El faro de Abril en la distancia
Francisco Larios
El autor es Doctor en Economía, escritor, y editor de revistaabril.org.
Hay pocos segundos en este video que no me llenen de vergüenza y tristeza. Hay muy poco en él que no atente contra la esperanza. Esta es «la lucha» de los políticos contra la dictadura de Ortega en Nicaragua, acusaciones de servilismo y corrupción en medio de un pleito por ocupar posiciones en la directiva de una organización cuya lucha consiste en esta lucha, en la lucha por ocupar posiciones dentro de la organización, por asegurarse de no quedar sin silla en el juego de sillas, frente a las cámaras, en un canal de televisión de Managua, de espaldas, durante ya tres años, a la intención popular de acabar con una dictadura, no de participar en un gobierno que la incluya.
¿Esta es «la lucha»? ¿Y para esto quieren llevar a la gente al matadero de la elección cuyo primer promotor, cuyo promotor más interesado, es Ortega? Yo quisiera no tener que decirlo de nuevo, pero da tristeza, y da vergüenza. Y luego todo termina envuelto en lenguaje de beaterías y padrinazgos, porque París bien vale una misa, y si hay que revolcar a todos los santos y al mismísimo Jesucristo para ganar poder, pues así sea, «¡démosle viaje!».
Luego tienen la desfachatez de demonizar a sus críticos [“la mejor defensa es un ataque”] desde un estiramiento moral que no les luce. Se empinan y alargan el cuello, adoptan la pose y se llenan los cachetes con palabras que evisceran y luego inflan y exhiben como un animal disecado: “unidad”, “transparencia”, “compromiso”, “dignidad”, “indignación”, “lucha”, “trabajo”, “organización”, “libertad para los presos políticos”, “justicia”, “preparación para todos los escenarios”. Y, por supuesto, todas las referencias posibles al cristianismo, porque la manipulación de las íntimas y ancestrales devociones de nuestra gente es parte de su arsenal. No faltaba más, no podrían dejar que la Murillo fuese la propietaria de ese feudo.
¿Esta es la lucha? ¿Tres años después de Abril, esta es la lucha? ¿Esta es la esperanza? ¿Tres años después, cientos de muertos, tanto sufrimiento, miseria y exilio, y esta es la lucha? ¿Tres años para cumplir lo que ya el tirano y su cómplice Almagro habían dispuesto desde hace más de tres años: elecciones en 2021?
¿Esta es la esperanza que las organizaciones que cobijan a los políticos quieren que sintamos? ¿De verdad es esto lo que la Unidad Nacional, el liderazgo de parte del Movimiento Campesino, y lo que haya de “coalición nacional” [¿existe?] tiene en su vientre?
Yo en esa preñez temo que venga lo único que puede nacer de un embrión de mentira y abandono de principios: una nueva iteración del caudillismo, del triunfo del más matrero, del que hoy se hace el puro [o el tonto] hasta llegar al trono, y una vez en él, se apropia golosamente del país.
Esta es la oscuridad que ha vivido Nicaragua, y que el faro de Abril iluminó con dolorosa brevedad.
¿Tanto se han alejado de la costa que ya no ven su luz?
