Credo del dictador y Bosque de árboles estériles, poesía de Magdalena Rayo
Credo del dictador
(Oración diaria para devotos)
Creo en un solo hombre
padre todopoderoso
dueño del cielo y de la tierra
de todo lo visible y lo invisible
Creo en un solo señor, cabeza y guía
líder y único dios
nacido desde siempre para el poder:
jefe de jefes
caudillo de caudillos
adalid verdadero entre adalides
engendrado, no creado
de la misma estirpe de su predecesor
por quien todo fue hecho
que por nosotros los hombres
y para nuestra ventaja
conquistó el poder
y por obra del mismo poder
machacó mujeres
y se hizo hombre
y por nuestra causa fue elegido
en tiempos pasados, y en el actual
vuelve a ser elegido y entronizado
y a través de los siglos resucita
una y otra vez, según la historia comprueba
y subió al poder
y está asentado en el poder
y de nuevo vuelve glorioso
para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin
Creo en el paladín de paladines
señor y dador de vida y de muertes
que procede de Somoza y sus iguales,
que viniendo de ellos
recibe una misma adoración y gloria
y que habla por medio de sus serviles
Creo en su gobierno
que es el único, legítimo,
y permanente
Confieso que hay un solo poder
para acabar con los rebeldes
y espero que jamás resuciten
en la vida del mundo futuro
Amén.
Reforestación del bosque estéril
(sobre un epigrama de Ernesto Cardenal)
Erijo otra vez cada uno de mis árboles de hierro
que el pueblo derribó
no porque crea que no volverán a derribarlos
sino porque sé que ustedes los odian
y yo gozo al humillarlos, recordándoles
que abonados con la sangre de sus hijos
hago renacer mis árboles estériles.