La luna de queso de los “sindicatos” sandinistas
Francisco Samper Blanco
Los dizques dirigentes de la llamada Central Sandinista de Trabajadores (CST), declararon públicamente en el noticiero del Canal 10, que van a recoger 5,000 firmas para respaldar una iniciativa de Ley ciudadana con el propósito de incrementar la base imponible del IR (impuesto sobre la renta) sobre la renta del trabajo. En palabras cristianas, aumentar el “techo” (actualmente de C$100.0 mil córdobas anuales) del ingreso, para que sea objeto de aplicación del IR.
En realidad, esa declaración al medio televisivo es pura falacia y demagogia de parte de esos “dirigentes”. Ellos saben o deberían de saber que el numeral 5) del artículo 140 de la Constitución Política de Nicaragua no permite ese tipo de iniciativa. Si bien es cierto que ese mismo artículo permite la iniciativa de ley ciudadana mediante un mínimo de 5,000 firmas, sin embargo, hace sus excepciones: “Se exceptúan las leyes orgánicas, tributarias o de carácter internacional y las de amnistía y de indultos.”
Anotemos que la Ley de Concertación Tributaria (LCT) entró en vigencia el 1 de enero de 2013 y estableció un “techo” de ingreso no mayor de C$100 mil anuales para el IR, equivalente a C$8,333.33 córdobas mensuales; a los ingresos o salarios mayores a esos montos se le aplica el IR.
Al momento de entrar en vigencia la LCT, ese monto mensual (C$8,333.33) era equivalente a U$345 dólares; al 1 de enero de 2020, o sea 8 años después, ese monto equivale a U$239 dólares. Es ridículo que se mantenga esa base imponible del IR ya que el salario mínimo mensual de la construcción es de C$9,592.00. Es inaudito que un salario mínimo pague impuesto sobre la renta, pero son cosas que suceden en el gobierno “cristiano”, “socialista” y “solidario”.
Desde hace buen rato ese impuesto afecta el ingreso disponible y, en consecuencia, el nivel de consumo de amplios sectores de los trabajadores. Urge esa reforma, pero estos señores actúan con cinismo; si quisieran aprobar ese tipo de ley el régimen ya lo hubiera realizado, y con carácter de urgencia como está acostumbrado a hacer. Sin embargo, al “gobierno de los trabajadores” le preocupan sus leyes represivas, y ahora su Ley para asuntos de la Luna y otros Cuerpos Celestes.