Carta hipotética al embajador de Alemania en Nicaragua
Pío Martínez
«Estimado señor embajador: Le agradezco mucho su invitación pero sabiendo que en la actividad a la que usted me invita estarán presentes miembros de la criminal dictadura que está destruyendo nuestro país y matando a nuestra juventud o enviándola al exilio y asesinando cada día a nuestros campesinos, no tengo más opción que declinar…»
«No puedo acudir a un festejo en el que también estarán presentes los asesinos de mi pueblo. Con gusto acudiría a una reunión de trabajo con usted y la delegación parlamentaria donde podría informarles de los crímenes terribles de la dictadura, incluyendo crímenes de lesa humanidad. Atentamente Perico de los palotes, miembro de un movimiento que se formó en abril».
Eso (o algo parecido) tendrían que haber escrito y hecho quienes dicen representar al pueblo en la lucha contra la dictadura. Otra cosa es pura justificación de la decadencia moral.
¿Se imaginan si todos los invitados que se hacen llamar Azul y Blanco hubieran enviado una nota parecida? ¿Se imaginan el peso que eso habría tenido? ¿Qué habrían dicho los alemanes?
Sabrían al menos que los representantes de la oposición en Nicaragua son gente seria y digna y no ese montón de payasos que acudieron a beber y comer y reír como si este fuese un país normal.