El Mundo, por Oscar René Vargas, 12 de julio del 2022
Rusia
Las delegaciones de Rusia, Ucrania y Turquía se reunirán el miércoles en Estambul para abordar la crisis de los cereales bloqueados en los puertos del mar Negro, según ha informado el Ministerio de Exteriores ruso. Kiev y Moscú llevan semanas negociando bajo la mediación de Ankara y de Naciones Unidas para tratar de llegar a un acuerdo que permita a Ucrania exportar por un corredor seguro los millones de toneladas de cereal que tiene bloqueados en sus puertos.
Los pronósticos de la caída del producto interno bruto de Rusia en 2022 son: el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo vaticina que será de 10%; el Banco Mundial, de 11.2%; el Instituto de Economía Mundial de Kiel, de 9.71% y Bloomberg, de 9.0%.
El portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, ha anunciado que Vladímir Putin se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, el próximo 19 de julio en Teherán.
Estados Unidos/ Irán
En los próximos días Joe Biden, viajará a Israel y Arabia Saudí, con el programa nuclear iraní como uno de los puntos principales de su agenda. Ni Irán ni EE.UU. utilizan el término “fracaso” para las negociaciones que desarrollaron en Viena y Doha sobre el programa nuclear iraní y las sanciones impuestas por EE.UU. La tensión aumenta, pero ambos creen que, en estos momentos, una guerra no les beneficia.
La promesa electoral de Biden de desmantelar las medidas de Trump al romper el acuerdo nuclear, llamado el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), firmado en 2015 por el presidente Obama y las grandes potencias mundiales, no fue más que una promesa. Biden ha incrementado las sanciones contra Irán. EE.UU. e Irán creen que pueden alargar esta situación de “ni paz ni guerra”. El presidente Biden sólo tenía que emitir una orden ejecutiva (la misma que utilizó para recuperar el acuerdo de París o para volver a la OMS) para salvar acuerdo PAIC,, pero no lo hizo.
Israel no teme a las “armas” de Irán, sino que le levanten las sanciones a ese país, y este le arrebate la hegemonía regional. Irán cuenta con la primera reserva mundial de gas y la cuarta del petróleo. La preocupación de Biden, por su parte, es el precio del petróleo y la inflación, y de paso sabotear el acercamiento de Arabia Saudita e Irán, que podría significar un golpe al proyecto de una presencia militar de la OTAN en el Golfo Pérsico.
Las conversaciones bilaterales de EE.UU. e Irán, en Doha, se habían centrado en 1) levantar las sanciones contra el petróleo iraní, 2) el acceso a los US$ 7.000 millones de dólares en fondos bloqueados en bancos de Corea del Sur, 3) eliminar las sanciones a las aerolíneas y 4) la eliminación de los castigos a las actividades comerciales del Cuerpo de la Guardianes Islámicos (CGI).
Para Irán carece de sentido paralizar su programa nuclear de forma indefinida mientras EE.UU. se niega a darle una mínima garantía: no merece la pena hacer concesiones de tal calibre a cambio de incertidumbre. El sector ultra en el poder no solo ha tomado la totalidad del poder, sino que se ve legitimado: “No se puede fiar de los americanos”.
The Wall Street Journal afirma que en marzo pasado EE.UU. convocó una reunión dirigida por el jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM) el general James Malloy, con los funcionarios de seguridad de Egipto, Israel, Jordania, Qatar, Bahréin, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, para coordinar sus acciones contra las amenazas aéreas de Irán.
Ucrania
Un ataque ucranio ha provocado una fuerte explosión en la localidad de Nova Kajovka, en la provincia de Jersón, al sur de Ucrania. La población, ocupada por Rusia en el primer día de la guerra, está situada estratégicamente junto al último embalse sobre el río Dniéper (que parte Ucrania en dos) antes del mar Negro. Además de la central hidroeléctrica, la localidad controla la presa y tiene varias instalaciones industriales.
