistas. En el testimonio del Rev. José Miguel Torres, en el libro Memorias de la lucha sandinista, Tomo II, El crisol de las insurrecciones Las Segovias, Managua y León, recuperadas para una visión de la historia de Nicaragua por Mónica Baltodano Marcenaro, encontramos una descripción de lo que era el pisa y corre:
JMT: Además de eso, se movía en el escenario político, la prisión de muchos cuadros del Frente Sandinista a quienes les habían aplicado el “pisa y corre”. Es decir, una vez que habían cumplido sus condenas, los dejaban en libertad y, a la cuadra, los capturaban con la acusación de que iban con un arma en la mano.
La dictadura policial orteguista –categoría de análisis no epíteto de agitación- de Daniel Sin Güevos Ortega Saavedra y Rosario la Loca Murillo Zambrana, se ha dedicado con obsesión enfermiza a superar en bestialidad a la dictadura militar sandinista y con creces lo ha logrado.
La dictadura militar somocista llegó a poblar sus cárceles con decenas de presos políticos, emulándola la dictadura Ortega Murillo cuenta por centenas los que han ido a la cárcel y por millones todos los nicaragüenses que la dictadura mantiene enjaulados en sus casas para impedir masivas manifestaciones en su contra.
Sobre un universo de 1,000 prisioneros políticos la Policía Orteguista, bajo estrictas orientaciones de sus jefes, ha reciclado el pisa y corre somocista acusando a los dado en libertad condicional de: poseer armas, dedicarse al tráfico de drogas, maltratar a sus compañeras, portar banderas de Nicaragua, ir a reuniones políticas bajo techo, fabricar bombas de contacto y/o hablar mal del Presidente y la Compañera Rosario.
Cfr.
Policía Orteguista detiene nuevamente a excarcelado político y ahora lo señala de tenencia de drogas
A
Mientras tanto en Ciudad Caótica, Camila Ortega Murillo, princesa de la dinastía pisa y cobra desfilando en la pasarela:
XV
Una innovación infernal nacida de las brasas ardientes del cerebro de los asesores cubanos con veleidades totalitarias (nazis específicamente), pero que ha tenido una excelente recepción y superación en las tortuosas mentes de los policías, paramilitares y sapos orteguistas, es la de tatuar con las odiadas y odiosas siglas FSLN o con la palabra PLOMO (consigna del sandinismo que significa Patria Libre o Morir PLOMO, pero que también significa muerte a los opositores), la piel de muchachos y muchachas opositores al régimen.
La piel viva de los niños/as y jóvenes opositores, es usada como pergamino para inscribir, marcar, escarnecer, torturar, con el punzón del odio y la daga de la venganza. Marcas demoníacas producto de la sociopatología del orteguismo.
Ver para creer:
Cfr.
Le marcan la palabra «plomo» por tomarse una foto con el escudo invertido en la promoción de su hijo
XVI
Una de la prácticas más usadas por las policías políticas de todo el mundo es la de asesinar a los opositores alegando que dentro de la cárcel cometió suicido. Célebre en la historia de América es el caso de José Tohá González, socialista y Ministro de Defensa de Salvador Allende al momento del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973.
Después de haber sido capturado fue confinado por más de un año en la Escuela Militar, luego en el campo de concentración de la Isla Dawson, donde con 1.92 mts. de estatura llegó a tener un peso de 49 kg, gracias a la tortura y a la desnutrición provocada por el régimen carcelario.
En un estado de profunda inanición y debilidad de sus brazos y piernas, fue trasladado al Hospital Militar de Santiago, donde el 15 de marzo de 1974, donde según la DINA (Dirección de Investigaciones Nacionales) Pepe Tohá, se había suicidado en un pequeño clóset de 1.50 mts. de altura con el cinturón de sus pantalones.
La sociópata dictadura ORMU en Nicaragua no solamente supera en maldad, descaro y sinvergüenzadas a Cuba y Venezuela, sino que también ha emulado a la dictadura fascista militar de Pinochet en Chile, en el oprobioso expediente de los suicidados dentro de las cámaras de torturas, celdas, salas de hospitales, etc.
