El regreso de Lesther Alemán

Yaser Morazán
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Lo único que le podemos desear a Lesther Alemán y demás exiliados nicaragüenses es que estén bien, pensar lo contrario es una DESHUMANIZACIÓN a quienes se han expuesto mediática o anónimamente para enfrentar esta dictadura. 

También es cierto que existe una relación simbiótica parasitaria entre la organización juvenil a la que pertenece Lesther (AÚN) y el sector privado. Se necesitan mutuamente para SOBREVIVIR políticamente. Es una relación de interés GANAR-GANAR. Comidas, viajes y casas de seguridad a cambio de fotos mediáticas para las masas. 

Tenemos que ser responsables y no enviar mensajes equivocados. Cada exiliado que pretenda regresar tiene que analizar su propia realidad, sin compararse con nadie, y evaluar los riesgos INDIVIDUALES de retornar al país en tiempos de DICTADURA, sobre todo si los elementos que obligaron a esa expulsión siguen vigentes, como por ejemplo mi hermana menor sigue con orden de captura y los sandinistas que dispararon en la cabeza a mi primo siguen en libertad; el jefe paramilitar de mi hermano sigue siendo juez, etc. 

Yo mismo sé que, de regresar, mi condición de vida sería muy distinta a quien vive en un barrio con el CPC en la frente, listo para atacar; de ahí que la estrategia del sector privado ha sido crear un muro de protección para sus semejantes, garantizando de esta forma fidelidad, tal cual hace el FSLN con la Juventud Sandinista. 

Lesther es un muchacho bueno, inteligente, sencillo, me cae bien, pero con la rebeldía secuestrada y dirigida. 

Pelearte con el sector privado dentro de la Alianza Cívica es un salto de fe que terminará con la expulsión, invisibilización y vulnerabilidad de todo el «insurrecto» que se atreva, tal cual han terminado Víctor, Zayda, Fernando, Harley y todos los demás que salían de extras en las fotos. 

Salir de la manada implicará quedar expuesto a las hienas del sandinismo, por eso la comida compra voluntades, unos prostituyen el cuerpo y otros las ideas, pero la necesidad es la misma. 

Vaya lea las publicaciones del señor Mario Arana. La prioridad de la Alianza es la misma del régimen: estabilizar la economía. Nosotros somos los que andamos de locos pensando en desobediencia civil, campañas mediáticas, boicot dirigidos, etc. 

Este fenómeno social sucede cuando el gran capital secuestra una lucha popular frente al silencio cómplice de tanto activista de ONG talleriado y empoderado.