Nicaragüenses Libres llaman a unidad en acción para derrocar a la dictadura, rechazan cualquier negociación con esta, y exigen justicia plena
Afirmamos una vez más nuestro deseo de unir fuerzas con todos aquellos que persigan los objetivos arriba establecidos, por encima de otras diferencias. Lo esencial, por respeto a nuestros mártires, al sueño de libertad del pueblo, y a los secuestrados políticos que hoy en día se pudren en las cárceles de la tiranía, es esto: No decir que “en estos momentos no hay condiciones” para negociar on la dictadura actual, sino afirmar con convicción, y firmeza democrática: No se negocia el poder con una dictadura ilegítima; reclamamos a los grupos opositores la entereza de adoptar esta postura firme de no negociar (compartir) el poder con la dictadura; el derrocamiento de la dictadura ES la salida democrática; por el contrario, “elecciones bajo la dictadura” solo conducen al continuismo del sistema de poder dictatorial.
Al pueblo nicaragüense, y a todos los seres humanos de buena voluntad que acompañan nuestra lucha: Los Nicaragüenses Libres reiteramos nuestra voluntad de unidad en la acción para los objetivos irrenunciables de la lucha del pueblo nicaragüense, del grito de Abril; estos son:
- Derrocamiento de la dictadura actual;
- Desmantelamiento del sistema de poder que produce dictaduras y su reemplazo por una República Democrática, con Estado de Derecho, el poder político disperso, desmilitarizado y desmonopolizado.
¿Puede algún nicaragüense democrático cuestionar estos objetivos?
En la ardua y compleja marcha hacia la República Democrática, la diversidad de matices y de intereses es una realidad inevitable; la unidad totalitaria es indeseable, contraria al impulso de libertad que estalló en Abril y que choca frontal y fatalmente con el despotismo de la dictadura.
Los Nicaragüenses Libres valoramos dicha diversidad, embrión vigoroso de lo que será la Nicaragua libre, multicolor, politonal, y llena de esperanzas de nuestra democracia.
Por tanto, afirmamos una vez más nuestro deseo de unir fuerzas con todos aquellos que persigan los objetivos arriba establecidos, por encima de otras diferencias. Lo esencial, por respeto a nuestros mártires, al sueño de libertad del pueblo, y a los secuestrados políticos que hoy en día se pudren en las cárceles de la tiranía, es esto:
No decir que “en estos momentos no hay condiciones” para negociar
con la dictadura actual, sino afirmar con convicción, y firmeza democrática:
- No se negocia el poder con una dictadura ilegítima, constituida por usurpadores criminales, que han cometido un genocidio, y multitud de crímenes contra la humanidad, tan notables, que los juristas europeos los han comparado con las atrocidades de los nazis que justificaron los juicios de Nuremberg. Rechazamos, por tanto, toda ambigüedad que deje abierta la puerta a la negociación con la dictadura. No aceptamos, por esa razón, el lenguaje de “hoy no, tal vez mañana sí”. Para los Nicaragüenses Libres, la existencia de la dictadura niega las condiciones para cualquier ejercicio electoral legítimo. Por tanto, somos claros: primero se derroca a la dictadura, después se establece la República Democrática por medios democráticos, se pone a andar el nuevo sistema a través de elecciones libres para una Constituyente, seguidas por un referéndum para votar una nueva Constitución democrática, y luego elecciones generales a los nuevos cargos.
- El derrocamiento de la dictadura es la salida democrática; por el contrario, “elecciones bajo la dictadura” solo conducen al continuismo del sistema de poder dictatorial. Rechazamos cualquier intento de engañar y confundir “salida democrática” con “diálogo y elecciones con la tiranía.”
- Rechazamos la noción de “justicia transicional”, tal y como ha sido presentada por la oposición que aún ahora anhela negociar elecciones bajo la dictadura, con la excusa de que esa es la “vía cívica” o “pacífica”. La justicia transicional consiste ––ellos mismo lo han explicado–– en la injusticia de aplicar penas menores para crímenes mayores, crímenes de lesa humanidad. Los Nicaragüenses Libres exigimos justicia plena, castigo ejemplar y desarme total de las fuerzas terroristas del Estado. No más impunidad disfrazada, no más injusticia a cambio de una falsa paz.
Satisfechas estas condiciones mínimas de democracia, decencia y realismo, juntemos fuerzas en acciones que refuercen la lucha del pueblo dentro de Nicaragua, sin esperar que la solución de nuestra tragedia venga de los poderes foráneos que más bien se han vuelto soportes efectivos del régimen. Después de cinco años de fracaso, es hora de que cambiemos el rumbo de la estrategia opositora, por el bien de la noble causa de la libertad de Nicaragua.
Por tanto, llamamos a todos a juntar fuerzas en ACCIONES políticas, organizativas y de resistencia que minen el poder de la dictadura hasta derrocarla. El objetivo final no es “debilitar” a la dictadura para negociar con ella, ni “aislarla” para luego permitirle salir del hoyo, de la esquina, con una promesa de elecciones libres y sin tocar el sistema de poder. Vamos a debilitar a la dictadura, vamos a aislarla, para asestar un golpe final contra ella, sin el cual no conseguiremos empezar el proceso de democratización. Vamos a hacer todo esto articulando la lucha de los nicaragüenses dentro y fuera del territorio nacional.
Rechazamos, sin dejar resquicio para oportunismos, sin dejar espacio para decir “ahora podemos dialogar” todo esfuerzo de negociar poder con la tiranía, o lo que es lo mismo, de compartir el poder con ella. Mientras esté en el poder la dictadura, no habrá condiciones para ninguna negociación que lleve a la democracia.
Reclamamos a los grupos opositores la entereza de adoptar esta postura firme de no negociar el poder con la dictadura, de no compartir con ella el poder que solo pertenece a nuestro pueblo. Solo se negocia con un régimen genocida si se paga con impunidad y se acepta su supervivencia. Y no debería ser necesario recordar a nadie que no hay régimen legítimo en Nicaragua. Los nicaragüenses no reconocemos en la pandilla usurpadora ningún derecho a negociar, y sabemos, además, que, aunque lo hiciéramos, el resultado sería más crimen contra el pueblo, más dictadura.
Además, reiteramos: para los Nicaragüenses Libres, el protagonista de la liberación y de la construcción de la futura República Democrática no puede ser otro que el ciudadano. Debemos, por tanto, trabajar en los mecanismos de establecimiento de una Asamblea Constituyente Democrática, electa libremente por la población tras la caída de la dictadura, para que prepare un proyecto de Constitución democrática que organice un nuevo Estado, de poder disperso, desmilitarizado, desmonopolizado, que garantice la libertad humana y los derechos de mayorías y minorías.
22 de junio de 2023. ¡Viva Nicaragua, pronto libre!