Arte en cuarentena
Madeline Mendieta
«Sin el arte, la crudeza de la realidad haría que el mundo fuese insoportable».
George Bernard Shaw
Hacer arte en Nicaragua es muy complejo, difícil, un acto de terquedad y resistencia. Sea cual sea el género artístico que se realice, el proceso es un calvario. Las razones son múltiples, entre las cuales que no existe una ley general de cultura; por la partidización del Gobierno con la creación de una militancia cultural; que hay pocas o nulas oportunidades de formación y profesionalización; la dura tarea de crear públicos nuevos; las políticas del mercado nacional y la falta de iniciativas de colectivos artísticos que mejoren sus productos artísticos para brindar una mejor oferta cultural. Pese a este escenario, los artistas nicaragüenses siguen haciendo arte.
El gremio artístico siempre ha pasado dificultades y en la medida que el gobierno ha despotricado contra la cooperación internacional, los proyectos culturales han visto reducción de presupuesto, y las iniciativas independientes se han visto con muchas limitantes, sobre todo cuando las grandes empresas patrocinan espectáculos internacionales y uno que otro evento musical, festival de poesía, no así otras disciplinas que podrían generar no solo un mercado emergente, sino la creación de un público consumidor de arte nacional.
Desde 2018 a la fecha, la situación empeora debido a un ambiente de hostilidad política por la represión ocurrida en abril 2018. No obstante, ha habido un repunte y una efervescencia creativa que a la fecha tiene vigencia.
Este año 2020, enrarecido por un virus que nos obligó a confinarnos en nuestros hogares y a guardar medidas de distancia, las plataformas virtuales se convirtieron en salas de conciertos, cines, teatros, recitales poéticos, galerías de pintores, grafiteros, cuenta cuentos.
Trataré de hacer un modesto inventario, como un reconocimiento a estos artistas que dentro y fuera de Nicaragua continúan con la terquedad de desafiar el sistema hostil que niega el derecho a la cultura y el desarrollo a través del arte. Es posible que muchos queden fuera; no significa que su trabajo y esfuerzo no aporte a la cultura de este país. Siempre he insistido que mientras no tengamos indicadores culturales, será muy difícil hacer proyecciones, proyectos autosostenibles para los colectivos de artistas. Se requiere de un cambio de agenda cultural en el sector público, privado y cooperación internacional, así como de los mismos creadores y hacedores de arte para que la cultura no solo sea generadora de iniciativas de microempresas culturales, sino que se mejoren las ofertas y se genere un público que consuma arte de calidad.
Como nota aclaratoria, reitero que los eventos, artistas y actividades mencionados son a vuelo de pájaro los que pude recopilar, de otros fui espectadora y partícipe; la calidad, gusto y valoración no están sujetos a mi criterio, es una enumeración de estos. Al final es el público quién decide qué artista y evento prefiere.
Festivales Literatura, cine: Nuevamente el Festival de poesía de Granada se realizó este año en modalidad virtual, también lo hizo Centroamérica Cuenta, así como el Festival Europeo de Cine y el Festival Ícaro se realizaron tanto en plataforma virtual como el nuevo auto cinema, sin embargo, el cual, por razones no muy claras, primero aceptó presentar en su cartelera el documental “Exiliada” de la cineasta Leonor Zúñiga, y luego decidieron suspender la presentación. Este corto relata la historia de Zoylamérica Narváez, hija de Rosario Murillo. Es de dominio público que esta espinosa historia se ha tratado de sepultar desde la narrativa del poder. Pese a eso Leonor Zúñiga puso a disposición la obra en otras plataformas para que el público nicaragüense la viera. Ella ha participado en diferentes festivales y recientemente fue nombrada embajadora regional de la campaña internacional FemaleForward de la Fundación Friedrich Nauman para la Libertad. El “Mito Blanco” es un documental que se va a los orígenes de la cultura costarricense, indígena, afrodescendiente y migrantes que han enriquecido la diversidad racial y cultural.
Narración Oral, Stand Up. El colectivo de los “Ilustres desconocidos”, tienen un par de años de llevar a los bares el formato del Stand Up, “Monólogos de la vagina y el pene”, “Ovejas negras” entre otros. Aunque es un género relativamente nuevo en nuestro país, este colectivo toma el riesgo de seguir presentándose, pese a que muchas veces estos lugares no ofrecen las condiciones técnicas necesarias para hacerlo. Me tocó verlos en un lugar que competía con el grosero volumen de otros bares, esto demanda mucho esfuerzo de parte de los que realizan la presentación.
