Ciudadanos protestan visita de dictador Bukele a Costa Rica y homenaje oficial

A la redacción de Abril llega esta carta, firmada por ciudadanos costarricenses que presentan su credencial nacional. La carta denuncia “el acercamiento del gobierno de Costa Rica” con el hombre fuerte salvadoreño, y resalta que este ocupa la Presidencia tras haber leído como quiso la Constitución que prohibía expresamente su segundo turno en el cargo. El documento critica como una “afrenta a nuestro primer jefe de Estado” que se otorgue a Bukele la distinción de condecorarlo con la orden nacional Juan Mora Fernández. No usan la palabra “dictador”, que revista Abril ha decidido emplear, por entender de esa manera la postura, el estilo y la intención evidente de un nuevo favorito de los autoritarios. Bukele, tras destruir el orden de sucesión constitucional establecido para prevenir monopolios en la Presidencia, ha cometido miles de violaciones de derechos humanos en su país. Ha asesinado, ejecutado ciudadanos al margen de la ley, apresado a personas ––incluso visitantes provenientes del exterior–– por el “crimen” de llevar un tatuaje, y crea, en estes momentos, un aparato represivo policial-ideológico destinado a mantener el poder a toda costa.

<<¡No, si el Presidente Bukele fue electo por el pueblo! ¡Hay que respetar al pueblo! ¡Lo eligieron porque “acabó con el problema de las maras”!>>

Innegable: Bukele cruzó el rubicón y el pueblo se fue detrás de él. El “demos” en “democracia” aceptó que Bukele violara la constitución y, regresando al atavismo autoritario que no solo es salvadoreño, sino desafortunadamente humano, siguió al líder de manada, al caudillo. ¿Por qué? Porque para la mayoría de los salvadoreños, la violencia de las pandillas fue visto como un problema concreto, mientras que la preservación de una democracia que favorecía a pocos no podía ser más que una ilusión, una abstracción. También es abstracción el atropello a los derechos humanos, cuando ocurre a otros, a diferentes, y especialmente a quienes son vistos (aunque sea correctamente) como criminales peligrosos.

Pero la historia humana, nuestra experiencia humana deja claras dos cosas. Una es que la popularidad de un régimen no es óbice para que este sea una dictadura. Lo es por la arbitrariedad con que ejerce el poder al margen de leyes no solo mayoritariamente aceptadas, sino escrupulosas en la protección de los derechos de las minorías. El caso de Bukele. Otra lección importante es que un político puede alcanzar el poder dictatorial ofreciendo, e incluso produciendo, la resolución de un problema social que alcance a mayorías. El caso de Bukele y su campaña contra las maras. El caso de Fujimori y su campaña contra Sendero Luminoso. El caso de los clásicos fascismos que resuelven el problema del “orden”, o de la “soberanía de la nación”, como Mussolini y Hitler: de esa manera capturan temporalmente el favor de las masas, acumulan poder y luego lo vuelven contra sus mismos ciudadanos. Cuando estos reaccionan, es tarde (aunque nunca demasiado tarde, sic transit gloria mundis), y la lucha por destronar a encumbrado tirano, desde Fujimori hasta el más alto, o más bajo, se vuelve dolorosa y sangrienta. 

Mientras ese momento llega, la represión de quienes construyen la dictadura es, primero “buena” (solo contra los “malos”); después, es selectiva (“es a otros; si no te metés con él nada te pasa”); hasta que, finalmente, cuando el sistema entra en crisis, o la “gratitud” del pueblo se agota y empieza a reclamar la solución de los nuevos problemas, no de la crisis que “ayer” resolviera el tirano, este saca las garras. ¿No recuerda nadie un 19 de abril de 2018?

Por eso, desde la revista Abril, y desde el corazón de Abril, nuestra solidaridad con las voces, que por hoy pueden ser minoritarias, pero no por eso menos acertadas, que denuncian el oprobio anti-democrático del régimen salvadoreño de quien, no nos cabe duda, al final todos terminarán llamando “dictador”.  Palabra, dicho sea de paso, que tampoco se utilizó para denominar al joven Fidel Castro, al campechano Hugo Chávez, y otros que por hoy aglutinaremos bajo el membrete de Innombrables. 

Pronunciamiento ciudadano

Ante la visita de Nayib Bukele – A la ciudadanía costarricense:

Frente a la anunciada visita oficial a Costa Rica del presidente de El Salvador, Nayib Bukele y la agenda prevista a partir del 11 de noviembre, los abajo firmantes manifestamos lo siguiente:

1. Entendemos que la visita del señor Bukele a Costa Rica forma parte de un esfuerzo por obtener reconocimiento internacional, producto de una flagrante violación a la Constitución Política de ese país, que expresamente prohíbe la reelección.