El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional SEBIN de Venezuela, no es muy dado a los ahorcamientos, sino que sus prisioneros los lanza del quinto piso vivos o muertos y luego, descaradamente sin siquiera el valor de un buen narcotraficante, sino desde una cobardía supina y corrupta, alega que en un descuido de sus guardianes, el prisionero se lanzó al vacío para encontrar la muerte.
En Nicaragua el CENIDH ha denunciado en su informe bimestral de 2019, dos evidentes casos de asesinatos dentro de las celdas de la Policía Orteguista. Se trata de las sospechosas muertes de dos ciudadanos, el joven de 18 años Jeferson Nicolás Abarca Lezama, originario de León y del adulto René Alberto Quintero Dávila, originario de Carazo.
Cfr. Y ver para creer el informe periodístico de Artículo 66 sobre estos dos casos de sospechas de asesinatos cometidos dentro de sus celdas por la Policía Orteguista:
B
Mientras tanto en Ciudad Cantora Laureano (Ano Laureado) Ortega Murillo, grita asesinando el bel canto para después alegar que él no lo mató, que el bel canto en su garganta se suicidó. Y n El Chipote los torturadores hacen “cantar” a los opositores.
XVII
La oprobiosa dictadura de los Ortega Murillo ha utilizado sistemáticamente al poder judicial para reprimir, encarcelar, torturar, despojar, robar, contaminar, enfermar, desnutrir, desaparecer a miles de prisioneros políticos en Nicaragua.
Ninguna dictadura al menos en América Latina ha utilizado un Poder Judicial en su totalidad, desde los magistrados de las cortes, los jueces, los secretarios y los empleados para cometer la violación sistemática de la Constitución de la República, los tratados internacionales, todos los derechos humanos, crímenes de lesa humanidad y genocidio (permitiendo con obsecuencia y servilismo la diseminación masiva de la epidemia del coronavirus orientada por Rosario Murillo Zambrana en contra del pueblo de Nicaragua).
Los siete jueces orteguistas encargados de implementar estos crímenes cobardes y crueles son estos:
Si quieren conocer sus nefastas y criminales acciones, les dejo estos dos enlaces (links) a artículos publicados en La Prensa; el primero contiene un breve historial de sus delitos cometidos por estos jueces contra el pueblo opositor encarcelado injustamente; y el segundo refiere a la utilización de la pandemia del coronavirus, por parte de este sistema judicial y de estos esbirros, para impedir que los prisioneros no tengan medidas mínimas de salubridad, se contaminen y mueran en las cárceles:
- https://www.laprensa.com.ni/2018/10/01/nacionales/2479550-los-siete-jueces-que-el-orteguismo-usa-para-reprimir-a-los-manifestantes-en-nicaragua
- https://www.laprensa.com.ni/2020/03/30/politica/2657256-jueces-orteguistas-implacables-con-los-presos-politicos-sin-importar-los-tiempos-de-pandemia-que-vive-nicaragua
XVIII
La caridad es una virtud teologal de obligatoria práctica para los cristianos católicos, según el Catecismo de esa Iglesia, en ella se manifiesta nuestro amor a Dios y al prójimo, cito: “§1822 La caridad es la virtud teologal por la cual amamos a Dios sobre todas las cosas por Él mismo y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios”.
Por otro lado, en una de las entradas de Google, la solidaridad es definida así: La solidaridad social les un concepto moral referido a la capacidad o actitud de los individuos de una sociedad para ayudarse y apoyarse unos a otros en aspectos puntuales de la vida cotidiana.
Como tal, la solidaridad social es considerada un deber ciudadano, que nos compromete y relaciona con los otros, y que, en este sentido, es fundamental para el desarrollo y el bienestar social de las personas.
