El pescuezo de OrMu y la Internet
El gobierno de los Ortega Murillo no tiene la más mínima credibilidad entre los nicaragüenses. No tiene nada que negociar.
No importa cuántas mentiras divulguen contra los presos políticos y ahora también contra curas católicos. Mandaron manu militari a cerrar todos los canales de tv y radiodifusoras, intentando evitar cualquier filtración sobre la realidad nacional. Solo se puede ver TV y escuchar radios cuyos propietarios son ellos mismos. La población no les cree.
Lo que ocurre con el Sistema Judicial: de cabo a rabo está contaminado, descompuesto. Desde el manejo de la escena del crimen, pasando por análisis forenses y elaboración de expedientes policiales, hasta la sala del juez, es una farsa donde no existe la justicia.
Sin embargo, son impotentes frente a Internet.
Mediante el estado policial que actúa en defensa de la clase capitalista asociada a Ortega, pretenden obligar a que la población no vea ni escuche en Internet. Prohibido grabar sobre cualquier aspecto de la realidad que puede evidenciar el tipo de régimen y el tipo de sociedad oprimida que hay en Nicaragua.
Pueden desmantelar la iglesia, pero no Internet.
Es muy claro que no hay posibilidad de sostener, en estas condiciones, cualquier juicio verdadero, realmente sano. No hay, por lo tanto, ninguna posibilidad de efectuar algún juego político. Es un sistema que cerró cualquier límite de juego político.
El régimen no tiene nada que ofrecer más que su propio pescuezo.
El tirano lo sabe.
Rodrigo Ibarra
El autor es militante obrero en San Francisco, California.