La unidad que necesitamos, la que funciona: unidad en acción
Fidel Ernesto Narváez
Ya que nos gusta tanto hablar de “alianza” y “unidad”, voy a hacer un poco de memoria histórica en la política partidaria nicaragüense:
1. Alianza Unida Nicaragua Triunfa (2006)
2. Alianza PLC (2008)
3. Alianza PLI (2006)
4. Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional (2006)
5. Alianza Convergencia Nacional (2001)
6. Alianza por la República APRE (2004)
7. Unión Demócrata Cristiana (1992)
8. Alianza Liberal Nicaragüense (2006)
9. Alianza Unidad (1996)
10. Unión Nacional Opositora (1990)
Y bueno, podría mencionar muchísimas más, pero mi intención es que observemos lo que nos han traído las «unidades» y las «alianzas» cuando se basan en figuras, nombres y meras estrategias partidarias y oportunistas para llegar al poder.
Toda Alianza y toda Unidad ha sido partidaria en Nicaragua, fruto de la desunión y el sectarismo de otros partidos que se van atomizando, dividiendo; luego la disidencia hace nuevas alianzas, y nuevas unidades, para captar a la gente bajo su sombrilla y casilla.
¿Se fijan por qué es importante la memoria histórica?
Porque nos damos cuenta de que las únicas unidades y alianzas que han servido para derrocar dictaduras y gobiernos corruptos son las alianzas y unidades de acción y no sólo de discurso que hace el pueblo organizado. Sí, como se hizo en la Insurrección de abril de 2018.
Esas son las alianzas y unidades que funcionan, donde no hay figureos, donde no hay presidentitis, donde no hay fotos, cámaras y hoteles, sólo un pueblo unido con consignas y sueños bien claros.
Sí, quiero unidad, unidad del pueblo.