https://www.significados.com/solidaridad-social/
La caridad es una virtud teologal y la solidaridad entre los humanos es su forma civil o laica. Para estupor nuestro y del mundo, todos los días constatamos como la dictadura de los Ortega Murillo ha convertido estas virtudes y prácticas, en pecados contra sus divinas gracias y en delitos en contra de su estado totalitario. He aquí algunos casos de extrema crueldad para castigar la caridad y la solidaridad divinas y humanas:
- Álvaro Manuel Conrado Dávila (Managua, 8 de abril de 2003 – ibídem, 20 de abril de 2018) fue un estudiante de secundaria nicaragüense que se convirtió en mártir durante las protestas de 2018 contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, después de morir tras negársele la atención en el hospital Cruz Azul, tras ser herido de bala por paramilitares afines al gobierno el tercer día de dichas protestas, que inicialmente fueron contra la reforma al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), cuando llevaba botellas de agua para los manifestantes
Álvaro nació en Managua el 8 de abril de 2003. Estudió la primaria en el Colegio Sagrado Corazón de Jesús y la secundaria en el Instituto Loyola, de la Compañía de Jesús, estudiando hasta el décimo grado y en el cual fue miembro del equipo de atletismo desde 2017 con el cual ganó 3 medallas.
El 18 de abril de 2018 estallaron las protestas contra las reformas al seguro social. Dos días después (el 20 de abril) fueron publicadas en el diario oficial La Gaceta, mientras las protestas aumentaban y se intensificaban en todo el país, pidiendo justicia por cuatro muertes del día anterior, por las decenas de heridos y asaltados desde que iniciaron las protestas y por la censura impuesta al canal 100% Noticias. El 20 de abril, por la mañana, después de que su padre se fuera al trabajo, Álvaro salió de su casa en el barrio Monseñor Lezcano para buscar a dos amigos suyos e ir con ellos a la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) para dejar dos botellas de agua a los estudiantes universitarios que se enfrentaban con la policía en el predio de dicha universidad y cerca de la Catedral de Managua.
Álvaro estaba en el predio de la UNI cuando resultó herido en el cuello por una bala, y que según testigos, fue disparada por un francotirador desde el Estadio Nacional Denis Martínez. Tras ser herido dijo a los universitarios que lo atendieron Me duele respirar, me duele respirar. Fue atendido por socorristas voluntarios que lo llevaron a un improvisado puesto médico en dicho predio, posteriormente fue sacado en camilla hacia un automóvil que lo llevó al Hospital Cruz Azul, una clínica previsional, donde se le negó la atención médica. Según organismos de derechos humanos (nacionales e internacionales) el gobierno de Daniel Ortega y la ministra de salud, Sonia Castro, ordenaron a los hospitales públicos no atender a manifestantes heridos durante las protestas. Inmediatamente se le llevó al Hospital Bautista, donde murió durante una cirugía que duró 4 horas, debido a que perdió mucha sangre. Los médicos del hospital Bautista determinaron que si la atención hubiera sido más temprana, Álvaro hubiera sobrevivido. Conrado fue durante mucho tiempo la víctima mortal más joven de la crisis y debido a su corta edad y a que su único delito fue llevar botellas de agua a los manifestantes muchas personas lo consideran un «niño mártir».24
Cfr. https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81lvaro_Conrado
- “Doña Coquito”, Miriam del Socorro Matus, es una anciana de 78 años que el 18 de Mayo de 2018, mientras sesionaba la Mesa de Diálogo entre la dictadura ORMU y la Alianza Cívica, se le ocurrió regalar las bolsas de agua que vendía a un grupo de madres de manifestantes asesinados en las calles de Nicaragua, por lo que fue violentamente reprimida.
Foto tomada del diario La Prensa.
De esa fecha a esta parte la vida de Doña Coquito, se convirtió por obra y gracias de la Policía Orteguista y los paramilitares sandinistas, en un infierno: la han detenido varias veces, la han maltratado, la han tirado violentamente en la tina de una camioneta, le han pegado, le robaron a plena luz del día, su mesita donde ofrecía -en la calle- sus productos a la venta, la han declarado loca y manipulada por la oposición, ha conocido el dolor del exilio y el odio violento cotidiano de los sapos orteguistas de su vecindario.
Doña Coquito, ese símbolo de la hidalguía y generosidad de la madre nicaragüense, se ha convertido para Rosario Murillo Zambrana y Daniel Ortega Saavedra, en una criminal que práctica la caridad y la solidaridad, a la que hay que reprimir violentamente, sin cesar, hasta aniquilarla económicamente y quitarle la vida.
https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/475959-apresan-liberan-miriam-matus-nicaragua/
- La banda de los aguadores.
