«Fortalecer la esperanza y la resistencia desde abajo», mensaje de la organización opositora Articulación de Movimientos Sociales.
Desde la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, fundada hace cuatro años,al calor de la sublevación popular de abril 2018, seguimos en resistencia activa junto a la ciudadanía desde adentro y desde fuera de Nicaragua, para derrocar a la dictadura y al modelo corporativo liderado por Ortega y las élites.
La llama de abril sigue latente promoviendo la vía cívica y pacífica. La determinación del pueblo autoconvocado sigue creciendo. A pesar del dolor de los duelos colectivos, del exilio y la violenta represión, no han logrado doblegarnos; en cada rincón de Nicaragua y del mundo luchamos con dignidad y sostenemos las demandas ciudadanas de memoria, justicia, libertad y democracia.
Nos solidarizamos con familiares de las víctimas, liderazgos, personas que están siendo secuestradas, asediadas, amenazadas y están sufriendo allanamientos, así como con las organizaciones sociales que continúan siendo confiscadas por la dictadura.
Los Ortega-Murillo son solamente un gobierno de facto, que además de ilegítimo es ilegal, que no ha logrado convencer a la gente con discursos y narrativas fantasiosas, llenas de mentiras; ni siquiera le creen quienes añoran la revolución traicionada. Siguen en el poder sólo por la fuerza criminal.
La tiranía no guarda respeto por nadie, sólo son leales a sus ambiciones de poder autoritario. Usan a sus colaboradores y colaboradoras, les criminalizan y desechan sin consideración. Miles de personas que trabajan en el Estado y antiguos aliados añoran salir de sus filas, sufren los abusos generalizados y comienzan a abandonar el barco de la dictadura que se hunde lentamente.
La población no quiere someterse al poder de los Ortega-Murillo ni a su proyecto dinástico, no reconoce al régimen que se impone de facto, no cae en las trampas de la dictadura y se niega a aceptar la “normalización” que ORMU necesita con urgencia.
Desde la AMS reiteramos que el camino para la derrocar a la dictadura, liberar sin condiciones a todas las presas y presos políticos y lograr la plena vigencia de los derechos humanos en Nicaragua, requiere de la movilización cívica y pacífica de la ciudadanía, procurando nuevas formas seguras de comunicación y coordinación de acciones colectivas para hacer ingobernable cada rincón del territorio nacional.
No podemos quedarnos en la lucha defensiva, necesitamos reactivar las redes comunitarias y lograr la concertación de las organizaciones sociales en los territorios, apoyando las demandas urgentes de la población.
Las víctimas de crímenes de lesa humanidad son el centro de nuestra lucha, así como la incesante disputa por justicia plena sin impunidad.
Reiteramos que rechazamos los pactos de impunidad y las negociaciones con los partidos zancudos y otros aliados de la dictadura que conduzcan a un orteguismo sin Ortega, nos subordinen a negociaciones internacionales, pactos entre las cúpulas, impunidad, o a postergar la salida de las presas y presos políticos. Así mismo rechazamos desde ya la falta de transparencia y denunciamos la ¡legitimidad de las falsas elecciones municipales del 2022, que serán igual de fraudulentas que las de 2021 y otras que antecedieron.
Para derrocar a la dictadura nos necesitamos todas y todos, con nuestras diversidad y pluralidad para construir un sujeto político con músculo social y resonancia en todo el territorio nacional, con capacidad de interlocución para terminar con la dictadura y lograr una transición democrática, porque:
#SoloElPuebloSalvaAlPueblo
#LuchamosPorLasDignidades
