El mundo digital se impone, según encuesta de consumo de medios

Guillermo Cortés Domínguez
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El reino de los medios de comunicación tradicionales es el pasado.

Algunos de los aspectos más relevantes que se desprenden de la Encuesta de Consumo de Medios de Comunicación que realizada por el Centro Nicaragüense de Análisis de la Opinión Pública (Cendaop), son, entre otros, el radical impacto de las nuevas tecnologías en la manera cómo se informan los sectores medios de la población; el fuerte cambio en las preferencias de medios ocurridas a partir de abril del 2018; la reinvención de los medios tradicionales convertidos en cibermedios; el enorme poder adquirido por los cibermedios y plataformas digitales que hasta pueden competir con medios tradicionales poderosos; y las diferencias en el consumo de medios entre la generalidad de la población y segmentos como la clase media.

Por ejemplo, en cualquier encuesta nacional Canal 10 barre, pero en una consulta a un segmento social como es la clase media, puede quedar a la zaga, como ocurrió en esta encuesta en que tuvieron más audiencias el diario La Prensa y Confidencial. En el primer caso no por quienes la leen en papel sino en Internet, al igual que los otros medios tradicionales que aparecen punteando como Radio Corporación. 

Es interesante como tres plataformas digitales de bajo costo (Nicaragua, Investiga, Artículo 66 y Café con Voz), se codean con algunos grandes medios entre los primeros nueve preferidos para informarse por los participantes en esta encuesta. En cuanto a los medios internacionales preferidos, CNN en español (42%) por mucho está a la cabeza, siguiéndole el diario El País, de España, y mucho más atrás la BBC de Londres Infobae y la Voz de los Estados Unidos de Norteamérica.

Los resultados de esta encuesta no pueden ser generalizados a toda la población. Solo podrían ser atribuibles a sectores medios, porque la mayoría de quienes la respondieron son personas de medianos ingresos y una alta educación formal, entre otras características. Para iniciar, la mayor parte no se informa con un medio, como ocurría en el pasado, sino con varios y no solo medios tradicionales o cibermedios y plataformas digitales o redes sociales sino mediante una combinación de tipos de medios en los que se incluyen revistas digitales. 

Celular y computadora para acceder a la información

Sobre el acceso a la información, la gran mayoría lo hace por teléfono celular y un pequeño porcentaje por laptop o tablet. El protagonismo está en lo digital que ha desplazado al papel y a lo que antes conocíamos como radio y televisión. Ahora las emisoras de radio y TV como los diarios en papel, están digitalizados y son cibermedios. 

Por otro lado, debemos hablar de audiencias en plural, porque se componen de grupos diversos con diferentes intereses. Medios que sobradamente encabezan encuestas nacionales, no necesariamente conservan el liderazgo en determinados segmentos sociales, por ejemplo, la clase media. 

Sobre el origen de la información que recibe la ciudadanía, el resultado es altamente revelador de cambios profundos que vienen ocurriendo en la sociedad, sobre todo en la última década. Se aprecia cómo todas las instituciones fueron barridas y sustituidas por cibermedios de comunicación y plataformas digitales, redes sociales y medios tradicionales digitalizados (en este orden) en cuanto a proveer la información que consumen los sectores medios. Los sindicatos, la familia, las iglesias, los centros de trabajo e incluso las amistades, fueron borradas del mapa, pues su incidencia en proveer información es casi nula ya que este rol lo están casi monopolizando quienes suministran de manera profesional la información digital, es decir, los medios y los periodistas y comunicadores.

Esto tiene una enorme trascendencia pues les confiere una importancia estratégica a cuanto a su grado de incidencia en el comportamiento de las personas, pues la información es la base de la ciudadanía para formarse criterios sobre lo que acontece, y como consecuencia, es en lo que se apoya para tomar decisiones e incluso participar en la transformación de su entorno. Como nunca antes los medios y los periodistas están contribuyendo a modelar la conducta de la población. Esto implica una enorme responsabilidad, una responsabilidad mayúscula para el ejercicio del periodismo y el trabajo de los diferentes medios y tipos de medios de comunicación social.

Confianza y credibilidad

Los periodistas y los medios de comunicación independientes cuentan con amplia confianza y credibilidad de parte de los sectores medios consultados en esta encuesta del Cendaop), quienes también consideran que hay una cercanía entre la información brindada y los hechos tal como ocurrieron en la realidad.

Este resultado revela un importante capital político con el que cuentan los periodistas y que hay que cuidar, mantener y fortalecer. Haber realizado un trabajo periodístico que suscita estos niveles de credibilidad y confianza en un contexto político y social en crisis, es un logro extraordinario de los periodistas y comunicadores independientes del país. También hay que considerar que los sectores medios tienen una alta educación formal y por tanto son muy exigentes.