El jueves 14 de noviembre de 2019, un grupo de madres, esposas, hermanas de reos políticos iniciaron una huelga de hambre en la Iglesia Santa Marta de Masaya, parroquia pastoreada por el Presbítero Edwin Román.
Inmediatamente la Policía Orteguista, la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ente autónomo estatal) y la DISSUR (distribuidoras de energía eléctrica), los sitiaron, les cortaron el suministro de agua, la energía eléctrica y amenazaron con palabras soeces, gestos violentos y con hacer uso de sus armas de fuego, si los vecinos intentaban brindar alguna ayuda a los sitiados.
El día viernes 15 de noviembre por la noche un grupo de 13 jóvenes activistas opositores y defensores de los derechos humanos, intentaron auxiliar con agua a los familiares de reos políticos en huelga de hambre, que por sus edades y condiciones de salud, precisaban del vital líquido para sobrevivir sin ingerir alimentos.
La Policía Orteguista los capturó esa misma noche y los acusó de tráfico de armas y terrorismo. La única arma capaz de infundir terror a la desquiciada represión dictatorial eran el agua, la caridad y la solidaridad.
El mínimo gesto de amor al prójimo, de solidaridad humana elemental, instantáneamente es convertido en un crimen inaceptable para el odio delirante de Rosario Murillo Zambrana y su brazo asesino, su consuegro, el sancionado director de la Policía Orteguista, Francisco Díaz.
Cfr. https://niu.com.ni/quienes-son-los-16-activistas-encarcelados-de-la-banda-de-los-aguadores/
- Irela Iglesias o la donación de prótesis oculares como delito para la dictadura.
No todos los horribles delitos cometidos por la oposición son delitos de agua, como son los de Alvarito Conrado, Doña Coquito y la banda de los aguadores. Es más, ni siquiera es necesario ser opositor, basta tener un mínimo gesto de caridad cristiana o solidaridad humana con los prisioneros políticos, para que la represión orteguista bajo estricta asesoría y control cubanos, deje caer el machete de Pedrón Altamirano sobre cualquier cabeza.
La joven señora hispano-nicaragüense Irela Carolina Iglesias Alemán, inició una campaña para proveer de prótesis oculares a los jóvenes lisiados por la represión en las manifestaciones de 2018. Irela no es opositora, sino una persona altruista, una humanista, que se conmovió con las personas que a balinazos, balazos y bombazos perdieron uno o sus dos ojos a manos de la policía y los paramilitares orteguistas, con la obsecuencia del Ejército de Nicaragua.
La señora Irela Iglesias, inició por las redes el 25 de abril de 2020, su Programa de Prótesis Ocular para Estudiantes, teniendo un rotundo éxito, ya que la solidaridad logró que en menos de 24 horas ella tenía para adquirir y donar las primeras nueve prótesis.
Pero el estado policíaco y los aparatos de muerte, de Daniel Sin Güevos Ortega y Rosario la Loca Murillo, la espiaron, la detectaron, la detuvieron, la esposaron, la llevaron al Chipote, la amenazaron y le prohibieron practicar su humanismo. Hacer campañas para donar prótesis oculares es un delito en Nicaragua para los delirantes ORMU.
C
Mientras tanto en el maravilloso mundo de Oz, Juan Carlos Ortega Murillo registra o filma comerciales orteguistas, hace música rock, vive en el jolgorio y el derroche, para demostrar que vivimos en el mejor de los mundos posibles y que pese a las violaciones inveteradas, sus padres son los mejores del mundo. Y sus esbirros han dejado sin padres asesinando a cientos y exiliando a miles.
XIX
El 19 de abril de 1918, un día después de iniciadas las protestas masivas en contra de la dictadura, Rosario la Loca Murillo Zambrana, dio la siguiente orden en nombre de la Jefatura del Frente Sandinista (¿Cuál jefatura? ¿Ella misma?): “Vamos con todo”. Esto en la práctica significó, que la policía, los paramilitares y los militantes, tenían patente de corso, vía libre o carta blanca, para desencadenar una brutal y genocida represión en contra de los manifestantes opositores.
