Nuevo pacto entierra al PLC
[María Haydée Ozuna entrega partido al FSLN]
Guillermo Cortés Domínguez
El autor es escritor.
En respuesta al más reciente sondeo del Centro de Análisis de la Opinión Pública (Cendaop), Yaritza Mairena, estudiante de Ciencias Políticas y expresa política sostiene que La desaforación de María Fernanda Flores “presagia que el Consejo Supremo Electoral (CSE) también tomará partido a favor de María Haydée Ozuna en la litis que esta tiene con el bando de Arnoldo Alemán por el control del PLC; y, por otro lado, con este operativo Ortega podrá presentar a este partido como un oponente renovado y creíble para hacer el juego de comodín en las próximas elecciones”.
Cualquier causa que sea la que haya impulsado a los miembros del PLC a destituir a María Fernanda de Alemán, sólo puede indicar que es una movida para fortalecer el control y el pacto que siempre existió y existe entre el FSLN y el PLC, estima el sociólogo Federico Coppens, quien agrega: “Los intereses de ambas cúpulas del PLC no siempre serán los intereses de la base liberal, mucha de ella tuvo una participación activa en la rebelión de abril junto a la sociedad civil, territorios, mujeres, juventud, campesinado, etc.”.
El desafuero de la diputada María Fernanda de Alemán pretende que María Haydeé Ozuna se constituya en la líder oficial del PLC, lo que permite renovar el pacto FSLN-PLC y preparar las condiciones para las elecciones y asegurarse el fraude, sostiene Mayra Rosses, quien estudió Ciencias Políticas, Económicas y Comerciales en la Universidad Complutense de Madrid. Por su parte, el consultor privado Róger José Murillo considera que la desaforación tiene como objetivo para el FSLN apoderarse del tendido electoral del PLC.
Yaritza Mairena cree que el magistrado Julio Ozuna, hermano de María Haydée, “es el trapo sucio en reserva” en manos del FSLN, que le garantiza el control sobre la nueva dirigencia del PLC. No obstante, señala que “queda por ver si las bases y las estructuras territoriales del PLC van a seguir disciplinadamente a María Haydee Osuna, o bien replegarse hacia C x L, partido que podría convertirse en el gran ganador de esta crisis”.
Se terminó de enterrar el PLC
El sociólogo Federico Coppens cree que se debilitará aún más el PLC “y termina con cualquier posibilidad de que ese partido jugara un papel a favor de la salida de la dictadura”. Por otro lado, señaló que “estas luchas intestinas” benefician al régimen dictatorial.
“Se terminó de enterrar el PLC como partido de oposición”, afirma la analista Mayra Rosses. En este mismo sentido, Róger J. Murillo dice: “El PLC sale de juego en la contienda electoral”. Por su parte, la cientista social María Haydée Castillo, considera “que los altos dirigentes del PLC seguirán siendo cómplices del régimen”.
Yaritza Mairena cree que la Coalición nunca debió integrar al PLC. Fue un grave error cuya responsabilidad recae en gran parte sobre Juan Sebastián Chamorro. El daño ya está hecho, aunque ahora expulsen a este partido. Por su parte, María Haydée Castillo considera que “la Coalición Nacional debe expulsar al PLC, aceptando que fue un error dejarlos ser parte sin demostrar lealtad y transparencia”.
Federico Coppens estima que este momento es la gran oportunidad de abrir una concertación en pro de un acuerdo nacional para poder salir de la dictadura, y subraya que hay actores importantes que están fuera de la Coalición Nacional, y más de un 70% de la población que no confía en los partidos políticos. Recuerda que, al integrar partidos políticos en la Coalición, “se puso la carreta delante de los bueyes”, porque primero se debió hacer “una gran concertación de actores de la sociedad civil”.
Mayra Rosses afirma que hay que retirar al PLC de la Coalición Nacional, porque lo contrario sería “como tener al enemigo infitrado”. El experto Róger José Murillo es del parecer que no solo el PLC debe ser expulsado de la Coalición, sino que esta no debe aceptar a ningún partido político.