Aunque ha ido perdiendo terreno en la región de Donbás, Ucrania está centrando sus esfuerzos contraofensivos en las provincias de Jersón y Zaporiyia, al sur. Ucrania ha instado a la población de la región meridional de Jersón a evacuarse con urgencia de cara a sus planes de lanzar una contraofensiva en el sur del país con el objetivo de liberar las zonas costeras del mar Negro controladas actualmente por las tropas rusas.
Las tropas rusas siguen registrando pequeños avances territoriales en la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania, según el Ministerio de Defensa del Reino Unido. “Es probable que las fuerzas rusas mantendrán la presión militar sobre las tropas ucranias mientras se reagrupan para nuevas ofensivas”. El último informe de la inteligencia británica asegura que Rusia ha tomado el control de la localidad de Hrihorivka, mientras continúa la ofensiva contra las principales rutas de suministro de las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk.
Brasil
Mientras Occidente intenta aislar a Rusia, Bolsonaro ha impulsado su cooperación con la Administración de Putin, al que visitó en febrero pasado, en vísperas de la guerra, para garantizar el suministro de fertilizantes para los productores agrícolas brasileños. El presidente brasileño afirmó que tiene «casi cerrado» un acuerdo para comprar diésel «más barato» de Rusia, en un momento en que la Unión Europea y EE.UU. están recortando sus importaciones de hidrocarburos rusos por la guerra.
Gas
El cierre del gasoducto Nord Stream 1, por mantenimiento, se prevé que dure unos 11 días, pero el Gobierno alemán, de acuerdo con el ministro de Economía, Robert Habeck, sospecha que la situación pueda alargarse indefinidamente. “La estrategia [de Rusia] es evidente: crear desconcierto y hacer subir los precios”, ha explicado el vicecanciller alemán, que ha advertido de que, si el corte del suministro es definitivo, Alemania se encontraría en una situación de emergencia.
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas francés, Bruno Le Maire, considera que el corte total de gas ruso a Europa es “la opción más probable”. «Creo que la interrupción total del suministro de gas desde Rusia es una posibilidad real y debemos prepararnos para esta opción», ha hecho saber Le Maire.
En Italia, Mario Draghi ha promulgado un plan que bajará la calefacción dos grados, reducirá la iluminación nocturna y cerrará antes las oficinas públicas, entre otras medidas. Una decisión que llega justo en un momento en el que Rusia también ha reducido un tercio el gas que le llega a Italia. Se teme que la desestabilización de las economías alemana e italiana se extienda al resto de los países de la UE.
La UE depende, para calentar sus hogares y poner en marcha muchas industrias, del gas natural que le suministra Rusia. Y Rusia ya ha reducido los envíos y la UE teme que Rusia pueda cerrar definitivamente el grifo de combustible como respuesta a las sanciones impuestas por EE.UU. y la UE a Rusia.
Rusia ha cerrado el gasoducto TurkStream con destino a Bulgaria y del Yamal, con dirección a Polonia. Y el gas procedente de EE.UU., Noruega o Qatar no llegará a tiempo para satisfacer la demanda de la UE. La sustitución del gas por el carbón que ahora parece ponerse en marcha tampoco arreglaría mucho, pues el 46% de ese mineral que se importa en la UE procede de Rusia, con una dependencia del 40% respecto al gas y un 27% del petróleo.
Lituania
El conflicto entre Rusia y Lituania, que se siente respaldado por ser miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), entró ayer en una fase de máxima tensión al ampliar –desoyendo la recomendación de un peso pesado de la Unión Europea (UE) como es Alemania y socio de la alianza noratlántica– las restricciones que ya afectaban a 50 por ciento del transporte de mercancías entre el enclave de Kaliningrado y el resto de la Federación Rusa.
