Bilwi: el talón de Aquiles del régimen
Oscar René Vargas
La marcha en Bilwi (Costa Caribe Norte / 21 de marzo de 2021) para ratificar la candidatura de George Henríquez por el partido indígena Yatama, es lo que deberían hacer los otros candidatos.
Pero en Managua, todos se acomodaron para hablar de candidaturas, en los hoteles. Ningún candidato habla de volver a las calles para demandar justicia, libertad para los presos políticos y reformas electorales al dictador.
Si no hay voluntad de convocar a una manifestación es que no hay liderazgo. La marcha de Bilwi nos demuestra que si hay voluntad política es posible contrarrestar la represión de la dictadura.
La marcha de Bilwi nos está indicando la fragilidad de la dictadura en la Costa Caribe, producto de la incapacidad del régimen de dar una respuesta correcta a las consecuencias de los huracanes. El liderazgo se construye reivindicando los problemas fundamentales de la población, del llamado estado llano o “los de abajo”.
La rigidez de la estructura política autoritaria, el deterioro de las condiciones socioeconómicas, y la aspiración del pueblo de salir de su penosa situación de extrema pobreza y hambre, permiten que un liderazgo genuino, que reivindique los problemas inmediatos, pueda movilizar a la población a retomar las calles.
Con la marcha de Bilwi, se demuestra que, con la unidad en la acción y un liderazgo implantado en la base de “los de a pie”, los cambios son posibles. Los autoconvocados somos más que los represores. ¿La marcha de Bilwi será el eslabón más débil por donde comience a romperse la cadena de la represión? ¿Cuál es la ruta? Retomar las calles.