Este año tres mujeres se juntaron para realizar una nueva propuesta de narración oral “Mujeres, ¿qué cuentan?” Ellas son Karol Solórzano (tía Karol) Kenia Nairobi Martínez y Priscila Rosales. Las tres vienen del teatro, la narración oral y con este nuevo formato nos revelaron que los colectivos de mujeres artistas pueden reinventarse para ofrecer otras alternativas. Tanto los Ilustres, como estas mujeres, rescatan en sus presentaciones narraciones latinoamericanas.
Música: Los conciertos virtuales fueron en su mayoría gratuitos, aunque se empezó a formalizar los pagos en línea. En este gremio, hay muchos artistas que mencionar que participaron tanto en conciertos como solistas, y en colectivos. Luego de algunos meses de cierre de algunos bares y establecimientos, se ha abierto poco a poco la opción de presentaciones musicales. Aparecieron nuevas composiciones de Andrés Somarriba, Cesia Ubau, Signos, Hardiel Vilchez, el Bosque de los Búhos, Juan Solórzano, Carlos Mejía, entre otros. Diferentes géneros que en su mayoría están en Spotify y YouTube. Mario Rocha, el tenor que reside en Costa Rica, publicó un libro con línea didáctica, “Cómo cantar mejor”, disponible en Amazon.
Artes Pláticas, exposiciones: Con el cierre de centros culturales, galerías, los eventos y exposiciones pictóricas se trasladaron a lo virtual, el Instituto de Cultura Hispánica fue el primero en presentar esta modalidad, luego siguieron los fotógrafos, ilustradores. Pero el arte también salió a las calles con diferentes colectivos y retomar el arte urbano en paredes, calles. Los tatuajes se tornaron una alternativa para verter el arte y se exhiba en los cuerpos de quienes exhiben diseños de los artistas del tatoo.
Literatura: “Aunque nada perdure” novela de José Adiak Montoya, Andrés Moreira publicó “La Suma de Todos los daños”, Alberto Sánchez El Monstruo de mi madre , Mujeres que cuentan, colectivo de varias mujeres latinoamericanas, esto incluye varias autoras nicaragüenses, este proyecto lo llevó a cabo la escritora Linda Báez, “Qué todo arda”, de Israel Lewites, Entre Rebelión y Dictadura Néstor Cedeño, “El pertinaz gemido del viento” de Iván Gutiérrez, Rubén Darío – Biografía cronológica», del periodista e historiador Nicolás López Maltez, “Breve Suma” obra de Joaquín Pasos, “Rubén Darío: una modernidad confrontada”, “Rodrigo: un relato del Cid”, son obras Roberto Carlos Pérez, “El Muro Abierto” de Jorge Campos, “Managua 30° “es el poemario de la poeta Martha Leonor González, “La Casa de los árboles” es la primer novela del escritor Pedro Alfonso Morales y fue finalista en el premio centroamericano Rogelio Sinan en el 2015. “Del otro Lado” de Jimmy Gómez ganador del certamen de poesía Aura Rostand 2019. Francisco Larios presentó su poemario “Parece una República”, el cual estará disponible en este año para Nicaragua.
Premios Literarios: Gioconda Belli ganó el premio Internacional de poesía Jaime Gil de Biedma por su libro de narrativa “Historias dispersas”. La periodista nicaragüense Francely Saharith Navarro Hernández ganó el X Certamen Literario Ipso Facto 2020, El Ministerio de Cultura y Deportes, la Embajada de México en Guatemala y el Fondo de Cultura Económica dieron a conocer que el XV Premio Mesoamericano de Poesía “Luis Cardoza y Aragón” se otorgó al poeta nicaragüense Ovidio Abelardo Ortega.
Premios nacionales.
“Autopsia” se intitula el cuento del primer lugar del V Certamen Nacional de Poesía y Cuento Luis Alberto Cabrales 2020, cuyo autor es el escritor Omar Alí Moya García.
En marzo de este año, Ernesto Cardenal falleció, noticia que dio luto a la comunidad literaria nacional e internacional. Como homenaje a su legado, el Centro Nicaragüense de Escritores convocó al premio Nacional de poesía Ernesto Cardenal en dos categorías: Juventud Divino Tesoro, cuyo ganador fue Carlos Fonseca Grisby con la obra “Los perros del Rilke” y en La Vida Consiente Berman Bans con el poemario “Tiempo de catacumbas”
Arte para niños: El periodista y escritor Sergio Bustamante lanzó dos nuevos libros de cuentos “Tito y Rayo, héroes de la calle” y “Bakú en Navidad”, Alberto Sánchez Arguello publicó “Paula y la Luna”. Hispamer con los cuentos de la tía Karol, continuaron en formato en vivo a través de sus redes y cerraron con la puesta en escena de una adaptación de “El principito”, los actores fueron niños que participaron en un taller de teatro infantil. El centro cultural de España en Nicaragua continuó sus actividades infantiles de cuenta cuentos y la obra para niños con capacidades diferentes.