Al entrar el vigor, a partir de este 11 de julio, la prohibición de transportar por ferrocarril y carretera adicionalmente cemento, madera, alcohol y productos químicos para uso industrial, colmó la paciencia del Kremlin, cuyo titular, Vladimir Putin, telefoneó a su homólogo bielorruso y aliado, Aleksandr Lukashenko, para “adoptar medidas conjuntas ante las restricciones ilegales” impuestas por Lituania.
La posición inflexible de Lituania contrasta con la forma en que Noruega, también miembro de la OTAN, resolvió su diferendo con Rusia por un bloqueo similar al prohibir que buques mercantes rusos transportaran cargas para los mineros rusos en el archipiélago ártico de Svalbard. Rusia aceptó que los contenedores, retenidos en los límites de las aguas territoriales de Oslo, pasaran a un carguero noruego que los llevó al puerto de Tromso para revisión aduanera y, de ahí, siguieran su navegación hacia el poblado que administra una compañía rusa.
Economía Europea
La guerra económica que mediante sanciones de todo tipo de EE.UU. y la Unión Europea (UE) contra Rusia también daña las economías. Los europeos pagan ahora más por todo, pues las subidas de precios de la energía eléctrica y la gasolina repercuten negativamente en una inflación que se extiende a todos los ámbitos, y el peligro de una contracción económica se hace evidente. La escalada de precios de los productos de primera necesidad no ha cesado, los procesos productivos se han entorpecido por la interrupción del transporte y los precios de los combustibles suben.
La conjunción entre la inflación, la desaceleración económica, la caída del consumo de las familias en la UE y la incertidumbre de la guerra que está parando muchos proyectos de inversión, ha señalado el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos. En esas condiciones el corte del gas ruso podría paralizar la industria germana y sumir a Alemania en una recesión sin parangón que arrastre a toda la Eurozona.
Según el banco de inversiones japonés Nomura, que opera en Londres, la economía europea también se verá afectada por una eventual caída en la demanda en EE.UU., su mayor mercado de exportación. La continuación de la guerra y los alzas en los precios de la energía y los alimentos serán como torpedos bajo la línea de flotación de la economía europea.
Las expectativas de Nomura apuntan a que la economía europea se comenzará a contraer en la segunda mitad del año 2022 y que la recesión hará el resto hasta el verano de 2023, con una caída del PIB del 1,7%. Ya en junio la inflación alcanzó en la Eurozona una tasa anual del 8,6%, la más alta desde que se creó este bloque económico en 1999.
¿Negociaciones futuras?
Con estos nubarrones en el horizonte europeo, crecen las dudas sobre las ventajas de prolongar la guerra en Ucrania. La partición de Ucrania ya es un hecho. Evitar unas negociaciones de paz en estos momentos supone dar a Rusia la oportunidad de conquistar más territorio y consolidarse en él. Ciertamente, la capacidad militar de Rusia sufrirá un mayor desgaste si sigue la guerra. Tal desgaste beneficia a EE.UU.
Si Rusia ofrece un alto el fuego y la UE lo ve como una salida antes de que la debacle económica sea mayor, el presidente ucraniano, Zelenski, podría sentirse traicionado por sus amigos europeos, pero el riesgo de prescindir de la ayuda para reconstruir su país y la posibilidad de que se cierren las puertas de ingreso en la UE seguramente le hagan reconsiderar su posición. Las perspectivas de que continúe la guerra serán temibles sí o sí para todo el mundo.
Todo ello se produce en un contexto de crisis socioeconómica, donde la inflación alcanza cifras récord y la fatiga bélica se presenta en algunos países de la Eurozona. En las sociedades europeas comienzan a emerger el debate sobre el gasto que acarrean las sanciones a Rusia y la guerra en marcha, la factura está siendo muy elevada. Los precios de los alimentos, el diésel o la electricidad están suponiendo para muchos ciudadanos una asfixia. Y lo peor puede estar por llegar en el arranque del invierno y ante un plausible y temido corte de gas y petróleo ruso.
