Cako: la caricatura y el poder
Néstor Cedeño
Néstor Cedeño es autor de Entre rebelión y dictadura y Entre lucha y esperanza,
dos obras de relatos, poemas y escritos sobre la rebelión cívica de 2018 en Nicaragua.
Algún día llegaré a dibujar una caricatura que muestre la caída de la dictadura y el inicio de un país libre.
La pasión por aportar a abril
Las diferentes pasiones que llevamos adentro nos llenan de deseos de lograr alcanzar metas que nos imponemos para salir adelante o para aportar a algo más allá de lo personal. Mi pasión por escribir siempre ha existido, pero a raíz del estallido de abril mi dedicación por escribir sobre lo que sucedía y eventualmente publicar mis palabras en libros y artículos me llevó a mejorar como autor para así transmitir pensamientos y relatos de las cuales estaría orgulloso de decir “aquí está mi granito de arena”.
Al editar mi primera obra—Entre rebelión y dictadura—necesitaba encontrar una imagen que representara, no solo el título que llegué a escoger, sino también el tema central del libro: el levantamiento social de una nación cobijada por los colores azul y blanco.
Conocía poco sobre el caricaturista conocido como Cako. Había visto numerosas de sus viñetas publicadas en las redes sociales, pero él aún no era tan reconocido como lo es ahora.
Eventualmente encontré una ilustración que atrapó mi atención por completa—un puno alzado hecho de papelillos azul y blanco. En ese momento estaba claro que esa imagen era exactamente lo que buscaba. Me dispuse a establecer comunicación con el artista, con la esperanza de obtener su permiso para utilizar su arte para la portada de mi libro. Después de enviar mi solicitud, Cako me dio el “si” que ansiosamente esperaba. El resto—como dicen por allí—es historia.
Quería darle una voz al artista que tomó la decisión de apoyar mi proyecto de la misma manera como la había dado a múltiples personas desde el 2018 al relatar sus experiencias. A continuación, Cako habla de su viaje que inició en abril y que continúa durante tiempos bajo dictadura.
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“Antes de abril no dibujaba mucho. Lo hacía más cuando era niño al ver las caricaturas de Manuel Guillén y Pedro Molina, las cuales me inspiraban, ya que eran mis ídolos. Siempre tuve esa espina en mi corazón y en mi creatividad de poder dibujar. Las circunstancias de la vida me alejaron de esa pasión por un tiempo, pero el 18 de abril cambió todo para mí—necesitaba decir cosas, necesitaba expresarme. Empecé a escribir poemas y prosas, me metí a trabajar para un medio de comunicación, y también quise empezar mi propio medio digital. Fueron tantas cosas que hice, hasta diseños e incluso memes. Pero lo que más disfruté y donde sentí que conecté con la gente era con la caricatura. De esa manera empecé a crear viñetas muy rudimentarias—en papel, servilleta y donde pudiera expresar mi criterio ante la dictadura y lo que estaba pasando.
Desde entonces sigo dibujando… no he parado absolutamente ni un solo día. Siempre dibujo algo, aunque no las publico todas. Practico todos los días y veo las caricaturas de otros artistas para así aprender diferentes estilos. También busco inspiración al ver las noticias. Quiero crear algo que llegue a causar risa y una crítica. A pesar de ser difícil… lo intento.
Lo más triste (hasta ahora) que he llegado a dibujar no es un solo imagen, hay muchas que hasta me han hecho llorar como las que hice en honor a la estudiante de medicina Rayneria Lima, el doctor Adán Alonso (padre de la doctora Magda Alonso), el periodista Sergio León y Álvaro Conrado. Todas son caricaturas que, al hacerlas, me llegaron y golpearon… me conecté mucho con esas imágenes.
Me encanta que la gente comparta mis creaciones, ¡claro que sí! Me gusta que compartan mi sentido crítico, aunque siento que no tenga muchas habilidades artísticas… siento que no dibujo muy bien, pero intento ser preciso con mi crítica de una manera objetiva, ya que no soy seguidor de ningún partido político. Y a pesar de tener mis preferencias, también las critico porque no me importa quien está en el poder, mi crítica es para todos—especialmente la dictadura.
¡La caricatura es siempre anti poder!
Seguiré hasta donde pueda con mis caricaturas y una vez que salgamos de la dictadura continuaré haciéndolos, criticando a quienes estén en al mando. Me encantaría vivir de esto, pero actualmente no lo hago, mi trabajo no tiene nada que ver con mi pasión. A pesar de eso siempre dedico una parte de mi día para sentarme a estudiar, leer y practicar el dibujo. Algún día llegaré a dibujar una caricatura que muestre la caída de la dictadura y el inicio de un país libre. Eso es lo que deseo… vivir en un país libre para así compartir ideas con otros, pensar y decir lo que queramos y salir adelante como nicaragüenses—como hermanos que somos y que se nos olvide eso de que estamos polarizados por un partido (entre muchas cosas más) y que tenemos que jalar esta carreta juntos para salir adelante”.
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Cako es un ejemplo de los y las artistas que, a través de su pasión por el arte visual—caricaturas, viñetas o diseño gráfico—han expresado su sentir ante la situación que vive nuestra Nicaragua. Al escribir mi segunda obra—Entre lucha y esperanza—quise promover a otros individuos que daban de su tiempo para aportar a la lucha como La hormiga nica, Tears_X_Yosh y Kevin Alemán que al igual que Cako, espero que puedan lograr sus metas a través de su pasión por el arte.