2. Como centroamericanos, preocupados por los destinos de los países de la región, hemos observado con preocupación numerosas acciones del gobierno de Bukele reñidas con los derechos humanos.

3. Contrasta el proceder del presidente salvadoreño con la tradición costarricense de respeto a la división de poderes y sus instituciones, el resguardo de los derechos ciudadanos y la búsqueda de probidad de los funcionarios, que sobrevive gracias a la lucha de sus ciudadanos y ciudadanas contra liderazgos y corrientes de pensamiento que atentan contra las bases de nuestra institucionalidad democrática.

4. No podemos ver con simpatía el acercamiento del gobierno de Costa Rica con un régimen como el de Bukele, y menos aún que se le condecore con la orden nacional Juan Mora Fernández, por lo que él fue y por lo que significa en nuestra historia: un maestro, ciudadano honesto, respetuoso de la ley y de la paz. En consecuencia, consideramos que el otorgamiento de tal condecoración al presidente salvadoreño es una afrenta a la memoria de nuestro primer jefe de Estado.

San José, 11 de noviembre de 2024

Elizabeth Fonseca Corrales

Firma responsable

Firmantes:

Adriana Prado Castro 1 0381 0537

Alberto Salom Echeverría 1 0443 0578

Alicia Eugenia Vargas Porras 1 0362 0899

Ana Cristina Rossi Lara 1 0407 0914

Ana Helena Chacón Echeverría 1 0567 0359

Ana Lucía Gutiérrez Espeleta 1 0561 0866

Arabella Salaverry Pardo 9 0029 0602

Arnoldo Mora Rodríguez 9 0009 0046

Asdrúbal Duarte Esquivel 1 0380 0881

Betzayda Benavides Rivas 60122 0700

Boris Ramírez Vega 1 0619 0147

Carlos Obregón Quesada 1 0323 0090

Carlos Quesada Mateo 1 0329 0854

Carlos Revilla Maroto 1 0540 0957

Carmen María Gamboa Jiménez 1 0890 0721

Eduardo Robert Ureña 1 0964 0187

Eduardo Trejos Lalli 1 0843 0314 

Emilio Arias Rodríguez 4 9172 0350

Erika Henchoz Castro 1 0570 0927

Eugenia Solís Umaña 1 0442 0132

Eugenio Trejos Benavides 9 0041 0880

Federico Picado Gómez 3 0169 0779

Francisco Cordero Gené 1 0332 0363

Freddy Pacheco León 1 0349 0573

Grettel Ortiz Álvarez 3 0236 0615

Henry Mora Jiménez 1 0512 0548

Inés Revuelta Sánchez 8 0039 0438

Jimmy Fernández Zúñiga 7 0082 0585

Jorge Andrés Camacho Ramírez 4 0076 0890

José L. Desanti Montero 7 0039 0947

José Manuel Arroyo Gutiérrez 1 0399 1073

Juan Carlos Mendoza García 1 0912 0962 

Julieta Dobles Yzaguirre 1 0312 0144

Ligia Salas Pereira 1 0446 0710

Lina Barrantes Castegnaro 1 0573 0191

Lingie Granados Acón 1 1057 0651

Luis Bernal Montes de Oca Figueroa 1 0286 0962

Luis Fernando Acuña Loaiza 1 0599 0123

Manuel Carballo Quintana 1 0300 0515

Marcelo Prieto Jiménez 2 0283 0288

Margarita Bolaños Arquín 1 0407 0764 

María Eugenia Venegas Renault 1 0408 0427

Marietta Ureña Brenes 1 0533 0932

Marlene Mora Camacho 1 0402 1336

Nicolás Alberto Murillo Rivas 1 0337 0113

Oscar Castillo Herrera 1 0300 0292

Patricia Alvarenga Venutolo 3 0222 0051

Rodolfo Arias Formoso 1 0463 0271

Rodrigo Cabezas Moya 2 0197 0387

Rosa Vargas Calderón 5 0139 1946

Sergio Iván Alfaro Salas 2 0464 0884

Vera Victoria Sancho Mora 1 0411 1454

Virginia Ramírez Cascante 1 0543 0030

Walter Antillón Montealegre 1 0221 0295

Yamileth González García 2 0246 0555

Yayo Vicente Salazar 1 0435 0724

Yolanda Bertossi Barrantes 1 0399 0589

Yolanda Rojas Rodríguez 9 0012 0762

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