Destierran a los presos políticos y encarcelan a lideres de la Policía Nacional que estuvieron encargados de la represión. ¿Qué significa esto?
Por Gonzalo Valle
<<Este es el momento de leer entre líneas y entender que Estados Unidos busca un acuerdo con la dictadura que no necesariamente estará en beneficio del pueblo de Nicaragua o del cambio democrático que todos estamos buscando, sino, como es común, de su propio beneficio.>>
El día de hoy 9 de febrero, excarcelaron a mas de 200 prisioneros políticos que se encontraban en las celdas del Chipote y los desterraron a Washington DC. Inmediatamente el Departamento de Estado de los Estados Unidos emitió un comunicado diciendo que a todos los presos políticos que arriban el día de hoy se les dará un “parole humanitario” por los próximos dos años.
Este suceso, el cual fue recibido con alegría por la ciudadanía nicaragüense, claramente no es un cambio de corazón de la dictadura, sino más bien es probablemente parte de un pacto o arreglo político en el cual la dictadura ha asegurado de alguna forma un “gran beneficio”.
Crímenes de lesa humanidad y violación constitucional
El destierro forzado de una persona, de su país de origen, es considerado un crimen de lesa humanidad. Esto es claramente lo que sucedió en el caso de los secuestrados políticos nicaragüenses. Además de eso estamos viendo un proceso de desintegración constitucional, en el cual se les quito la nacionalidad nicaragüense a los presos políticos que han sido enviados a Estados Unidos como pre-condición para su excarcelación y destierro.
Pero según la propia constitución nicaragüense, la nacionalidad es irrenunciable e inalienable. No puede, un ciudadano, renunciar a ella. No puede, nadie, quitársela. Por lo que lo actuado implica un ilegítimo “cambio constitucional”, por decisión unilateral e inconsulta de un gobierno. Si esto fuese aceptado, y no puede serlo porque el poder de la dictadura es ilegítimo, gobierno quedaría en capacidad absoluta de quitarle la nacionalidad a cualquier Nicaragüense, sin necesidad de proveer razón alguna.
Es importante destacar que el gobierno de los Estados Unidos está catalogando esto como una “liberación” de presos políticos y “un paso positivo” para el respeto de los derechos humanos en Nicaragua, refiriéndose a la dictadura de Daniel Ortega nuevamente como “gobierno de Nicaragua”.
Este es el momento de leer entre líneas y entender que Estados Unidos busca un acuerdo con la dictadura que no necesariamente estará en beneficio del pueblo de Nicaragua o del cambio democrático que todos estamos buscando, sino, como es común, de su propio beneficio.
¿Por qué están encarcelando a los altos rangos de la Policía Nacional que participaron en la represión del 2018?
Mucha gente tiene dudas acerca de lo que esta sucediendo, y alegan que el proceso sistemático de encarcelar a los altos rangos de la Policía Nacional se debe a una lucha interna entre la pareja dictatorial y su circulo cercano. Sin embargo, esto es un proceso normal que se da en casi todas las dictaduras cuando comienzan el proceso de tratar de crear sucesión dinástica. Dicho en otras palabras, los dictadores tratan de eliminar cualquier resistencia que puedan enfrentar sus hijos al heredar el poder. Como diríamos en buen Nica, les están “limpiando el camino”.
Daniel Ortega y Rosario Murillo saben perfectamente que sus hijos son débiles. Ninguno de ellos seria capaz de mantener el poder ante los elementos criminales que han sido los artífices de la represión de abril 2018. Estos jefes de policía han sido los actores intelectuales de todas las torturas, secuestros y asesinatos que se han producido por parte de la tiranía, y muchos de ellos no están de acuerdo en que el poder sea heredado a los hijos de Ortega.
Este proceso seguramente seguirá adelante, incluyendo a todos aquellos puestos altos de la policía, el gobierno y el ejercito que ostenten algún grado de poder o influencia y que no estén de acuerdo en aceptar a los hijos de Ortega como sus nuevos jefes absolutos.
Una oportunidad única en el proceso de liberación de Nicaragua.
Lo que estamos viendo en este momento es la creación de una oportunidad única en la que el pueblo de Nicaragua puede contraatacar contra una dictadura debilitada. Sin sus altos mandos, la Policía Nacional, principal ente represivo del pueblo de Nicaragua, queda debilitada y sin capacidad logística para ejecutar ordenes a gran escala.
Esto también significa que los rangos medios de la policía están con miedo de las acciones que la dictadura esta tomando en contra de dicha institución, y no tienen confianza que seguirán siendo protegidos de ninguna forma. Esto hace que estén menos anuentes a seguir ordenes de represión a partir de este momento.
Al liberar a los presos políticos y enviarlos a Estados Unidos, la dictadura no solamente pierde su carta de coerción mas fuerte contra el pueblo de Nicaragua, sino que también acepta públicamente ante sus filas que ha tenido que bajar la cabeza ante el gobierno de los Estados Unidos y negociar de alguna forma algún tipo de salida. En otras palabras, la dictadura se encuentra en una posición de desventaja tal, que ha accedido finalmente a la presión de los Estados Unidos.
¿Qué significa esto para el pueblo de Nicaragua?
Esto significa que la dictadura nunca ha estado más débil que en este momento. Con sus filas diezmadas, sus lideres represivos en prisión y sin carta de negociación, la dictadura de Daniel Ortega queda sin defensas que lo protejan del pueblo de Nicaragua. Esto puede ser el momento que todos hemos estado esperando para darle la estocada final a la dictadura y de una vez por todas librarnos de ella.
Un nuevo levantamiento social en las circunstancias en las que nos encontramos ahorita, muy probablemente daría paso a la implosión inmediata del gobierno y un golpe de estado interno por parte de su circulo cercano.
Esto daría paso a un gobierno de transición liderado por una oposición que aunque actualmente se encuentra en el exilio, ha estado fortaleciéndose y organizándose en los últimos años.