Al Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), y a los Cancilleres que la conforman

Estimados Señores, 

Desde la resolución del Consejo Permanente del 18 de julio 2018, hasta la Resolución de la Asamblea  General Ordinaria en Medellín, Colombia, el 28 de junio del 2019, se fue observando el procedimiento  previsto para la aplicación de la Carta Democrática Interamericana al Régimen Dictatorial de Ortega, por  la masacre realizada al pueblo que salió a pedir libertad, y a protestar por el deterioro de los Derechos  Humanos. 

En esta última resolución, la Asamblea General de este organismo continental, en su acápite 5 ordenó conformar una Comisión de Alto Nivel, para procurar una solución pacífica en Nicaragua, y estableció un  plazo de 75 días para esta misión. Y en el acápite 6 de la mencionada resolución se establece que con el  informe de dicha Comisión se adopten las medidas necesarias, incluyendo la convocatoria a sesión  extraordinaria de la Asamblea General. 

Sin embargo, estos 75 días se convirtieron en más de cinco meses hasta que en noviembre 2019 dicha  Comisión informó, entre otras cosas, la negativa del régimen de Ortega de recibirla y ni siquiera dejarla  entrar al país. El Consejo Permanente solo escuchó el informe de dicha comisión y no adoptó ninguna  resolución al caso. Así se perdieron 16 meses valiosos de tiempo que Ortega aprovechó para escalar su  represión contra la oposición, más presos políticos, más exiliados, más ejecuciones sumarias, más  confiscaciones.

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La Asamblea General del 21 de Octubre 2020, en su Resolución sobre la situación de Nicaragua, en vez de  convocar a sesión extraordinaria para aplicar la Carta Democrática, nos sorprendió con una resolución que  ordena a la Secretaría General que apoye negociaciones entre el régimen de Ortega y actores de la oposición  en torno a reformas electorales y elecciones libres y transparentes. Y así, en vez de avanzar hacia la  aplicación del articulo 21 de la Carta Democrática Interamericana, suspende este proceso y le otorga más  tiempo a la dictadura señalando 7 puntos de reformas electorales que el Dictador no solo no cumplió, sino  que, en una insolente burla, hizo su propia contrarreforma electoral, negando toda posibilidad de que la  oposición le dispute el poder en contienda electoral. 

Ahora bien, pasando por alto esta resolución, el Dictador ganó otro año más, todo el 2020, que se perdió  esperando que Ortega diera señales para implementar el famoso diálogo y las reformas electorales. 

Su respuesta más clara fue aprobar un grupo de leyes draconianas, confiscar medios de comunicación y  meter en prisión a todos los opositores que mostraron interés en participar como candidatos presidenciales. 

Realmente es preocupante que el Consejo Permanente, no resolviera convocar a Sesión Extraordinaria de  la Asamblea de la OEA, para aplicar el artículo 21 de la Carta Democrática Interamericana, sino que, mediante resolución del 21 de octubre del 2021, en víspera de elecciones y con todos los candidatos presos y más de una centena de presos políticos, se pronunciara llamando a Ortega a que ponga en practica dicha Carta y las Reformas Electorales propuestas, y solo le advierte que en caso contrario se adoptarán otras  acciones, de conformidad con la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana, ordenando que  se haga una valoración de las elecciones nacionales en la 51 Asamblea General de la OEA. 

El 12 de Noviembre 2021, en la 51 Asamblea General, se resuelve que las Elecciones no fueron libres, ni  justas ni legitimas, pero en vez de avanzar hacia la aplicación del articulo 21 de la Carta Democrática  Interamericana, nuevamente se ordena una Evaluación Colectiva de la situación de Nicaragua que sea  completada a mas tardar el 30 de noviembre 2021. 

¿Cual fue la respuesta del Dictador Ortega? El 19 de noviembre del 2021 responde pidiendo la salida de  Nicaragua de la OEA. Algo que consideramos improcedente, porque está siendo solicitada por un régimen  de facto, como reacción a la no aprobación de sus fraudulentas elecciones que pretenden garantizarle cinco  años mas de continuidad usurpando el poder al pueblo de Nicaragua. 