Teatro, performance: El teatro es uno de los géneros que tienen grandes limitaciones porque requieren de salas para sus presentaciones, sin embargo, el Festival de Monólogos y teatro que organiza el Teatro Justo Rufino Garay se realizó en formato virtual. El colectivo de teatro Lleca, de León, realizó un performance multidisciplinario, que incluyó música y poesía en la plaza de la paz de la Haya, Holanda el 10 de diciembre día de los Derechos Humanos. en solidaridad con los presos políticos en Nicaragua. El escritor Henry Petrie concluyó el año publicando un libro con 5 obras de teatro tituladas “Aquí solo yo”.
Divulgación cultural, revistas, medios digitales: Desde que los suplementos literarios desaparecieron, las opciones para la divulgación de eventos, reseñas de libros, artículos buscaron rumbo hacia lo digital. Este año despegaron varias ofertas de divulgación cultural, Raúl Aguilar escritor desde Estados Unidos dio apertura a un programa con formato de tv “Navegando por la literatura”, el cual tiene como médula promover la literatura universal y nacional, a través de relatos, cuentos poesías, a veces incluye invitados para leer o hablar sobre un tema. “Chiva Frecuencia” es un programa de radio en línea que dirige Jimmy Guevara desde Costa Rica. Este promotor ha organizado recitales, conciertos, conversatorios desde esta alternativa. “Territorios de poesía” es otro de las apuestas para divulgar la literaria de la región centroamericana, la dirigen los escritores Martha Leonor González y Juan Sobalvarro quienes también desde el sello editorial 400 elefantes hacen un aporte significativo para promover a los escritores. La revista “Cultura Libre” ha mostrado un liderazgo juvenil en cuanto publicaciones, ilustraciones, talleres y conversatorios. “El viejo librero” es también un nuevo blog coordinado por Maynor Cruz, en el cual escritores desde su mirada de lector reseñan libros y películas basadas en libros. La Universidad Humanística, estrenó un espacio de entrevistas con artistas de diferentes géneros, “Laboratorios de Creación artística”, conducida por Dagoberto Avendaño quien tuvo un café cultural y ahora explora el quehacer de los artistas y sus procesos creativos. Desde la plataforma de Hispamer, Kidderlen Castillo es un joven booktober que conduce un programa sobre recomendaciones, reseñas de diferentes géneros literarios, el programa es novedoso en el país, puesto que no hay reseñistas en vivo y ameno como lo hace Castillo. “Dos cuartillas” es una nueva iniciativa de la periodista Matilde Córdoba quien a través de su sección invita a diferentes mujeres a narrar en primera persona un testimonio sobre diferentes temas de interés para las mujeres, creadoras. ACIC además de promover la lectura en diferentes puntos del país con sus escritores, maestros afiliados, también realiza publicaciones de cuentos, poesía, relatos de varios escritores nicaragüenses. El Festival de poesía de Granada, también trasladó su evento “El autor y su obra” a formato digital con invitados internacionales que comentaran la obra del autor invitado. PEN-Nicaragua, también realizó recitales, y varios libros foros en línea. El INCH y CCEN también realizaron una enorme cantidad de eventos nacionales, regionales e internacionales desde sus plataformas, el programa es muy variado: cine, literatura, exposiciones, cuenta cuentos, conversatorios sobre temas culturales, de salud mental en tiempos de pandemia, además de sus talleres de formación artística para mejorar capacidades de gestión cultural. “La Casa del Artista” es un centro cultural con un perfil de colectividad, también realizaron diversos talleres, encuentros, performance, huertos, pintura. Este espacio rompe con la línea de centros culturales que se ubican desde el teatro Rubén Darío hasta Carretera a Masaya.
Artistas se solidarizan con Huracanes ETA/IOTA.
Luego de los huracanes muchas comunidades de la Costa Caribe y el norte de nuestro país quedaron desoladas. Se convocó a un Maratón Artístico que convocó la fotógrafa Evelyn Flores, quien radica en México y cuya solidaridad y amor por Nicaragua se volcó en este evento que reunió a muchos poetas, cantantes, escritores, pintores. Para mí este fue el evento del año, tocó el corazón de muchos artistas nacionales e internacionales.
Concluiré diciendo que quizás falte mucho que bregar en materia de cultura. Es sumamente preocupante que, a las puertas de un año electoral, no existan propuestas desde los artistas sobre el destino del arte y la cultura. Que los políticos a expensas de las necesidades y vicisitudes que éstos pasan se aprovechen para usarlos como el poeta del cuento del Rey Burgués, que murió de frío moviendo una manivela. Espero que el fuego pasionario encienda el espíritu de resistencia que habita en cada artista e insista en promover lo único que nos une y nos ablanda los tercos corazones: el arte.