Estos mismos sectores sociales les indican a los medios, periodistas y comunicadores, cómo mejorar su trabajo haciendo un esfuerzo para aproximarse más a la realidad, utilizar más fuentes, no ser partidistas, abordar temas aleccionadores, no publicar noticias que dividan a los nicaragüenses, etc. 

En otras palabras, las noticias podrían ser más completas y para ello es imprescindible que haya diversas fuentes. El partidismo también puede vincularse con el apasionamiento político, el cual no va de la mano con el ejercicio profesional del periodismo.

Diversidad temática y de géneros periodísticos

Aunque el país vive enormes tensiones sociales y hay un abismo entre la dictadura y la mayoría de la población, los sectores medios sugieren al periodismo abordar también temas diferentes a los relacionados directamente con la crisis, como algunos que pueden ser aleccionadores y que están ahí, en el esfuerzo diario de muchos nicaragüenses para salir adelante. Este es un filón de donde los comunicadores pueden extraer materia prima de calidad para entrevistas, crónicas y reportajes atractivos para la población y sin caer en posiciones cínicas por el telón de fondo de la extrema represión en que vivimos.

Los géneros periodísticos no son un asunto solo de quienes ejercen esta profesión, sino también de la sociedad, porque estos tienen que ver con la manera en que la gente se siente más cómoda al consumir información. La reciente encuesta del Cendaop muestra que para los sectores medios que la contestaron, la noticia es el género preferido y le sigue el reportaje, los dos extremos, en este asunto, porque la primera es la forma básica de presentar una información y el último, el modo más complejo porque requiere de una profunda investigación y de múltiples fuentes. 

Estos segmentos sociales también demandan a los periodistas independientes que, tanto en la noticia como en géneros de mayor profundidad, utilicen más fuentes que las que presentan actualmente. Casi el 60% de la clase media prefiere la noticia y el reportaje. Se quedaron atrás la entrevista y la opinión y, sorpresivamente, en último lugar, la crónica. 

Esto último merece una explicación: la crónica es un estilo particular de escribir una historia, muy elaborado, atractivo, con figuras literarias. Es Lo más sabroso en la narrativa periodística. Muchas entrevistas y reportajes son presentados como crónicas e incluso algunos medios en todo el mundo tienen años de ofrecer noticias escritas como crónicas breves.

Una gran mayoría prefiere consumir noticias en digital

El reino de los medios de comunicación tradicionales es el pasado, por eso de manera exitosa migraron hacia la Internet y se convirtieron también en cibermedios, es decir, por ejemplo, el diario “La Prensa” en Internet ofrece videos como si fuera televisión o cápsulas en audio, como si fuera radio, entre otros cambios correspondientes a su reinvención para poder sobrevivir. De las personas consultadas, en su mayoría de clase media, la gran mayoría prefiere consumir noticias y opiniones en medios de comunicación digital. 

En correspondencia con la preferencia de consumir noticias de manera digital y no física, los sectores medios no le dedican mucho tiempo al día a los medios de comunicación independientes en papel y, por el contrario, les dan mucho tiempo a los medios digitales. Esta es otra confirmación de los dramáticos cambios que se han venido dando en el periodismo por la influencia de los avances en las tecnologías de la información y la comunicación. 

Es contundente el hecho de que más más de 60 de cada cien encuestados no le dedica nada de tiempo, ni un minuto, a los medios en papel. En el otro extremo está gran parte de los sectores medios que le dedica dos, tres, cuatro, cinco horas y más de cinco horas a los medios en Internet. El mensaje es claro: fuera de la red de computadoras y telefonía celular, no hay audiencias.

Los sectores medios que respondieron esta encuesta sobre consumo de medios de comunicación del Centro Nicaragüense de Análisis de la Opinión Pública (Cendaop), hicieron una valoración positiva sobre la cobertura de la pandemia de la Covid-19 que vienen haciendo los periodistas independientes del gobierno. El reporteo de los periodistas independientes del gobierno se ha visto entorpecido por las instituciones sanitarias públicas que han estado bloqueando la información desde marzo hasta el día de hoy. El régimen estableció una férrea censura sobre la mortalidad que ha habido en Nicaragua. ¿Recuerdan los funerales express? Ahí anduvieron los periodistas detrás de los vehículos que llevaban ataúdes a los cementerios. La muerte por coronavirus también alcanzó a varios colegas.

La sistematización de estas encuestas, digamos, cada cuatro meses, permitirá hacer estudios comparativos y confirmar los hallazgos relevantes que muestran esta primera consulta de consumo de medios del Cendaop.

Guillermo Cortés Domínguez

El autor es escritor. Artículos de Guillermo Cortés Domínguez