Nicaragua, otro zarpazo y… ¿otro silencio?
De la hermana República Oriental del Uruguay surge una iniciativa que se va expandiendo de sur a norte, y llega ya incluso a Estados Unidos, Canadá, y Europa: intelectuales progresistas denuncian, en una carta enérgica, urgente, y a la vez introspectiva, el terrorismo de estado de la dictadura orteguista. No solo exigen el respeto a los derechos del pueblo nicaragüense, y exigen a la tiranía que «cese la persecución y la represión, que libere a los presos políticos y respete el Estado de Derecho», sino que–notablemente–cuestionan, desde la izquierda, el enfoque que ha prevalecido en buena parte de los movimientos progresistas, enfatizando la primacía universal de los derechos humanos, que «no son exclusividad de nadie, son patrimonio de la humanidad y como tal nos asisten y obligan a todos sin diferencias de ningún tipo, aquí, en Colombia, en Palestina, en Myanmar, en el Mediterráneo o donde sea.»
«Invitamos a los sectores democráticos y populares», dice el pronunciamiento, «a solidarizarse sin temor a que los confundan con los oportunistas que hoy se espantan por lo que sucede en Nicaragua por mera conveniencia publicitaria pero que no vacilan en arrebatarles a sus pueblos aun sus banderas más sagradas con tal de obtener provecho. Más bien, los que ayer callaron, deben preguntarse cuánto contribuyó su silencio –sin quererlo- a la soberbia y la impunidad con las que el orteguismo protagoniza una nueva satrapía y cuánto mal le hace, este silencio, a la conciencia humanitaria que tanto necesitamos para contribuir a un mundo más justo, libre y fraterno.»
Reproducimos aquí, íntegramente, la carta. [Poco después de recibida esta versión la ha firmado Elena Poniatowska, premio Cervantes 2014, y José Pepe Mujica, ex Presidente de Uruguay].
Anótenme en la lista de firmanates
Que todos los firmantes presionen a sus países para que expulsen a Nicaragua de la OEA. Que sus países retiren sus embajadores de Nicaragua. Que incluyan al Canadá en todas sus demandas. Que por favor incluyan mi nombre entre los firmantes.