En la UE las sensibilidades nacionales están divididas dependiendo de la proximidad geográfica con Rusia. Los polacos y ciudadanos de los países bálticos abogan por mantener el apoyo a Ucrania porque su prioridad es derrotar a Rusia; mientras el resto antepone la idea de que se consuma un acuerdo de paz lo antes posible.
Existe una variable común a lo largo y ancho de la UE: la preocupación del impacto de la guerra en el coste de vida, según revelaba una reciente encuesta del European Council of Foreign Affairs. El engordamiento de las partidas militares deja, además, en este contexto menos oxígeno para fondos que ayuden a paliar las consecuencias económicas y energéticas de una guerra que puede ser larga.
Inglaterra
El Partido Laborista (PL) de Inglaterra registrará este martes en la Cámara de los Comunes una moción de censura (voto de no confianza) contra el Gobierno de Boris Johnson, que será con toda probabilidad sometida a votación el miércoles. El PL quiere evitar que Johnson se mantenga en Downing Street hasta el 5 de septiembre. Mientras los laboristas quieren que renuncie ya, pero son conscientes de que las posibilidades de que triunfe la moción de censura son remotísimas. Los conservadores quieren concentrarse en su propio proceso de sustitución de líder, que va a llevar gran parte del verano.
Argentina
Argentina se esfuerza por recuperar la credibilidad perdida. Tras una semana de vértigo por la renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía, la sucesora, Silvina Batakis dijo en rueda de prensa que su gestión honrará el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional y anunció un recorte del gasto público, tasas de interés positivas para doblegar una inflación que supera el 60%, el congelamiento de la masa salarial del Estado y un compromiso con la reducción del déficit. Tampoco está en sus planes, dijo, una devaluación del peso que acomode el tipo de cambio oficial del dólar con el que rige en el mercado informal, un 100% más alto.
Colombia
El próximo ministro de Economía de Colombia, José Antonio Ocampo, declaró que: “para lograr una economía en crecimiento tenemos que trabajar mano a mano con las personas de altos ingresos, con los más ricos”. Si Petro despertaba algún temor en los mercados, él parece haberlos despejado.
Ocampo propone una transición de la economía colombiana en tres sentidos. “Primero, en el tema ambiental. Buscaremos nuevas formas de energía. Colombia ha desarrollado por ahora bastante bien la eólica y la solar. Veremos también la posibilidad del hidrógeno verde. Dos, transición en materia exportadora. Tenemos que dejar de depender del petróleo. Y transición en temas fiscales, que es lo mismo, dejar de depender tanto del petróleo.
Panamá
Cientos de personas protestaron ayer contra el alza de precios y la corrupción en Panamá, lo que llevó al presidente de ese país, Laurentino Cortizo, a anunciar la reducción o congelamiento del costo de la gasolina y de varios productos de la canasta básica. “Comprendo la insatisfacción de diversos sectores por la situación que vivimos causada por los efectos de la pandemia y las consecuencias del conflicto en Ucrania”, dijo Cortizo en un mensaje al país. En tanto, en su cuenta de Twitter el mandatario informó que “el síndrome mielo-displásico que padece es leve, un tipo de cáncer que puede ser tratado y controlado con medicamentos”.
Haití
Los tiroteos entre bandas delictivas han provocado la muerte de más de 50 personas desde el viernes cerca de la capital de Haití, Puerto Príncipe, informó ayer el alcalde local, en medio de una continua escalada de violencia que afecta a la nación caribeña. Las balaceras entre los grupos delictivos en el empobrecido suburbio de Cite Soleil también han dejado más de cien heridos, según el alcalde Joel Janeus, quien añadió que 50 de ellos se encuentran en estado crítico.
Sri Lanka
El jefe del Parlamento de Sri Lanka, Mahinda Yapa Abeywardena, informó ayer que los líderes de los partidos políticos del país tomaron la decisión de fijar para el 20 de julio la elección del nuevo presidente del país en el Poder Legislativo.