Si quisieran una nueva Nicaragua, no aceptarían elecciones con Ortega
Marlon Fonseca Román
El autor es miembro de la Unión de Presos Políticos de Nicaragua.
Lo que aún no han entendido y quizás no hemos entendido, es que en Nicaragua el fracaso no es la dictadura, sino el modelo creado por la dictadura. Hay quienes son miembros de este gran modelo de diálogo y consenso, por lo cual pretenden sostenerlo a toda costa, ya que no han reconocido que lo que falló fue ese modelo, es decir: el sistema el que no funciona.
Pero quieren convencernos de que con elecciones todo será nuevo; hasta ofrecieron que se acabe lo viejo, pero no se puede obtener resultados distintos haciendo siempre todo de la misma forma; hay quienes aún no se dan cuenta que no hay nada nuevo, no innovan, simplemente venden la idea de algo nuevo porque necesitan legitimar, cuidar ese modelo que los llevo a sostener cuotas de poder y dinero; al cambiar todo lo viejo significa que quienes ostenten a cargos y a espacios serían caras nuevas, ideas frescas y propuestas aterrizadas, lo cual significa que muchas de esas nuevas caras eliminarían la participación de los mismos de siempre; en ese caso es a lo que le temen, que lleguen personas con la idea de cambiar un modelo tradicional que han sostenido por décadas.
Ese modelo mantiene con capital a las 4 o 5 familias poderosas de este país y a los políticos zancudos y asociados que por años reviven el modelo con una cara distinta, pero siendo lo mismo por dentro. Aquí no se trata solo de elecciones, no se trata de que con reformas se compone todo. Si realmente quisieran un cambio de raíz–y se que habrá quienes me dirán, «aja y vos que propones»– no estarían doblegándose, al menos por orgullo, a ir a elecciones con el dictador, puesto que sabemos que este se las va a robar, o negociará para sostener muchos espacios de poder a cambio de que pongan a otro como monigote a quien designen los mismos de siempre.
Mi propuesta es simple: no desistir, buscar una unidad Real pero para lo que realmente el pueblo espera, el fin de la dictadura junto con su modelo, y eso se va lograr si todos realmente se definen a lo que quiere; mientras cada uno jale para su propio beneficio el pueblo de a pie los dejará en su rollo; la idea de que en elecciones se le ganará a Ortega no es una realidad, porque la gente se ha vuelto más crítica y ve con más atención lo que sucede y dirá nuevamente no hay por quien votar, porque los pocos supuestos líderes que tenemos aún no se ganan la simpatía o aceptación de una buena mayoría.
En tanto sigan jugando al juego de legitimación estos mismos líderes quedan en ridículo porque prefieren dejarse dirigir por los que manejan el poder de este país. Ojo: este país no lo maneja solo Ortega y la guardia, sino los que con él por años comparten el poder, y quienes se lo obsequiaron en el 2006 para poder hacer jugosos negocios y darnos esa sensación de prosperidad; al final los de las cuentas llenas de dinero son de los mismos de siempre.
Desde ya agradezco a los que le llamen divisionista y que digan que no aporta a la lucha mi publicación; pero he estado leyendo historia, consultando y aprendiendo, y todo lo que he podido ver me reduce el pensamiento a esto, quien vea una propuesta en dicha publicación es porque mi comentario es con el fin de que abramos los ojos y estemos pendientes de aquellos que aducen representarnos, a que lo hagan de la mejor manera posible respetando la voluntad de la mayoría y no la de sus intereses.