El Popol Vuh como ícono de resistencia

El teatro no es útil, el teatro incomoda.


Entrevista por Madeline Mendieta a Mick Sarria, director de la obra de teatro Popol Vuh


Atraparon las miradas en las redes sociales con la puesta en escena de Bacanal Chipote, obra teatral que sin tapujo relata los crudos acontecimientos que vivieron los encarcelados políticos del régimen en Nicaragua.  «Lleca Teatro Nicaragua» se funda en junio de 2006, compañía dirigida por Mick Sarria, cuya trayectoria ininterrumpida en el estar teatral es desde 1992. Viven en León, Nicaragua, pero sus espectáculos han sido siempre llevados a la escena internacional. Actualmente se encuentran en el exilio en Europa ya que desde el 19 de abril de 2018 decidieron incorporar su tiempo y trabajo en apoyo a la lucha contra la dictadura. Para el 2020  estrenarán una nueva obra, el Popol Vuh. Hablamos con su director, quien nos relata sobre la obra, el teatro y el compromiso del grupo con Nicaragua. 

Popol Vuh

MM: Abril 2018 marca no solo una ruptura socio-política, también una artística generacional en el género teatral, ¿podrías darnos un panorama de lo que significó este quiebre?

MS: En Nicaragua falta un poco apartar el oficio artístico lo ideológico y retomar la atroz e inquietante presencia de la filosofía y la política. Del oficio artístico quería decir porque es necesario y urgente retomar un camino comprometido con la formación e investigación del oficio tomando como elemento real indiscutible el nuevo contexto social. Abril es el renacimiento de muchas oportunidades como sociedad y para la cultura y abril es el ocaso de otras como es el fin del relato mágico ideológico populista

Es el ocaso de la ideología y en este final los artistas estamos renaciendo en pensamientos. No se trata de mitos y reencarnación y más banalidad del lenguaje usado por el régimen dictatorial actual Y es tan así que abusa claramente de lo cultural. El lenguaje es como una especie de realismo mágico oscuro. Hablan de reencarnación de Sandino.  De inmortalidades

El futuro del teatro en Nicaragua está clara y es muy potente. Las historias y personajes están dados.

Las tragedias están expuestas. No tenemos mucho que envidiar a los griegos en materia de relatos contemporáneos Pero el actor necesita del sostén investigativo de los clásicos y la teoría.

¿Por qué? Tan vigente es Shakespeare con Macbeth, como lo hacen evidente Ortega y Murillo. Son como la reencarnación total de la tragedia del dramaturgo y poeta.

MM: ¿Lo que propones entonces es profesionalizar el oficio?

MS: Si. Hay muchos autonombrados profesionales, entonces si ya lo son si ya tienen el cartoncito de graduados o los 2400 años que tiene el teatro de existencia ellos también la tienen es momento de incomodarnos un poco más con la dignidad que el oficio merece.

MM ¿Cómo hacerlo sin políticas públicas que incentiven el teatro como un mercado cultural creativo y emergente?

MS: En el futuro Nicaragua la institucionalidad debe tomar prioridad en este tema. La cultura y la educación. Y eso pasa por la formación académica de los artistas, no academias de nombre sino de hechos de producción

MM ¿Una formación apartidaria? 

MS: Totalmente. Te decía anteriormente que el arte está vinculado a la política a la filosofía no a meros caprichos ideólogos populistas. La academia nacional de artes debe ser protegida por el Estado, es una prioridad urgente en Nicaragua. Luego si el artista es un boludo estira la mano, esa es otra cosa.

MM: ¿Cómo podrías transitar esa delgada línea entre un teatro panfletario o ideológico a un teatro de investigación que incomode al poder?

MS: Volvemos a la raíz del oficio. El teatro no es útil, El teatro incomoda. No acepta la pereza. El teatro conecta con la filosofía. La literatura. La semiótica. La antropología y así te va exigiendo cada vez En cada momento más y más interrogatorio. Búsqueda. Crisis existencial. Pasión destructora contra tu propia obra. Indignación con lo más vil del ser humano. Te genera conexión con tu propio ser. Tu cuerpo. Tu energía y tu tiempo. Tu dolor y el miedo inteligente. Entonces te das cuenta que el oficio del actor o el que está en teatro no es el de un pasa la voz con puro maquillaje. No jamás. El teatro no me es útil. Me incomoda.  Pero sobre todo el teatrista romperá una línea de la que vos me decís, Cuando se entere que su rol en el oficio no encaja con una actitud obediente. Complaciente y mediocre, Perezoso. No es lo mismo ser un famoso a ser un excelente actor. El activismo con maquillaje y pelucas de colores no es teatro. Este oficio tiene más de 2400 años de existencia viéndose desde el guion griego.

