Las letanías de la «unidad»
Carlos A. Lucas A.
Letanía (según el Diccionario Oxford Abreviado de las Religiones del Mundo), suele referirse a una especie de rogativa u oración a la divinidad, expresada usualmente por un diácono o cantor, a la que el coro de congregados responde con antífonas. Por ejemplo. “Ruega por nosotros”, “Señor, ten piedad”.
Las letanías tienen una historia en el cristianismo que data casi al origen de la religión. De especial relevancia para Nicaragua, las letanías lauretanas, o a la Virgen María, aparecieron en diferentes versiones en Loreto (de ahí su nombre) a partir de 1500 y durante todo el siglo XVI.
En la cultura nicaragüense, marcada por la conquista española como con un hierro candente, la mezcla de las poderosas fuerzas sociales y psicológicas de la religión, la violencia y la incertidumbre hacen que exista mucho de liturgia en el discurso político y en la retórica de los “diáconos” u oficiantes de las “misas” partidarias: letanías que terminamos repitiendo sin descanso, antífonas a los cantos de los diáconos políticos, a los líderes ungidos de los partidos y organizaciones.
Una de las muestras más recurrentes de ese fenómeno es la letanía de la unidad electoral, la cual genera una borbollante y creativa respuesta en coro, una multitud de antífonas que, como un eco en el abismo, se van y vienen y van y vuelven y vuelven a venir…una y otra vez, y nos encierran en un círculo vicioso en el cual llegamos a creer que la unidad es el objetivo y no un instrumento de la lucha política.
Cerramos así los ojos y nos olvidamos de los objetivos, la plataforma, los métodos de lucha. Y nos enfrascamos en la repetición indetenible y mecánica de las letanías de la unidad:
La Unidad es nuestra divina gracia,
Unidad de la esperanza,
Unidad purísima,
Unidad castísima,
Unidad inmaculada,
Unidad amable,
Unidad admirable,
Unidad del buen consejo,
Unidad prudentísima,
Unidad digna de veneración,
Unidad digna de alabanza,
Unidad poderosa,
Unidad clemente,
Unidad fiel,
Unidad de justicia,
Unidad de la sabiduría,
Unidad causa de nuestra alegría,
Unidad espiritual,
Unidad digna de honor,
Unidad de insigne devoción,
Unidad mística,
Unidad de cruz
Unidad cristiana
Unidad campesina
unidad estudiantil
Unidad de oro,
Unidad de la alianza,
Unidad puerta del poder,
Unidad de la mañana, de la tarde, de la noche.
Unidad de los migrantes,
Unidad de los afligidos,
Unidad de los patriarcas,
Unidad de los profetas,
Unidad de los apóstoles y redentores, de los Judas y los Caifases,
Unidad de los precandidatos presidenciales y di-puta-diles,
¡Unidad superpoderosa…!
Para llegar al segundo lugar,
debajito de los dos dictadores.
¡Tan cerquita del poder!
Para eso es que hablamos de unidad.