La verdad tiene dos caras: razón y poesía

Desde niña, la verdad fue mi bandera. No la verdad rígida de los adultos que creen tenerla, ni la verdad impuesta por dogmas. La mía era otra: una llama silenciosa que me empujaba a preguntar una vez más, incluso cuando dolía; una brújula que no señalaba certezas, sino la necesidad de seguir caminando.
He aprendido, a lo largo del tiempo, que la verdad no es un dato. Es una vivencia. Y como toda vivencia profunda, tiene dos caras: la razón y la poesía.

La razón: el rostro que ordena

La razón es luz. Es el mapa que trazamos para no perdernos. La razón clasifica, analiza, deduce. Es necesaria para vivir sin naufragar. Pero cuando pretende explicarlo todo, se convierte en cárcel. Reduce lo que no entiende a silencio o a error.
Nos han enseñado a confiar solo en ella. A creer que conocer es comprobar, demostrar, controlar. Pero esa verdad, cuando se impone sola, deja algo esencial afuera.

La poesía: el rostro que revela

La poesía no demuestra. No explica. Pero revela. Se cuela entre las grietas de lo que no podemos decir con lógica, y ahí —precisamente ahí— florece la verdad.
La poesía no es ornamento de la razón: es su espejo roto. Es la voz que dice lo que duele, lo que asombra, lo que no cabe en ninguna ecuación. Y sin embargo, es verdadera.

María Zambrano lo sabía: decía que la filosofía había desterrado a la poesía, olvidando que ambas nacieron juntas, como hermanas gemelas del alma humana.

Conocer es búsqueda y encuentro

Para conocer verdaderamente, el ser debe estar inmerso en una experiencia viva, en esa tensión fecunda entre pensar y sentir. Porque no hay comprensión sin emoción. No hay verdad sin estremecimiento.
La razón nos lleva hasta la orilla. La poesía nos empuja al abismo. Solo en ese cruce —el lugar donde lo claro y lo oscuro se abrazan— aparece el conocimiento que transforma.

Habitar la verdad

Hoy, cuando escribo, cuando pregunto, cuando escucho el mundo, lo hago con esas dos fuerzas latiendo dentro. La claridad que ordena. La belleza que desborda.
Y entiendo que la verdad no es algo que se posee. Es un territorio que se habita. Un lugar donde la razón camina con paso firme, y la poesía susurra a cada tanto: “¿y si…?”

Oky Arguello

Oky Argüello
Oky Arguello es una escritora centroamericana radicada en España. Es autora del bestseller El Coleccionista y de otros libros de poesía y cuento. Formación académica: Doctorado en Psicología, Grados y másteres universitarios multidisciplinarios. | + posts

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