Zayda Hernández, líder de la Coalición Universitaria 19 de Abril: «El poder económico es quien lleva el orden político en Nicaragua»
Una imagen inolvidable de Zayda Hernández es la de ella plantada sola, con una bandera de Nicaragua en una calle de la capital, desafiando con su protesta la represión del régimen Ortega Murillo. Una imagen que a 10 años de distancia recuerda a muchos la del joven que también solitario se plantó frente a un tanque en la plaza china de Tiannanmen durante aquellos sucesos trágicos de 1989; ambos en un gesto de rebeldía admirable.
Zayda es una líder estudiantil que se ha destacado por su valentía y determinación en la lucha cívica que hoy libra el pueblo nicaragüense contra una nueva dictadura. Su participación activa en la insurrección cívica de abril 2018 y en todas las posteriores acciones de protesta ciudadana le han valido la persecución y el acoso de los esbirros del régimen.
Fue secuestrada, torturada y después liberada por paramilitares al servicio de la dictadura. Es fundadora de la Coalición Nacional Universitaria 19 de Abril, surgida al calor de las masivas protestas del año pasado, y posteriormente ha formado parte de la Alianza Cívica donde experimentó en carne propia el choque de intereses que se viene produciendo a lo interno de dicha organización, especialmente por posiciones e imposiciones del sector empresarial.
En esta entrevista Zayda cuenta detalles del inicio de la rebelión cívica de abril y de cómo ella misma junto a miles de jóvenes estudiantes se involucraron de pronto, sin contar con experiencia política, en un movimiento que le daría un vuelco radical al rumbo que hasta hace un año llevaba el país.
Estuvo en las protestas del 20 de abril en la Universidad de Ingeniería, UNI, luego en la resistencia estudiantil que se mantuvo por varios días en la Universidad Politécnica, UPOLI; refugió a muchos estudiantes en su propia casa, que de hecho se convirtió en «centro de operaciones» del movimiento.
«También fue un centro de pensamiento -afirma-, porque allí no solo nos refugiábamos y nos reuníamos para planificar lo que íbamos a hacer, sino también para reflexionar acerca de lo que pensábamos del país y lo que queremos para Nicaragua».
Zayda cuenta detalles reveladores no solo acerca de ese momento duro de la rebelión, sino también acerca del proceso durante el cual se organizó la instalación del primer diálogo con el régimen. «Fue el régimen quien solicitó la mediación de la Iglesia -afirma-. Los otros sectores, empresarios y sociedad civil, ya estaban listos, pues siempre estuvieron organizados. Fue así como los jóvenes, no solo estudiantes sino de todos los sectores de la juventud, empezamos a organizarnos y a crear nuestras estructuras a nivel nacional. Nos dijeron, hay que estar listos para una mesa de diálogo».
Afirma que no estaban contemplados los campesinos en ese diálogo. «Fue por insistencia nuestra que el Movimiento Campesino fue incorporado. Nosotros sabíamos que desde hacía tiempo ellos venían luchando contra los desmanes de este régimen y sufriendo persecución y represión. En lo más álgido de nuestra resistencia como estudiantes en la UPOLI ellos se hicieron presentes y nos dieron todo su apoyo, por eso no era posible que en un diálogo no fueran tomados en cuenta».
Sobre la segunda etapa del diálogo afirma que en ese proceso lo que empezó a predominar fue «el interés y la preocupación del empresariado por el deterioro de la macroeconomía».
Esta y otras interesantes declaraciones de Zayda Hernández en esta entrevista exclusiva con Revista Abril.