MM: Las bibliotecas para investigación teatral o especializada son nulas en Nicaragua aunque con internet haya bibliotecas virtuales. ¿Cómo enfrentar esta realidad para que un actor o dramaturgo investigue?

MS: En Nicaragua actualmente te puedo mencionar al Teatro Justo Rufino Garay como una base y referencia sólida en el quehacer y la constancia teatral nacional. A la compañía nacional campesina Tecum Umani con años de construcción teatral y de investigación comunitaria desde las zonas rurales, con una base sólida en la estética campesina desde el teatro. Y te puedo mencionar desde mi consideración a la única actriz que conozco con talento explosivo y demasiados recursos y organicidad en escena es Sarahí Mendoza. Después no conozco a otras, si existen lo ignoro y debe ser que lo ignoré. Ojalá.

El tema de los espacios y laboratorios para una investigación teatral es otra urgencia en nuestro país. Se necesita más literatura teatral. Crear el laboratorio del teatro. Pero tiene que ver con la demanda Como hacer que no solo la escuela de teatro el estudiante de teatro lea literatura teatral, sino que tenga un mayor interés del público por esta lectura. ¿Cómo hacer que las librerías nutran más de teatro sus estanterías? Antes de esto, volvemos a lo mismo dale al público un producto que les interese, que les estimule la curiosidad por ver leer y sentir Entonces hagamos buen teatro y hacer teatro con calidad. Hagamos la academia con calidad y el laboratorio de calidad, no solo el musical de colores, mueca ordinaria de Brodway.

MM: ¿Cómo crear esos nuevos públicos cuando se compite con series en Netflix, cine, películas piratas? 

MS: En Europa los teatros siempre están llenos, los festivales de teatro siempre están llenos. No vayamos largo ahorita hay un festival de teatro en Nicaragua. Es una fiesta en medio de tanta tragedia. El público hará presencia estoy seguro. Porque ya conoce el nivel y calidad del festival. El teatro invade y construye pensamientos en la cultura, confronta al pueblo con la estupidez, la ética y la estética y esto claro crea el vínculo del interés y el estímulo a la curiosidad del público con el espectáculo. El público está listo para dejarse seducir, conquistar o estafar. Es misión del teatrista que lleguen a su sala.

MM: En Nicaragua es la misma gente que va al teatro, casi todo se hace en Managua, las otras ciudades tienen poca oportunidad de asistir. ¿Cómo incentivar esa ruptura para crear nuevos públicos y espacios?

MS: Yo soy leonés, allá vivo y allá creo que me voy a morir cuando pueda regresar, ojalá, de este exilio forzado. En el caso particular de León que tiene un teatro municipal, una ciudad cultural de tradición, escuela poética y universidad. Es trágico ver el rumbo artístico. Desastroso en todos los niveles. Pero déjame decirte que en mi ciudad si estamos artistas comprimidos con el trabajo por dignidad y profesionalismo. Está la poeta Esthela Calderón. Está la maestra y coreógrafa Sterling Vásquez. Está el legendario promotor cultural Jacinto Salinas. Hay músicos legendarios y ya clásicos como Wilfredo Galo y todos los mencionados tenemos nuestro digno oficio y formación por gestión propia. Así de simple. Esa es un tema sensible del artista en Nicaragua, que por décadas pasadas a muchos se les acostumbro a estirar la mano, se les dio todo. Se les envió a capacitar a Europa y se invirtió miles de dólares en ellos. Hoy son un fantasma fracasado por las calles de León. ¿Qué pasó?  En León los espacios y recursos están en manos de mafia y del populismo. El artista debe tener capacidad de gestión. Pero también los espacios y recursos públicos deben estar libres de mercenarios y ladrones.

MM: Cuando hablas de estirar la mano en la profesionalización del artista y del teatro, ¿ves un área de oportunidad para crear mapas culturales?

MS: Fíjate que esa es una excelente idea. El artista debe ser ante todo empresario y saber administrar sus recursos porque nada es gratis, el valor que tiene ir a ver una obra de teatro no lo podes pagar. Desde medir cada minuto de trabajo. Todo lo que haces durante los 4 meses para sistematizar eso 60 minutos de espectáculo. Es impagable, sin embargo, tiene un precio ir a verme actuar. En Nicaragua 100 pesos el artista debe ser un empresario en función de su economía y su dignidad.