Por su parte, Daniel sin güevos Ortega Saavedra, hizo llegar un mensaje a sus huestes autorizando y reforzando la orden dada por la Loca Murillo, diciendo: “Pija y rincón contra ellos”. Ambas órdenes significaban que nadie sería castigado, enjuiciado o meramente sancionado, al contrario serían elevados a héroes, premiados y promovidos.
El 16 de junio de 2018, un día después de iniciada la Operación Limpieza de Daniel sin güevos y Rosario la Loca, en contra de la población alzada en tranques en casi todo el país, las fuerzas de la Policía Orteguista quemaron una hermosa casa de tres pisos en el Barrio Carlos Marx de Managua, con todos sus habitantes dentro.
En este atroz evento murieron calcinados cuatro adultos (Rev. Oscar Pavón, su esposa Maritza López, su hijo Alfredo Pavón López, su esposa Ángela Raudez, sus hijitos, la niña Daryelis Pavón Raudez de dos años de edad y Matías Pavón Raudez de sólo cinco meses de edad.
¿Cómo se desencadenó esta tragedia y quienes son los responsables?
Una vez iniciada la Operación Limpieza, un oficial de la Policía Orteguista le solicitó al Rev. Pavón utilizar su casa para apostar francotiradores en la azotea para liquidar a los manifestantes opositores que se encontraban en los tranques de los alrededores. Esta área urbana estaba bajo la influencia de la poetencia insurreccional y cívica que irradiaba la UPOLI (universidad Politécnica de Nicaragua).
El Rev. Pavón se negó a prestar su casa que además funcionaba como una fábrica de colchones e inmediatamente fue atacada por la Policía Orteguista con bombas incendiarias sin importarles que habían 8 personas en ese momento en la casa. Dos pudieron saltar y salvarse de morir quemados.
En su cobarde versión oficial, la policía alega que la casa fue atacada con cócteles molotov por los manifestantes opositores de los tranques. Hecho absolutamente desmentido por los sobrevivientes y vecinos del lugar.
Evidentemente los responsables de esta cruel, despiadada e inhumana masacre, son los que dieron las órdenes Vamos con todo y Pija y Rincón contra ellos: Daniel sin güevos Ortega Saavedra y Rosario la Loca Murillo Zambrana. Y por supuesto la Policía Orteguistas, los paramilitares orteguistas y los militantes orteguistas involucrados.
https://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/467247-ataques-armados-incendio-muertos-managua/
XX
Las huestes asesinas de Daniel sin güevos Ortega Saavedra y Rosario la Loca Murillo Zambrana, han hecho que sus amos intenten equipararse a Herodes, al asesinar niños. Incluyendo recién nacidos, como es el caso del infante Teyler Lorío Navarrete de 14 meses de edad.
El 23 de julio de 2018, Nelson Lorío caminaba junto a su esposa Karina Navarrete, llevando en sus brazos a su bebé Teyler, para ir a dejarlo a casa de su madre, cuando frente al Colegio Américas 1 del Barrio Américas 1 de Managua, un grupo de paramilitares orteguistas, que en días anteriores habían amenazado a la familia Navarrete por difundir información sobre las marchas masivas en contra de los ORMU, sin ninguna advertencia dispararon contra ellos impactando con una bala de fusil en la cabecita del niño dándole muerte de forma instantánea.
Sobre este y otros crímenes atroces cometidos por la Policía, el Ejército, los paramilitares y los militantes orteguistas, nunca han ofrecido una explicación, ordenado una investigación, justificado o pedido disculpas ninguno de los dos dictadores. Daniel sin güevos Ortega Saavedra y Rosario la Loca Zambrana Murillo, ante estos crímenes que claman al cielo, han guardado un silencio cómplice que cubre con un manto de impunidad a sus sicarios.
Frente a la represión, la tortura, la cárcel, la desaparición, el exilio, los asesinatos, los ORMUS han seguido implacables en su carnaval, en su danza de la muerte.
Cfr.
1.https://confidencial.com.ni/fue-la-policia-afirma-su-madre-del-bebe-de-14-meses-asesinado/
D
Frente a la represión, la tortura, la cárcel, la desaparición, el exilio, los asesinatos, los ORMUS han seguido implacables en su carnaval, en su danza de la muerte.
Anónimo Siglo XXI, Mulukuku, Abril de 2020.