El Coronavirus y los trabajadores de las Zonas Francas
Francisco Samper Blanco
El pasado 24 de marzo representantes de los empleadores de la zona franca, representantes de los sindicatos oficialistas y representantes del régimen, Ministerio del Trabajo (MITRAB) y Comisión Nacional de Zonas Francas, suscribieron un Acuerdo Tripartito Laboral para Atender la Emergencia Nacional del Coronavirus.
Los sindicatos oficialistas lo hicieron, supuestamente, en nombre de “todos los hombres y mujeres que laboran en el régimen de zonas francas”. Sin embargo, llama poderosamente la atención el numeral 5 de la cláusula segunda del Acuerdo Tripartito que literalmente expresa: “Realizar suspensiones temporales de contrato de trabajo al amparo del arto. 38 C.T.” (Código del Trabajo).
¿Qué significa esto? Que las empresas de zona franca pueden suspender colectivamente las labores de la fábricas de forma temporal; solo se requiere solicitar la autorización del Ministerio del Trabajo, ya que previamente los sindicatos oficialistas han aceptado esa medida.
Lo grave de esta situación es que las empresas pueden enviar a sus trabajadores solamente con seis días de salario, según lo establece la parte final del artículo 38: “Autorizada [por el Ministerio del Trabajo] la suspensión, el empleador pagará seis días de salario a los trabajadores.”
De tal manera que los trabajadores llegarían a sus hogares con un ingreso promedio de C$1,153.00, si consideramos que el salario básico diario de la industria manufacturera es de C$192.11. Ese monto es ridículo, no ajusta para una semana de alimentos básicos.
Debemos señalar que la industria de zonas francas ha recibido por parte de la sociedad nicaragüense, a lo largo de todos estos años, generosas transferencias de recursos públicos (millones de dólares). Las empresas de zona de franca no pagan impuestos, están exentos de tributos, a diferencia de la inmensa mayoría de los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos para financiar el gasto público.
Entonces es inaudito que mientras la sociedad nicaragüense se ha sacrificado para que las fábricas de las zonas francas no paguen sus impuestos, ahora estas empresas pretendan, con la venia del régimen y de los sindicatos oficialistas, enviar a sus casas a los trabajadores con un miserable ingreso de seis días de salario.
Hasta el momento ninguna o casi ninguna organización, ni la Coalición Nacional Opositora, se han pronunciado sobre semejante injusticia contra los trabajadores de esta industria.
Todos los hombres y mujeres que laboran en el régimen de zonas francas están en su pleno derecho de desconocer el numeral 5 de la cláusula segunda de ese Acuerdo Tripartito y exigir a sus empresas sostener el salario de los trabajadores, mientras dure la emergencia que está ocasionando la pandemia del coronavirus.
La situación así lo demanda.