MM: Pero muchos artistas que han tomado ese reto de gestor cultural se quejan porque son a la vez publicistas, tramoyistas, maquillistas, actúan y cobran entrada, restando el tiempo para la investigación. ¿Crees que los «emprededurismos», ahora muy en boga, deberían apostar por la cultura?

MS: En Lleca somos todos de todo un poco.  Por ejemplo, Gustavo Rocha. Es Asistente de dirección, actor, encargado en parte del diseño de vestuario, en León, conmigo hemos pegado afiches en calles centros nocturnos y hoteles. En algunas ocasiones, hace de mi intérprete donde hacemos talleres. Es el que trabaja con otro compañero la parte escenografía. Y es quien me dibuja escena por escena, el vestuario y personajes y ensayamos y nos preparamos para la gira. El drama del artista independiente es como el de la clase media ir tapando huecos hasta llegar al fin de mes. Pero estoy de acuerdo con que las diferencias iniciativas financieras deberían crear vínculos con el sector cultural.

MM: Hay artistas que se rehúsan a ver un espectáculo, un libro, un cuadro como un producto comercial y no quieren ser partícipes de este mercado. ¿Hay que cambiar esos paradigmas?

MS: Por supuesto. No es lo mismo hacer arte comercial que saber vender tu obra. El resto es bobería y egos desubicados. Nosotros dos días antes de montarnos al avión para irnos a gira, hemos estado haciendo presentaciones a 40 córdobas en una universidad y con toda la dignidad. Nos hemos presentado en festivales mundiales y en teatro tecnológicamente modernos de lo mejor del mundo y luego al regresar al León nos fuimos a presentar a una tarima astillosa de la casa de la cultura. Yo si me vendo y creo venderme bien. Aunque quienes van a verme en Nicaragua jamás han sido más de 70 personas. Eso es casa full y me siento feliz satisfecho con mi público, a ellos me debo yo que hago para esas 70 personas que siempre van a ver Lo hago con todo el compromiso y responsabilidad. Porque tengo responsabilidad con mi público. Pero mi trabajo creo que no cumple con los estándares de interés masivo. En todo caso no soy jugador de fútbol no me gusta llenar estadios. Soy actor, no un famoso.

MM: ¿El arte debe estar comprometido con el arte? ¿Se puede hacer un equilibrio entre mercado cultural, profesionalismo y respeto para no estafar al público? 

MS: El arte debe estar comprometido con el arte, con lo bello del pensamiento y la construcción de ideas. Eso es el arte. Y digo pensamiento y no solo el intelectual, y esto significa que más allá del ejercicio intelectual del actor o artista también esta lo ético con tu profesión y tu público. Ética y estética igual a arte. Sino es así todo es puro maquillaje. Puro fresco de cacao. Se piensa y se siente en el arte. «Pienso, luego existo. Pero también siento luego existo».

MM: Teatro Lleca tiene trayectoria de muchas obras, la reciente Bacanal Chipote, en la narrativa oficialista y los que la avalan dirán que es parte del intento de golpe y que obedece a fines políticos ¿Tu obra es política?

Toda mi obra es política. Política desde los cuerpos y desde la construcción de conceptos. La búsqueda de la idea es un rol político. Bacanal CHIPOTE tiene esto como principio. Pero también es una obra que denuncia los crímenes de lesa humanidad en Nicaragua. Nacida desde el seno de las protestas en abril 2018, específicamente en León. Al frente de este proyecto estuvo Julio Amaya Gustavo Rocha y mi persona. Luego estaba la idea de integrar a otro actor pero al final no se logró concretar su participación. Bacanal CHIPOTE inició investigación y proceso de dramaturgia desde el mes de mayo en Nicaragua ya hablamos de este montaje. Cuando yo salí del país aún se quedaron los muchachos en el proceso de ensayo. Tomando el riesgo de la investigación a niveles comprometidos. Ensayando en el mismo fortín, en León, locación simbólica de la dictadura. Esto es lo importante de este proceso de lucha y resistencia. Muchos jugaron un rol en la explotación social, desde el comprometido con llevar agua al tranque, el que disparó el mortero, el que buscó casas para refugio, el que escribió una canción, quien grito se van se van en una marcha. Todo esto fue la materia alquímica de lo que hoy seguimos demandando y resistiendo. El fin de la dictadura y el fin de la era ideológica en nuestro país.  Siempre he hecho teatro y en sí mismo es un arte político. Mi más cercana referencia es el teatro político de Augusto Boal El Teatro del Oprimido.