Daniel Ortega y Rosario Murillo

Pero el Consejo Permanente de la OEA no deja de sorprendernos. En vez de invocar de una vez la sesión  extraordinaria de la Asamblea General, el 29 de noviembre 2021 resuelve crear otra Misión de Buenos  Oficios para promover elecciones libres, mediante la aprobación de las reformas electorales y derogación  de las leyes represivas. 

Y el Dictador sencillamente responde no dejando entrar a dicha misión de la OEA, como lo informó el  Secretario General el pasado 19 de enero 2022. 

El artículo 21 de la Carta Democrática señala que “cuando en la Asamblea General, convocada a un periodo  extraordinario de sesiones, constate que se ha producido la ruptura del orden democrático en un Estado  miembro y que las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, conforme a la Carta de la OEA tomará la  decisión de suspender a dicho Estado miembro del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con  el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados miembros. La suspensión entrará en vigor de  inmediato.” 

El Consejo Permanente debe estar consciente de que no se trata de un gobierno electo democráticamente.  La misma 51 Asamblea General determinó que las elecciones pasadas no fueron ni libres ni justas ni  legitimas. Se trata de un régimen en abierta guerra y carnicería contra los nicaragüenses, a quienes les niega  sus derechos ciudadanos y sus derechos humanos, en su lugar existe un cuadro dantesco de represión que  por cuestiones de espacio no vamos a detallar. No ha accedido legal y legítimamente al poder. Ortega ha  cometido un gran fraude electoral. No hubo elecciones libres. No existe Pluralismo político. Tampoco hay  separación e independencia de poderes. En resumen, Nicaragua es un Estado Fallido.

PETICIÓN 

Por lo que, en base a lo relacionado y fundamentado, urgidos por restablecer el orden democrático, a través  de la salida de la Dictadura Ortega Murillo, y el restablecimiento de la paz con justicia para los  nicaragüenses, comparecemos a pedirle en calidad de miembros del Consejo Nacional Por La Transición  del Congreso de la Unidad de los Nicaragüenses Libres, que el Consejo Permanente de la OEA proceda sin  dilaciones en su próxima reunión del 18 de febrero 2022 a resolver Convocar a Sesión Extraordinaria de la  Asamblea General, a fin de reanudar y cumplir el procedimiento de aplicación del artículo 21 de la Carta  Democrática Interamericana, sobre todo ante los resultados infructuosos de los dos nombramientos de  grupos de alto nivel, que han sido objeto de un insolente rechazo por parte del Dictador. 

Tan solo pedimos que se le dé continuidad al procedimiento de aplicación de la Carta Democrática  Interamericana. Por cada decisión tomada por la OEA, el Dictador ha respondido con más represión y más determinación a no encontrar una salida cívica a la desesperada crisis política que vive Nicaragua.  

Se ha comprobado la ruptura del Orden Democrático, con la consumación del fraude electoral ante los ojos  del mundo, y las gestiones diplomáticas han sido infructuosas, puesto que la Dictadura ha humillado a la  OEA expulsando al GIEI, expulsando a la CIDH, no permitiendo la entrada del Grupo de Alto Nivel,  tomando la decisión de salirse de la OEA, no permitiendo la segunda Misión de Buenos Oficios, y encima  de eso realizando un linchamiento jurídico, condenando a los presos políticos a largas penas de prisión, y  sometiéndolos a presos políticos a tortura hasta la muerte (casos de Hugo Torres y del señor Justo Rodríguez  López de la Isla de Ometepe). La OEA debe convencerse que con el régimen ilegitimo ORTEGA MURILLO, no funcionarán ni elecciones libres ni diálogos. Quienes dialogaron con el Dictador, o están  presos o están muertos. 

Por todo lo dicho y comprobado pedimos al Consejo Permanente convoque a Sesión Extraordinaria de la  Asamblea General de la OEA, y se aplique el articulo 21 al Estado de Nicaragua, en vista del deterioro de  los Derechos Humanos del pueblo Nicaragüense y de la usurpación del poder por el Dictador Daniel Ortega  y su Esposa. 

Nuestras altas muestras de consideración, 

San José, Costa Rica, 17 de febrero del 2022 

Consejo Nacional por la Transición 

Congreso de la Unidad de los Nicaragüenses Libres. 

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