En torno a las falsas noticias sobre Black Lives Matter
Mabel Cuesta
La autora es escritora y catedrática.
…cuando una persona como yo, criada entre el barrio obrero de Versalles y el antiguo prostíbulo de Matanzas llamado “La Marina”, dice “Black Lives Matter” y lo pongo en el balcón de mi casa en Texas es porque entendí desde pequeña que el tránsito entre mis barrios separados por un simple puentecito hacía que toda la percepción de mis vecinos y amigos cambiara. Para mí y desde mí.
Me resulta completamente irrelevante si las fundadoras de Black Lives Matter son guevaristas, fidelistas, nixonianas, trumperas o seguidoras de la Cucarachita Martina. Es más, no me sé el nombre de ninguna de ellas. Y la razón es muy básica: ese movimiento es de derechos civiles y por lo tanto y por definición debería ser supra o macro ideológico. Ho-ri-zon-tal.
En otras palabras: puedes ser la mano derecha de la derecha y entender que has llegado allí con el triple de esfuerzo que le hubiera tocado a un blanco (hello? Is that Oprah? How are you doing Colin Powell? Good to hear you, Condoleezza Rice!) [1]. Puedes ser un millonario negro o básicamente con sentido de los derechos humanos y apoyar a este movimiento y la visibilidad y justicia que reclaman para sí.
¿Que hay ocho chicos que no entienden la toxicidad del fidelismo? Concedido. Tanto no lo entienden, que para una revolución de orden civil, destapan a uno que llevó a cabo una revolución burguesa. ¿Que hay también otros veinticinco cogiéndola con el bueno de Cervantes? También. ¡Vamos a poner más dinero en esa educación primaria!
Pero cuando una persona como yo, criada entre el barrio obrero de Versalles y el antiguo prostíbulo de Matanzas llamado “La Marina”, dice “Black Lives Matter” y lo pongo en el balcón de mi casa en Texas es porque entendí desde pequeña que el tránsito entre mis barrios separados por un simple puentecito hacía que toda la percepción de mis vecinos y amigos cambiara. Para mí y desde mí.
Porque ya bastante miedo le tengo a las secuelas de Fidel en mi país natal como para permitirme tal flaqueza en mi país de adopción.
¡Black Lives Matter! And that’s that. [2] Hay que aprender a lidiar con eso y conmigo que no voy a permitir que un viejo empedrado secuestre un movimiento que no le toca a nada. Sí, a pesar de las errancias que puedan decir sus fundadoras.
Porque el famoso artículo de Fidel y BLM que tanto ha circulado entre cubanos exiliados es del 2016 y fue emitido por Black Lives Matters Global Network, una corporación que no es lo mismo que Black Lives Matters, que se inició antes. Colaboraron por un tiempo. En el 2018 se separaron dado que Black Lives Matters Global Network estaba recibiendo donaciones de Apple, Microsoft y otras empresas y las destinaba a cosas dudosas y, sobre todo, porque tenían visiones muy distintas en cuanto a política y en cuánto lo que debía hacerse respecto al movimiento.
Habrá que aprender a hacer ciberactivismo con responsabilidad.
[1] Alóoo…¿habla Oprah? ¿Cómo te va, Colin Powell? ¡Qué bueno escucharte, Condoleeza Rice!
[2] “¡Y punto!”; ¡”Y eso es todo”!