La violencia mafiosa, el método FSLN
<<Un sistema implacable de represión aprendido en la escuela de la dictadura estalinista de Cuba.>>
En el 2019, escribí que la acción de paramilitares del FSLN protegidos por la Policía Nacional era evidencia de que la dictadura intentaba someter al COSEP para lograr una salida política a la crisis manteniendo la hegemonía de Ortega-Murillo. Asesinó a dirigentes en los 80. Hoy tiene secuestrados a los dos principales dirigentes del COSEP que rompieron con Ortega tras las jornadas revolucionarias de 2018.
De hecho, bajo la dirección de Cesar Zamora puede decirse que el COSEP, de representante amplio de numerosos sectores empresariales, ha pasado a ser una institución desvalorizada y poco representativa, secuestrada doblemente, por la cúpula de una oligarquía minúscula encabezada por el grupo Pellas-Chamorro, y por el régimen tiránico de Ortega y Murillo. En este sentido, la dictadura puede decir “misión cumplida, hemos sometido al COSEP”.
Misión cumplida, y es importante resaltarlo, empleando los métodos violentos que siempre han caracterizado al sandinismo, y que fueron aprendidos en la escuela cubana de represión. En esta nota menciono dos ejemplos que fueron en su momento muy conocidos, pero que con el paso del tiempo y la propaganda la población tiende a olvidar. Como debemos practicar el “ni perdón ni olvido”, los traigo de regreso.
El primero es el asesinato de Jorge Salazar Argüello, vicepresidente del COSEP, uno de los primeros opositores políticos asesinados por la Dictadura sandinista. Era Noviembre de 1980; el FSLN había estado en el poder poco más de un año.
El otro ejemplo es el de Arges Sequeira Mangas, miembro del Ejecutivo del COSEP. Sequeira fue asesinado en noviembre de 1992 por paramilitares sandinistas. Esto ocurrió apenas dos años después de la supuesta transición hacia la democracia. Estaba en el gobierno Violeta Barrios de Chamorro. Los asesinos fueron Frank Ibarra Silva ex-miembro de la DGSE (Dirección General de la Seguridad del Estado), Diego Javier Espinoza y Germán «El Renco» Lacayo Guerrero, quien también fue oficial en la DGSE y miembro de F-1, Departamento de Operaciones (Capturas e Interrogatorios) localizada en la Loma de Tiscapa. Lacayo vivía en la colonia militar, casas que habían sido de oficiales de la Guardia Nacional bajo el gobierno somocista, ubicadas en el sector adyacente del antiguo Hospital Militar.
Como un ejemplo más del “estilo” FSLN, recordemos lo ocurrido una vez que salió a la luz pública sobre la operación y los culpables. Para librarlos de cárcel (los tres habían sido miembros de la DGSE), el FSLN puso en escena esta obra teatral: Frank Ibarra, utilizando el pseudónimo “Alfonso Urbina” confesó su participación en el crimen. Se declaró miembro de una agrupación armada a la que atribuyeron el nombre de «Fuerzas Punitivas de Izquierda». Ibarra había sido, primero, jefe del F-7 (Seguridad del Estado para Managua), y luego jefe de la IV Región. Luego de la confesión, la Asamblea Nacional aprobó una amnistía que cubrió a los asesinos.
¿Pretende el FSLN doblegar al Vaticano empleando su método tradicional, la violencia estilo mafia?
No cabe duda: nada nuevo, hoy en día. Todo igual. El “método FSLN” es un método practicado por la pandilla que hoy encabeza Ortega-Murillo desde hace muchos años. Se trata de un sistema implacable de represión aprendido en la escuela de la dictadura estalinista de Cuba.
Rodrigo Ibarra
El autor es militante obrero en San Francisco, California.