El fulgor de una elegía
A los trece años supe que quería ser escritora. La literatura era mi mundo, donde encontraba refugio y horizonte. Pero
Leer másA los trece años supe que quería ser escritora. La literatura era mi mundo, donde encontraba refugio y horizonte. Pero
Leer másEl proceso de convertirme en el lector que soy empieza con una dislocación de muñeca. Un aprendiz de hechicero con
Leer másSe necesitan al menos una llamada de atención y dos deslumbramientos para que nos acerquemos a la obra de cualquier
Leer másNo soy muy sensible a la relación entre los poemas y quienes los escribieron. Si un poema me seduce, hay
Leer másEstá frente a la ventana, Bartleby adolescente. No ve más que la fachada deteriorada de un edificio de viviendas baratas.
Leer másLeí las Coplas de Manrique por vez primera con dieciséis o diecisiete años y me han acompañado toda mi vida.
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