Comentario sobre El caso Belli (la casa robada que es Nicaragua)
María José Zamora Solórzano (Ciudadana Z)
<<Es decepcionante que por la vanidad de estar en la palestra pública y política estos llamados líderes pretendan re editar un nefasto pasado donde se manipuló y se utilizó el sufrimiento y desgracia de los nicaragüenses, para justificar el control absoluto de un poder autoritario y déspota. Y que para colmo, como bien lo dice la escritora Lourdes Chamorro César en un reciente artículo, muchos de estos personajes que hoy lideran la lucha cívica jamás han demostrado arrepentimiento, ni han pedido perdón por sus malos actos durante los años 80.>>
Agradezco a Ciudadano X por expresar, en su escrito “El caso Belli (la casa robada que es Nicaragua), la esencia, raíz, principio y fin de la realidad socio política nicaragüense. No puedo decir mucho más de lo ya descrito con sólidos fundamentos en dicho artículo. Sin embargo, me siento en la obligación de decir “algo”, aunque ese algo no tenga espacio para enriquecer o agregar a lo dicho. Digamos que es un acto de solidaridad con Ciudadano X, porque la verdad, este ciudadano, por atreverse a criticar lo que justamente es criticable, no solamente tendrá en contra a la dictadura genocida de los Ortega Murillo, sino además estará proscrito de la élite “opositora”, que como suele suceder, es un círculo de acero impenetrable al que solamente pueden acceder los “elegidos” y/o sumisos que deberán ceñirse a lo que las “vacas sagradas” ordenen. Posiblemente, al igual que Ciudadano X, seré sospechosa de “hacerle el juego al dictador”, sin embargo, asumo el riesgo de ser calumniada a cambio de respaldar públicamente una línea de pensamiento que considero acertado y correcto. Dichosamente puedo aplaudir, secundar y elogiar, el magistral señalamiento que Ciudadano X ha publicado sobre el reciente nombramiento de la poeta Gioconda Belli como suplente del coordinador de la Alianza Cívica, porque me respalda una trayectoria ajena a aceptar componendas, negociaciones y arreglos que no estén fundamentados en el bien común, la ética y la justicia.
Entiendo perfectamente la crítica que hace Ciudadano X, precisamente porque conozco de primera mano cómo se sostiene y se mimetiza ese grupo de “líderes” que en sus mundillos actúan con el mismo sectarismo, ambición de poder y oportunismo, que los dictadores de turno. Es decepcionante que, por la vanidad de estar en la palestra pública y política, estos llamados líderes pretendan re editar un nefasto pasado donde se manipuló y se utilizó el sufrimiento y desgracia de los nicaragüenses, para justificar el control absoluto de un poder autoritario y déspota. Y que para colmo, como bien lo dice la escritora Lourdes Chamorro César en un reciente artículo, muchos de estos personajes que hoy lideran la lucha cívica jamás han demostrado arrepentimiento, ni han pedido perdón por sus malos actos durante los años 80.
Lógicamente a mí me queda más que claro, que nada puede ser más cómodo y seguro para la dictadura Ortega Murillo, que “negociar” con sus antiguos camaradas.