Sobre el asedio policial en vísperas de un año electoral
José Núñez
El autor es Profesor de Lengua y Literatura, Instructor de Danza Folclórica y Teatro Infantil. Poeta y Escritor. Activista Pro Derechos Humanos y Pueblos Indígenas.
Un amigo hacía el siguiente comentario:
«Una pregunta, la guardia nos persigue y nos asedia cuando nos reunimos y, ¿qué va a pasar el otro mes cuando ya se declare año electoral, qué excusas va a poner el régimen…?»
Y yo le respondo:
Me encanta tu pregunta. Similar preocupación he venido manifestando cuando digo, afirmo y sostengo que las reformas electorales, de darse, podrían garantizar un proceso limpio, justo y transparente, la reestructuración del Consejo Supremo Electoral y la observación electoral nacional e internacional. Pero no garantizan el desarme y la desarticulación de los grupos parapoliciales y paramilitares.
En muchas ocasiones he manifestado mi preocupación porque nos estamos enfocando en el tema electoral como si ya fuera un hecho cuando sabemos que toda decisión política y cualquier cambio circunstancial dependen de la voluntad del dictador y de la vice dictadora. Me preocupa que no nos plantemos acciones que arrinconen a la narcodictadura.
Las reformas electorales deben ser respaldadas no sólo por acciones simbólicas organizativas sino también por una planificación estratégica territorial de cara a fortalecer la unidad y cohesión territorial de los distintos actores políticos opositores y así crear muros ideológicos de contención, con acciones de desobediencia civil y desobediencia tributaria.
Creo que a nadie le queda duda de lo que es capaz un activista fanático. No necesita que se le dé una orden porque ya está entrenado psicológicamente para actuar por iniciativa propia cuando siente amenazados sus intereses ( intereses obviamente irreales, pero ciertamente culturales, simbólicos y afectivos).
Y aquí yo quiero preguntar, con responsabilidad: ¿será posible que la gente salga a votar en noviembre de 2021 con los paramilitares en las calles?, ¿será que para noviembre de 2021 ya habremos logrado crear otro escenario favorable al de ahora?; instalada la coalición en cada municipio, ¿cuál será su rol en la creación de ese otro escenario favorable?, ¿se dedicará la coalición, únicamente, al tendido electoral o promoverá acciones que le vayan limitando el cerco a la narcodictadura desde adentro?, y nosotros, ¿cuál será el compromiso particular de cada uno frente al reto de crear ese otro escenario favorable, con paramilitares desarticulados, desarmados y en espera de ser procesados, para que la gente pueda salir a votar sin miedo?
Aun con los paramilitares en las calles, se le puede ganar a la dictadura en las elecciones, pero será un triunfo más simbólico que real, porque el dictador seguirá mandando desde abajo, desde arriba y en el medio, con sus sindicatos afines, con el control férreo y obtuso que tiene de la policía y del ejército y con los empresarios asociados a la especulación de precios.
La derrota real de esta dictadura se dará cuando el nuevo gobierno, apegado al derecho constitucional y a los DDHH, convoque a una Constituyente para refundar el Estado e institucionalizar la democracia y gestione, principalmente, la justicia para los asesinados, encarcelados, torturados, perseguidos, secuestrados, exiliados, heridos, desaparecidos.