El mito del divisionismo
Fidel Ernesto Narváez
Nada más absurdo que el negacionismo de los líderes empresariales frente a las críticas de las personas comunes y corrientes acerca de su maridazgo con la dictadura, de su mafia.
Al parecer los líderes de Amcham, Cosep y Funides quieren escudarse en Ortega para negar el contubernio de los negocios que mantienen con miembros de la dictadura.
Se equivocan de estrategia, se equivocan como siempre al llamar al pueblo que ha visto durante tantos años ese «gobierno» corporativo como agentes del orteguismo, que sólo buscan división o descalificar a la Alianza Cívica.
Es muy ridículo querer seguir con la estrategia de que Ortega está detrás de todas esas relaciones económicas y empresariales podridas de las que son parte.
¿O qué? ¿Ortega tomó las fotos en la boda de Jorge Solís, del hijo de Humberto Ortega? ¿Ortega los invitó a la boda y les sirvió el vino? ¿Ortega les puso un fusil en la cabeza para que entrarán al negocio de la cooperación venezolana, para impartirle cursos de formación al Bancorp en el INCAE? ¿Sólo Ortega es quien salía diciendo que había que institucionalizar el modelo corporativo, y Pellas y Aguerri? ¿Acaso Ortega los montó en el avión y les recogió las maletas para ir a China a negociar el Canal de Nicaragua?
Por favor, si no pueden cambiar de rumbo porque sus negocios con la mafia de la que son parte no se lo permiten, al menos no digan que el pueblo es divisionista, que es populista, o que es Ortega quien está detrás de las críticas a los empresarios.
Sigan así que cada día se están poniendo frente a un pueblo cada vez más crítico, más informado, que opina, que debate, que lee, que compara, que contrasta.
Sigan, sigan, que la excusa de Ortega cada vez les queda más pequeña y después no digan que nadie les avisó. Después no se quejen cuando se caiga completamente el mito que han construido alrededor del divisionismo, donde básicamente a cada crítica responden con lo de siempre: infiltrados, radicales, extremistas, cabezas calientes.
Y creo que a nadie hay que recordarle que la ruta sigue siendo la misma: que se vaya la dictadura, pero en esa misma ruta parece que quieren también irse ustedes, los políticos de siempre, la mafia, los que obstaculizan el proceso de pensamiento crítico y de refundación total del sistema que la población nicaragüense salió a hacer en abril de 2018.