Muere el COSEP, renacerá la iniciativa privada por el cambio
<<Es hora de que mueran las soluciones de arreglos diplomáticos y políticos con alguien que comete crímenes de lesa humanidad contra su propio pueblo. Ya está pasada la hora de cualquier narrativa de “diálogo” y de “elecciones anticipadas”.>>
Al conocer de la noticia de hoy, que el régimen ilegítimo y criminal de Ortega-Murillo quita la personería jurídica al COSEP y sus Cámaras afiliadas, se me vinieron tantos recuerdos que me motivaron a escribir la siguiente reflexión.
Primero recordar las palabras del ex procurador general de justicia Hernán Estrada cuando advirtió en Noviembre del 2008 que “Si el comandante Daniel dispusiera llamar a las calles, no quedaría piedra sobre piedra en este país…”
Segundo, en noviembre del 2006 a un ex presidente del COSEP de los años 80s, en una reunión a puerta cerrada de UPANIC, cuando categóricamente argumentaba que había que darle el “beneficio de la duda a Ortega”, que “ya no era el mismo de los 80s”.
La historia que siguió ya la conocemos, y sabemos que la narrativa de que había que darle el beneficio de la duda prevaleció y solo logró que el dictador se perpetuara en la silla presidencial, después de dar a conocer en el Día del Empresario, en Septiembre del 2016, la Agenda COSEP 2020. Una Alianza “Público-Privada” que era aplaudida por el Gran Capital, calificada como “milagrosa y ejemplo de desarrollo” por Carlos Pellas Chamorro, su máximo representante, y añadida a la Constitución en 2014, por un arreglo de cúpulas.
Pero las crisis deben ser vistas como oportunidades, sobre todo “las patadas de ahogado” de un régimen criminal que de ninguna forma debe seguir siendo oxigenado: es hora de que mueran las falsas propuestas de “solucionar” el conflicto político a través de arreglos diplomáticos y políticos con alguien que comete crímenes de lesa humanidad contra su propio pueblo.
Ya pasó la hora de cualquier narrativa de “diálogo” y de “elecciones anticipadas”. Es hora de RENACER, de traer esperanza a un pueblo que sigue sufriendo cada día que pasa. Como lo dijo la Canciller Antonia Urrejola, es tiempo de que la Comunidad Internacional asuma su responsabilidad de proteger y evitar que se sigan cometiendo crímenes de lesa humanidad, y formular un plan de nación basado en la justicia, en vez de una Agenda 2026.