La vía ciudadana hacia la democracia
Para los políticos nicaragüenses que se dicen adversarios de la dictadura, es la hora de la verdad. Es decir, hora de expresar con claridad, en lenguaje de una sola lengua, qué intereses son su prioridad, qué objetivos persiguen, qué estrategias adoptan, qué métodos. Los Nicaragüenses Libres damos respuestas directas, sin cantinfleos ni mañas, a todo esto, porque no tenemos nada que ocultar. No hay mano pachona que pueda impedir que digamos la verdad, tal como la vemos luego de someter la realidad a estudio riguroso. Para los Nicaragüenses Libres, los intereses más fundamentales son los de quienes sufren más opresión, los más vulnerables, los más pobres, los emprendedores a quienes se impide progresar, los campesinos a quienes se reprime y expropia, los estudiantes pobres a quienes se niega una educación de calidad. Por encima de los intereses de las minorías más ricas, que han sido además soporte de la dictadura, e independientemente de que la dictadura les pase hoy ilegítimamente factura sucia a algunos de ellos, trabajamos para la inmensa mayoría de ciudadanos que jamás accedió a privilegios de élite, ni está en disposición y capacidad, como la élite, de pactar con la tiranía. Por eso, los Nicaragüenses Libres rechazamos el lenguaje ambiguo: estamos por el derrocamiento de la dictadura. Palabra temida por los grupos políticos cercanos o apadrinados por la oligarquía: DERROCAR.
Y sabemos que la dictadura actual es la punta del iceberg de un sistema de poder; que El Carmen y sus horrores son apenas un pus superficial, que hay que desarticular el sistema que lo produce, el sistema de poder que articula, de manera a veces conflictiva, al Clan Ortega-Murillo, al Clan FSLN, a los órganos represivos del Estado, a la oligarquía cómplice y hasta a algunos miembros de las cúpulas de las iglesias.
Que hoy tengan conflictos internos no cambia la realidad estructural del poder: también hay conflictos internos dentro del FSLN, y hasta dentro del matrimonio genocida, y eso no cambia en lo fundamental sus intereses. Por eso, los Nicaragüenses Libres insistimos: los ciudadanos nicaragüenses no tenemos otra alternativa, en la lucha por nuestra libertad, que organizarnos en un movimiento popular democrático que derroque a la dictadura de turno o a cualquier régimen no democrático que lo suceda. Y no puede haber régimen democrático si nosotros no somos los protagonistas de la lucha, los transformadores del poder, y quienes controlemos el país a través de instituciones democráticas que nosotros mismos construyamos, bajo una nueva Constitución que nosotros escribamos y aprobemos en referéndum. Esta es la vía ciudadana hacia la democracia. VÍA CIUDADANA HACIA LA DEMOCRACIA. No la falsa “salida cívica y democrática”, frase que quiere confundir “cívico” con arreglos y negociaciones que lleven a un aterrizaje suave; frase que quiere hacer creer, tramposamente… ¡que no es democrático buscar el derrocamiento de la dictadura! Los nicaragüenses democráticos sabemos que quienes insisten en ese gastado lenguaje de pacto, el lenguaje del “aterrizaje suave”, lo hacen porque su meta es el pacto y el aterrizaje suave. Pero como sabemos ya, a costa de un gran sufrimiento, no hay salida cívica y democrática que no pase por la organización para el derrocamiento, por la fuerza, de la dictadura de turno, el desmantelamiento del sistema de poder que la crea, y su sustitución por una República Democrática. Lo cual implica que no es digno de nuestra confianza ciudadana ningún político que se esfuerce por no decir lo que a ojos de todos es una verdad transparente. Estamos alertas, no seremos engañados de nuevo. La experiencia nos enseña que los políticos que no actúan con entereza democrática cuando son oposición, terminan siendo opresores una vez en el poder. Los dictadores del futuro surgen, a través del engaño, del campo de la oposición al régimen de hoy. Siempre ha sido así. Por eso, desde hoy, los ciudadanos nicaragüenses, atormentados por la repetición de ciclos de violencia y dictadura, exigimos de los políticos lenguaje claro y sin ambigüedades, sin las frases engañosas que gustan usar para, como dicen ellos, “manejarse”. Una de ellas: “salida cívica y democrática”. Nicaragua será libre. La verdad nos hará libres. Derrocaremos al sistema de poder: esa es la vía ciudadana hacia la democracia.