MM: La nueva obra que estrenarás sobre el Popol Vuh, ¿tiene esa línea de la narrativa política?

MS: Indiscutiblemente es político. Pero con el recurso de la mitología y lo épico. Hay una convulsión en el sistema político mundial. Los campos de exterminio son más evidentes. Aunque nunca han desaparecido. Nicaragua hoy podría ser como un Gulag. Una nación entera secuestrada. Y en esta crisis geopolítica debemos matizar las distintas posibilidades de lucha y pensamiento. Quien piensa difícilmente es conquistado.

MM: En Centroamérica el Popol Vuh lo han puesto en escena diferentes compañías, en Guatemala y Honduras. ¿Qué sería lo novedoso en tu propuesta?

Nunca he intentado caer en lo novedoso. Creo que sería limitarme a muy poco. Pero mi proceso de trabajo pasa por reinventarme, destruir y hasta negar todo lo anterior. Acabar con la certidumbre y la satisfacción de artistas y ser flexible a un nuevo comienzo. En Popol Vuh vamos a trabajar desde el mito. Desde el relato de mitología, pero al mismo tiempo ubicar los sentires en la necesidad de entender la crisis de hoy a través del este relato antiguo. Por eso tomo la vigencia de este relato. Para poder tratar de darle entendimiento a este proceso autodestructivo en el que nos encontramos como especie. Desde el relato antiguo podemos construir un fresco y nuevo comienzo. Y trabajar en la construcción es cansado y doloroso. Vos que sos mujer sabes mejor que yo como duele parir.

MM: Hay varios mitos en el Popol Vuh, la creación del hombre, luego el enfrentamiento de los hermanos con el señor Xibalba, entre otros, ¿Cuál de ellos retomas para esa vigencia simbólica de la qué hablas?

MS: Retomo el enfrentamiento de los hermanos Hunapú e Ixbalanqué, y la lucha épica contra Xólotl.

MM: Esta lucha es en el inframundo, en el contexto actual, ¿cómo interpretamos ese inframundo?

MS: El inframundo o infierno está en la cotidianidad, en lo normal en la crueldad social patentizada en doctrinas y manifestaciones populistas. Mi obra no es mera ilustración literaria, jamás me he permitido ser una ilustración de ningún cuento o idea. El inframundo es contemporáneo. El mundo es un campo de exterminio. En Nicaragua tenemos un dictador que hace vigente cualquier personaje siniestro y mitológico.

Nicaragua no tiene mucho que envidiar a las tragedias griegas, como la de Antígona de Sófocles. En los años 80 se vivió una guerra civil cuya guerra hacia vigente la tragedia griega. Hoy vemos a las madres de abril demandando justicia y en huelga de hambre y siendo asediados por las policía orteguista y grupos civiles a fines al dictador, Creonte en Antígona. Pero vemos a muchas Antígonas en Nicaragua, siendo víctimas de la brutal violencia y represión por rebelarse al orden y normalidad del dictador. Por no dejar en el olvido la memoria y justicia de sus hijos asesinados por el régimen. Así en la tragedia griega Antígona fue condenada por no cumplir con el mandato del tirano Creonte. Que ordeno que el cuerpo de uno de los hermanos de Antígona quedara tirado en la tierra. Y fuera devorado por bestias de rapiña. También te puedo mencionar a una pareja tirana en los clásicos del teatro de Shakespeare. Macbeth, esta pareja de tiranos son la metáfora teatral de lo que Ortega y Murillo son en la vida real para nuestro país. Ambición. Desatan terror despiadado y muerte en su sed enfermiza y posesión de poder.  Nicaragua tiene mucho que escribir y un testimonio vivo que en las artes debe también ser posible su construcción. Tenemos tragedias lucha y personajes. Estos relatos no pueden ser olvidados. Mucho menos este episodio de barbarie a la que esta dictadura nos llevó.

MM: Retomando la lucha de Hunapú e Ixbalanqué con el señor del inframundo, ellos regresan a vengar la muerte de sus ancestros, ¿tu obra también intenta retomar la memoria de la visión de los vencidos?

