LLAMADO A JÓVENES NICARAGÜENSES
Problemas Ideológicos y Políticos que debemos superar como antesala en la lucha por el triunfo de la Revolución Democrática. La lucha social es un enfrentamiento entre lo nuevo contra lo viejo que es el sistema establecido con estructuras económicas, sociales, jurídicas, culturales y espirituales, que de manera absoluta someten a injusticias a las grandes mayorías. Lo nuevo que queremos construir debe enfrentar y vencer a los representantes de lo viejo que se quieren imponer y se resisten a fenecer.
En toda la etapa de dominación oligárquica, la propaganda y enseñanza oficial de los medios de comunicaciones que están controladas por el gran capital y gobierno de turno. Los Partidos Políticos, círculos de profesionales, jóvenes y personas de estratos populares que se encuentran bajo la influencia de la educación del sistema político establecido, han sido víctimas, de manera que se dan casos de individuos que inmersos entre ignorancia y prejuicios sociales, reniegan de la clase social a la cual pertenecen. Lamentable, pero es una realidad triste y amarga en la historia de lucha de los pueblos.
Pero, atrapados por contradicciones de clase, de manera inevitable se producen conflictos y estos van produciendo de forma natural corrientes ideológicas que niegan y se oponen al estado de cosas. Así surgen y continuarán surgiendo, en tanto se alejen de sus origines de clases, diversidad de banderas ideológicas que se organizan creando movimientos de lucha o escogiendo equivocadamente los intereses adversarios de su clase, que representan el atraso, el sometimiento y una “democracia” para un pequeño grupo de personas cuyo único objetivo es mantener los intereses económicos y políticos de la clase oligárquica y un sistema político que lo garantice.
El sector juvenil es lo contrario y está conformado por personas del medio campesino, proletario, comerciantes y estudiantes de todos los sectores y presenta una variedad social compleja.
La peculiaridad de los estudiantes al momento de integrarse al movimiento de lucha social arrastra consigo contradicciones entre ellos mismos por su heterogeneidad social. Esto explica que entre los jóvenes concurren variedad de posiciones ideológicas y políticas las que van acompañadas de temperamento de fogosidad, inmadurez y excesiva jactancia de su protagonismo. En los últimos días, el caso de los jóvenes está acaparando mucha atención. Las excesivas demandas de los jóvenes de CUOTAS DE PODER contemplando, entre líneas su desbocamiento de interpretar que, «fueron los jóvenes y son los jóvenes» los que encabezaron las protestas del 2018. Sin saberlo, los jóvenes están ensimismado de ideas nocivas de confrontación generacional y reclaman para ellos su botín de cuota de poder como condición para la Unidad. En este mismo sentido, hacen causa común con las organizaciones feministas que exigen su CUOTA DE PODER como género. Las exigencias de cuotas de poder para jóvenes y cuotas de género para las féminas son manifestaciones de ideas nocivas. Por este camino de cuotas de poder para unos y cuotas de poder para otras, los objetivos generales de la lucha por la profunda democratización del Estado y la Sociedad, del combate contra la corrupción administrativa, por reconstruir la economía para conseguir progreso social se ven boicoteados por los desvaríos confucionistas de los jóvenes y las féminas. Esta nociva conducta política debe superarse sustituyéndolas por criterios sociológicos científicos de participación política. La incorporación de los jóvenes y las mujeres a la lucha del pueblo en contra de la profunda crisis integral del país debe darse identificando su condición clasista tal como lo hacen en los Partidos y demás agrupaciones burguesas las mujeres que pertenecen a la clase de los capitalistas.
La vida entera ha dejado demostrado que las mujeres constituyen un aporte y una fuerza igual a la de los hombres en los campos de la inteligencia, de las energías para perseguir, investigar, descubrir y conquistar en todas las áreas del conocimiento, y disponen así mismo del valor y coraje que se requiere en la acción para el desarrollo social. Pero, separadas y en contra de las organizaciones de clase que les corresponde y agrupadas como sexo se desvirtúan como tales y se devalúan en su calidad de seres sociales.
La experiencia histórica-social de todas las latitudes ha dejado demostrado las falsedades de los reaccionarios acerca de las inferioridades de las mujeres respecto a los hombres. Desde posiciones ideológicas clasistas, la juventud y las féminas al participar junto al pueblo y la sociedad pueden resolver las reivindicaciones más sentidas de dichos sectores contra la corrupción administrativa, el crimen organizado, la trata de personas y la prostitución, creando un nuevo modo de vida lleno de oportunidades, de desarrollo, prosperidad y progreso.
Comité Central
Partido Comunista de Nicaragua
¡¡LIBERTAD PARA LOS PRESOS POLITICOS!!
¡¡VIVA EL PUEBLO DE NICARAGUA!!
¡¡VIVA LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA!!