Pronunciamiento Sobre la Extradición de Compatriotas
La dictadura de los Ortega Murillo solicitó al gobierno de Costa Rica la extradición de Douglas Álvarez Morales y Reinaldo Picado Miranda, dos compatriotas refugiados que residen en ese país desde septiembre del año 2018, acusados de un crimen que ocurrió en Rivas en fecha posterior, octubre del año 2022.
Dicha solicitud fue concedida por un juez del Tribunal de Juicio de Puntarenas y ratificada por el Tribunal de Apelaciones Alajuela, lo que ha provocado indignación de la comunidad internacional ante el comportamiento de las autoridades del vecino del sur. Se trata de un caso que presenta las características de un asunto político y tiene que analizarse, tratarse y decidirse, tomando en cuenta las garantías de respeto a los Derechos Humanos, los que en Nicaragua son violados de la forma más brutal, al gusto y placer de una dictadura criminal.
Por este medio solicitamos al Poder Judicial de Costa Rica que tome en consideración que la OEA ha manifestado oficialmente que Nicaragua no está cumpliendo con los compromisos suscritos en la Carta Democrática Interamericana y que las elecciones en las que se reeligieron las autoridades de la dictadura fueron ilegítimas. A esto hay que añadir la falta de autonomía de los tribunales nicaragüenses, los que sirven como uno de los brazos de la represión política del régimen.
Por lo que en Nicaragua no existen las garantías mínimas de un debido proceso.
El asilo es un derecho humano fundamental que está protegido por la Declaración Universal de Derechos Humanos y otros tratados internacionales. Costa Rica tiene un legado histórico de respeto a este derecho, por lo que, no debería sentarse el precedente de extraditar a quienes han venido a este país en busca de refugio huyendo del genocidio del régimen Ortega-Murillo.
El presente caso debe convertirse en un tema de prioridad política de todos los Nicaragüenses, estén donde estén; y donde las condiciones lo permitan, manifestarse por todas las vías posibles. Las organizaciones de Nicaragüenses en el exilio están obligadas a promover la solidaridad y llamar a la movilización, organizar plantones frente a las sedes diplomáticas de Costa Rica y distribuir volantes de denuncias para visibilizar el peligroso antecedente que se pretende consumar.
En algún lugar de Nicaragua, 31 de agosto del 2023