¿Cuál es el futuro de Nicaragua?
Revista Abril tratará de ofrecer como eje de cada edición un tema amplio para el debate, sin menoscabo de otros temas y asuntos misceláneos. Nos interesa encontrar luces para responder una larga lista de interrogantes que, suponemos, la mayoría de ciudadanos nicaragüenses y del mundo se formulan actualmente con insistencia. Especialmente respecto a Nicaragua, que atraviesa por una crisis producto de un prolongado ciclo de carencias que devienen en atraso económico social y abono fértil para el caudillismo y el autoritarismo.
Nos interesa por ahora imaginar, analíticamente, los escenarios probables de la crisis en el corto plazo. Pretendemos ir más allá de la expresión sincera de metas, consignas y esperanzas. Necesitamos desmenuzar el problema por el que atravesamos, cuestionar nuestros supuestos, valorar rigurosamente las opciones aparentes.
¿Fue acertado aceptar una negociación con el régimen en las condiciones y características con que se ha realizado? ¿Tiene o no la aceptación general de la ciudadanía el comportamiento y las propuestas de los delegados de la Alianza Cívica en esa negociación? ¿Fue un error no ventilar públicamente los inicios de la negociación y desplazar a otros actores de la Unidad Nacional Azul y Blanco? ¿Cómo ha evolucionado el protagonismo de los jóvenes, el movimiento campesino y las organizaciones civiles en este contexto?
¿Cuál es el futuro mediato o inmediato de la Unidad Nacional Azul y Blanco? ¿Cuáles son y serán las consecuencias políticas de estos factores y elementos en juego para nuestra lucha por una verdadera democracia? ¿Es posible salir de la dictadura y enrumbarnos pronto hacia la democracia negociando con el régimen?
¿Hay una salida pacífica a la crisis que no implique negociar con el régimen? ¿Cómo salir de la dictadura sin que Ortega logre forzar una solución a la crisis que implique su sobrevivencia política, su impunidad y la impunidad de quienes han cometido crímenes? ¿Hay una salida no pacífica a la crisis?
Una de las preguntas que como ciudadanos mas nos inquieta cuando tratamos de analizar la situación actual y predecir los escenarios futuros posibles, es si la estructura del orteguismo sobrevivirá a esta crisis que actualmente enfrenta Nicaragua. Para responderla se deben tomar en cuenta diversos factores y actores que funcionan contradictoriamente en el curso de esta coyuntura y que también funcionarán en el futuro inmediato.
Por ahora la mas importante parece ser la presión popular, menguada luego de la sangrienta represión del régimen, y las acciones políticas concretas que puedan emprender en los próximos días las diversas organizaciones de Resistencia Ciudadana que en su mayoría aún se aglutinan en la UNAB, y que parecen tomar cada vez mas distancia de la Alianza Cívica, en cuyo seno es a todas luces preponderante el criterio del gran capital expresado en los personeros del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP).
Pero hay otros factores importantes como la presión internacional y la amenaza de sanciones al régimen; el deterioro abrupto y acelerado de la economía y las acciones políticas emprendidas por el régimen al respecto, que a lo interno parecen limitarse al control y el uso represivo de la Policía y las bandas de paramilitares.
Es importante valorar especialmente el papel que han jugado, juegan y jugarán el Ejército de Nicaragua y su Inteligencia Militar en escenarios de posible salida a la crisis nacional. Tomar en cuenta su correlación de fuerzas interna respecto a fidelidad con el régimen de Daniel Ortega; las inversiones financieras de la institución, tanto internas como en el exterior; su posible permeabilidad política ante la presión de actores como el gobierno de Estados Unidos, los altos mandos retirados del Ejército y especialmente la influencia del general Humberto Ortega en el seno de la institución.
También tomar en cuenta a otros actores políticos que son parte o están ligados por razones políticas y financieras al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), pero evidencian distancia, ya sea por marginación política o posible decisión propia, del círculo cercano a la pareja gobernante. Ejemplos destacables son el ex alcalde Dionisio Marenco, el ex magistrado Rafael Solís, el asesor presidencial Bayardo Arce, el ya mencionado Humberto Ortega y otros posibles «disidentes» de las políticas practicadas por la pareja gobernante.
Es importante valorar cuál sería el futuro inmediato de Nicaragua teniendo en cuenta todos los elementos anteriores. Especialmente la posible o no sobrevivencia política y financiera de Ortega y el FSLN tal como está estructurado actualmente.
Como ya apuntamos, es importante preguntarse si podría o debería sobrevivir el FSLN a una salida democrática a esta crisis, ya sea con Ortega o con otros actores políticos dirigiendo y reorganizando sus estructuras. Modelando distintos escenarios posibles, debemos preguntarnos cuál será el futuro inmediato de Daniel Ortega y su círculo de poder.
Debemos preguntarnos seriamente si es necesaria o no una plena aplicación de Justicia para poder sustentar las bases de una democracia futura. ¿Dónde y cómo visualizamos a Ortega y su círculo de poder en ese contexto? Teniendo en cuenta su reciente relación con el régimen y las actuales circunstancias, ¿cuál será o debe ser el papel del COSEP y los grandes capitales nicaragüenses en una transición a la democracia?
Teniendo también en cuenta la lucha persistente de las organizaciones civiles en los últimos años y la insurgencia civil del estudiantado y la juventud a partir de abril 2018, así como su activa organización política actual, ¿cuál será o debe ser su papel en una transición democrática?
Estas y muchas otras interrogantes que se formula actualmente la ciudadanía necesitan de urgentes respuestas. Evidentemente no esperamos que esas respuestas puedan desarrollarse en una misma edición, y es probable que los intentos ventilados en la presente no sean suficientes; pero creemos importante continuar en el intento de responderlas, pues de cierta forma describen los temas que son analíticamente relevantes en cualquier intento de arrojar luz sobre la actual situación y el futuro probable de Nicaragua en los próximos años.
En este primer número nuestra sección Debate contiene las reflexiones de Fidel Narváez, Nicasio Urbina, Fredy Quezada, Eugenio Lanzas y Oscar René Vargas. La mayoría están concentradas en discernir con rigor los dilemas políticos actuales que enfrenta el país. Nos interesa encontrar voces que en las próximas ediciones contribuyan también a modelar escenarios probables y calificar la viabilidad o posibilidad real de cada uno de ellos a la luz de todas estas preguntas; sobre todo a la mas importante:
¿Cuál es el futuro inmediato de Nicaragua?