El juicio a Trump: ¿sucumbirán al miedo los Republicanos?
Leonel Arana
El autor es ciudadano estadounidense y miembro de la iniciativa Nicas por Biden.
Los cómplices serán acusados ante los tribunales comunes de acuerdo con la recopilación de pruebas que está haciendo el FBI, o serán juzgados por el Congreso posteriormente.
Que Trump incurrió en el delito de la sedición, es decir, que traicionó la Constitución que como Presidente juró defender, es un hecho. Las investigaciones del FBI, que ha detenido e interrogado a más de 130 de los asaltantes del Capitolio han logrado determinar que la toma del Capitolio no fue espontánea, sino que fue planificada durante meses y con la colaboración de muchos.
Varios congresistas están implicados. Uno de ellos le dio un tour del Capitolio a varios de los asaltantes el día anterior para que se familiarizaran con el edificio, con la ubicación de las oficinas de cada congresista y con los túneles que llevan a las áreas de seguridad. Luego, cuando ocurrió el asalto, otros congresistas dirigieron a las turbas por los corredores e iban a identificar a sus colegas para que fueran golpeados o asesinados, pero no lo lograron debido a que los guardas no implicados en la conspiración los llevaron rápidamente a lugares seguros, en andas como fue el caso de Mitch McConnell, quien tiene problemas de locomoción, o dejando documentos y computadoras abiertas en su escritorio, como ocurrió con Nancy Pelosi.
Otros guardas protegieron al Vice Presidente Mike Pence, a su esposa y a su hija, ya que un grupo de los asaltantes lo buscaba gritando que quería colgarlo. También aparecen implicados dos o tres funcionarios del Pentágono que habían sido nombrados a propósito por Trump apenas un par de semanas antes, y por lo menos un General en activo que fue encargado de parar cualquier apoyo de la Guardia Nacional a los guardas del Capitolio, una docena de millonarios que contribuyeron con fondos y unos cien ex militares o ex policías que se prestaron a azuzar a las masas, y como dicen ellos mismos, a “proteger a los VIPs que dirigían el asalto al Capitolio».
Los detalles del crimen, sus interioridades, los participantes y la culpabilidad de cada uno están ya documentados. Sin embargo, el desaforo o impeachment, y el pliego de acusaciones levantado por la Cámara de Representantes, se centran en la culpabilidad de Trump en lo que han calificado como una traición de proporciones históricas. Los cómplices serán acusados ante los tribunales comunes de acuerdo con la recopilación de pruebas que está haciendo el FBI, o serán juzgados por el Congreso posteriormente.
Con respecto al juicio a Trump lo único que queda por definir es si los senadores Republicanos que no participaron en la sedición se sienten lo suficientemente liberados del yugo del expresidente para votar de acuerdo con las evidencias, o si van a ser otra vez más presa del miedo a actuar por sí mismos y se van a plegar al que fuera aspirante a Dictador. Hasta el momento cinco de ellos han dicho públicamente que consideran que Trump es culpable. Los Demócratas esperan que después de la presentación de las evidencias, que incluyen videos y grabaciones de las palabras de Trump, de su abogado Rudy Giuliani y de su hijo Donald Jr. horas antes del asalto, así como del asalto mismo, obliguen a por lo menos 12 Senadores más a declararlo culpable y se logre un veredicto condenatorio.
