Propuesta de coordinación en la lucha, presentada a todas las organizaciones y a todos los ciudadanos democráticos, por el Congreso de Unidad de los Nicaragüenses Libres

Quienes buscamos el derrocamiento de la dictadura y la transición a la democracia en Nicaragua, considerando:

(a) que así lo reclama de urgencia la situación de los presos políticos, por razones humanitarias;
(b) que la dictadura no puede sobrevivir sin presos políticos;
(c) que, sin embargo, el secuestro político, especialmente de políticos reconocidos, es uno de sus flancos débiles;
(d) que golpear sus flancos débiles es tarea justa, obvia, necesaria, y factible; (e) que mientras más fuerte sea el golpe, mayores serán los resultados humanitarios y políticos;
(f) que para que el daño a la dictadura sea mayor conviene que los golpes ocurran de manera coordinada en el tiempo, y persistente;
(g) que nadie tiene objeciones para este propósito entre quienes queremos el derrocamiento de la dictadura y la transición a la democracia, porque la liberación incondicional de todas las personas políticas, no solo de quienes están en estos momentos presos, sino de los que inevitablemente habrá mientras dure la dictadura, requiere la abolición de esta, y la transición a un sistema que no practique el secuestro de Estado;
(h) que, unidos ya en este propósito, lo que resta es planificar y coordinar nuestras acciones para conseguirlo, y hacerlo de inmediato, por el bien de quienes actualmente están en cautiverio y por el bien de la causa de la democracia en Nicaragua;
(i) que estas acciones deben iniciarse a la brevedad, e intensificarse, en conmemoración del cuarto aniversario de la insurrección cívica del 2018, durante una jornada de lucha mundial y nacional, del 17 al 24 de Abril, que en el CU-Nicaragüenses Libres llamamos “Primavera en rebeldía”,

Debemos proceder de inmediato a organizar un Comité Permanente y Unitario por la Liberación Incondicional de los Reos Políticos y el Fin del Secuestro de Estado en Nicaragua.

(a) El fin de este Comité, que debe ser ágil, con espíritu ejecutivo y práctico, debe ser el de esbozar una campaña mundial, preparar y recibir listas de acciones propuestas a través del mundo y para el interior de Nicaragua, consolidarlas en un plan con calendario, que las organizaciones y ciudadanos que se adhieran ejecutarían, ciudad por ciudad, país por país.
(b) El Comité debe contemplar y proponer un amplio rango de acciones, desde las más tradicionales a las acciones de desobediencia civil más arriesgadas, que pongan sobre el mapa y la conciencia del mundo la tragedia que se vive en el gulag nicaragüense.
(c) El Comité debe rechazar que las personas presas políticas sean utilizadas como moneda de cambio por el régimen usurpador. Esto requiere el rechazo al diálogo político que la dictadura y sus aliados persiguen, escudándose tras el sufrimiento de los secuestrados y la angustia de sus familias, para, según ellos, hacer posible la excarcelación de los secuestrados. No puede aceptarse la extorsión, no puede aceptarse el terrorismo de Estado, nadie tiene licencia para aceptar en nombre del resto de la sociedad la legitimidad de un régimen ilegítimo a cambio de la excarcelación temporal y condicionada de ciudadanos perseguidos políticos.
(d) El Comité debe exigir, junto con la liberación incondicional de todas las personas presas políticas, justicia sin apellidos para las víctimas y sus familias [que eventualmente deben ser resarcidas]; que sean procesados legalmente los culpables de todos estos crímenes de lesa humanidad;
(e) El Comité debe exigir que los gobiernos democráticos desconozcan en la práctica, de hecho, no solo retóricamente, al régimen usurpador que secuestra a nuestros compatriotas como parte de su política de terror.
(f) El Comité debe hacer conciencia de la necesidad de apoyar a quienes reconstruyen la Resistencia dentro del territorio nacional.
(g) Las organizaciones que se adhieran a este comité deben, en la medida de lo posible, coordinar sus acciones en las ciudades y países donde tengan miembros.
(h) Debemos todos, además, apoyarnos logísticamente y en todo lo que cada organización considere legítimo dentro de sus principios. La liberación incondicional de todas las personas presas políticas no es un esfuerzo partidario, es parte esencial del proceso de liberación del país de las garras de una tiranía de terror, que avanza en dirección a un modelo totalitario de control de la población.
(i) Es obligación de todos los partidarios del cambio hacia la democracia comprometerse, sin dilación, sin excusas, y sin que medie mayor negociación que la que hace falta para coordinar acciones efectivamente, para luchar por la liberación, sin condiciones, permanente, e inmediata, de todos aquellos que han sido secuestrados por el régimen ilegítimo de Nicaragua.

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