¿Qué ofrecen a Ortega?
(Lo último sobre la propuesta de Diálogo 3.0)
Juan Mauricio Vega Aramburu
«Es una ingenuidad suicida pensar que él y sus aparatos aceptarán, sin utilizar todos los recursos y medios a su alcance, cualquier intento por afectar estos factores de poder»
Para «incentivar a Ortega a ceder”, poderes fácticos, ciertos políticos de oposición y mediadores internacionales le ofrecen actualmente una serie de garantías:
- Impunidad para el, su familia y su círculo de poder (esto último es indispensable para que no lo liquiden a él, si traiciona a los suyos).
- Preservar su base de fanáticos; de tal manera que podrían hacer «protestas» como las protagonizadas desde 1990.
- Mantener el poder de sus sindicatos (Fetsalud, UNE, Anden, otros); podrían paralizar el Estado y algunas empresas importantes en cualquier momento.
- Presencia en la Asamblea Nacional. Borge y Asociados y CID Gallup le dan una intención de votos de entre 37 y 38%.
- Mantener cuotas muy importantes de control en el Poder Judicial.
- Mantener una influencia decisiva en los aparatos coercitivos del Estado, mismos que han sido responsables de ejecutar toda suerte de crímenes.
- Permitir la supervivencia de fuerzas paramilitares bajo la racionalización de que son “fuerzas no controlables”. Estos son grupos capaces de ejecutar cualquier crimen, incluyendo asesinatos selectivos. Es importante recordar que a partir de 1990 fueron asesinados cientos de miembros y comandantes de la resistencia, aun con la presencia de la misión de verificación de la CIAV-OEA, que se limitó a registrar estos asesinatos.
- Mantener un importante grado de poder de mercado y control sobre el sector eléctrico y sobre la importación y distribución de combustibles, empresas en múltiples sectores, así como algunos cientos de millones de dólares en depósitos. Es decir, Ortega emergería con muchas mayores cuotas de poder económico, político, militar y paramilitar que en 1990.
Es una ingenuidad suicida pensar que él y sus aparatos aceptarán, sin utilizar todos los recursos y medios a su alcance, cualquier intento por afectar estos factores de poder. Recuérdese la experiencia desde 1990, cuando emergió con muchos menos recursos y poder.
La propuesta es llegar a un acuerdo de gobernabilidad y reconciliación con el. Esto es, se confía de manera ilusoria en que, de alguna manera, se podrá cogobernar con el, manteniéndolo bajo control. Por eso es de gran importancia no olvidar el pasado, aprender sus lecciones, para no continuar reproduciéndolo indefinidamente.