Ortega no puede darse “el lujo” de perder
Sergio Simpson
El emporio Ortega Murillo no está dispuesto a exponer el control estatal que tanto dinero e impunidad les ha proveído.
El tema electoral es el más importante para políticos nicaragüenses, aun cuando sigue la represión gubernamental para intentar contener a ciudadanos opositores. Hay más de cien presos políticos, denuncian familiares; la pobreza crece y miles de nicas quieren abandonar el país.
Además, el matrimonio presidencial domina todo el tendido electoral, desde la máxima estructura, con mayoría en las Juntas Receptoras de Votos, incluyendo las cuotas de partidos, supuestos opositores, que venden sus puestos de fiscales o miembros para que los ocupen los del partido gobernante.
El emporio Ortega Murillo no está dispuesto a exponer el control estatal que tanto dinero e impunidad les ha proveído para convertirlos en millonarios, y sostener la cadena de socios empresariales del Frente Sandinista y sus servidores fieles.
Perder las elecciones sería catastrófico para ellos, se descubrirían negocios inapropiados, tráfico de influencia, malversación de fondos, delitos económicos. Miles de millones de dólares administrados sin rendir cuenta, ni ser investigados por la auditoría controlada por el gobierno partido.
Además, vendrían las pesquisas forenses por cientos de muertos en el campo y la ciudad, en la cual se han involucrado ejército y policía, bajo las órdenes directas del señor Ortega y su señora; también vendrían indagaciones sobre las torturas que han sufrido secuestrados y apresados.
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Todo el Estado, con presupuesto y bienes materiales, lo dispone Daniel Ortega y Rosario Murillo para respaldar la campaña electoral de ellos, sin importarles los elementos éticos y reglamentarios. Así lo han demostrado.