MS: Con la obra hacemos una reflexión sobre lo necesario que es en este momento de retomar los relatos e inteligencia del vencido. Del aviso inteligente que se transmite a través de la palabra, del cuento del relato. La obra es una reflexión crítica de algunas posturas negligentes como sociedad y como especie. Hemos cerrado nuestra visión total al conocimiento antiguo por creernos homo deus. Seres modernos. Y solo somos parte de la misma monstruosidad que no queremos ver. Retomar el mito del Popol Vuh es para mí y los artistas invitados es ser parte de la parte más sagrada del estar en el teatro y su ritualidad. Cada uno de los artistas tienen su relato personal y el cuento lo han pasado por su propio subjetividad y sensibilidades. Toca seguir buscando la alquimia que nos dará el final de este ritual y montaje teatral.

El mundo es manejado por un juego de desigualdad. Toca retomar el testimonio de lucha de quien ya no están o de quienes nos dejaron documentos y referencia para poder construir los paradigmas urgentemente necesarios.

MM: El Popol Vuh, igual que la Biblia toca el tema de la muerte y la resurrección, ¿esto aplicaría a resurgimiento de nuevos paradigmas? ¿Lo contemplan esas lecturas y testimonios que aportan la obra?

MS: Es una posición filosófica. El teatro debería buscar serios pasos hacia el encuentro de conceptos e ideas. Plantearse una sostenible crisis filosófica y alejarse del socio drama. ¿Qué te quiero decir? Que indiscutiblemente trata del concepto de resurrección. Del trágico y mal entendido concepto de la muerte. Pero también lo explica Nietzsche en así hablo Zaratustra: cuando habla de las transformaciones del espíritu. De cómo el espíritu se hizo camello y de camello se volvió león y de león se transformó en niño. El filósofo expone la inevitable tarea y derecho de volver a empezar. De destruirlo todo para poder iniciar. Aquí el dilema y confusión de no acabar de Dios ha muerto. Pero también Jesús anuncia este hecho de la importancia de resurrección. Cuando dice que boten el templo y que el en tres días lo va a levantar. Jesús anuncia un acontecimiento metafísico y se concreta con su muerte y resurrección. Necesitamos nuevos paradigmas. Nuevos símbolos Los héroes y los testimonios ya los tenemos.

MM: Al retomar estos héroes y testimonios del libro sobre origen mesoamericano, ¿también implica que como sociedad retornemos a una nueva lectura de la historia, estudiar de nuevo esos mitos o máscaras de héroes que no lo fueron?

No sé si a una nueva lectura de la historia, pero al menos retomar y volver la mirada a la búsqueda de referentes que nos permitan corregir las negligencias que hoy nos tiene en la convulsión social en la que nos encontramos. Esta obra voltea a ver estos testimonios olvidados pero vivos todavía y con los que intenta exponer la metáfora escénica. Los mitos y el mundo antiguo son herramientas que también nos pueden hacer entender el mundo moderno que hoy hemos creado y que ni lo conocemos y mucho menos lo entendemos. 

MM: Como metáfora escénica, tanto en la obra como en las convulsiones sociales, ¿se muestra que impera la lucha del poder?

MS: Hay lucha de poder. El poder desde siempre ha sido el motivo de grande y pequeñas batallas e injusticias. En todas las civilizaciones y épocas la lucha de poder es uno de los ejes transversales de su desarrollo y fracaso. 

MM: La lucha del poder, también está presente en Bacanal Chipote, que solo se ha mostrado en Europa, habrá oportunidad que en haga un retorno a Ítaca, ósea ¿que esté en salas de Latinoamérica?

MS: A partir del contexto, de las huelgas de hambre y asedio a ellas, a partir del secuestro a los activistas que llevaron agua a la iglesia de Masaya. Han salido dos propuestas alrededor de bacanal CHIPOTE. Una es seguir con una segunda temporada de presentaciones y denuncia a los secuestrados en Nicaragua. Y la segunda es ver la posibilidad de viajar con la obra a costa rica. Allá estamos coordinando esta posibilidad con un grupo de teatro costarricense. Y honestamente me interesa demasiado ir a costa rica con bacanal CHIPOTE

MM: ¿Se presentará tal cual o en vista de este escenario nacional, de madres pidiendo por la liberación de sus hijos. ¿Habrá alguna modificación en el guion?

MS: Hay modificaciones en el guion. Tengo la colaboración de Rigo Sampson en el tema del guion. Bacanal CHIPOTE es una obra fue construida con esa flexibilidad de poder modificarse en el contexto. Manteniendo su elemento estético de poética atroz, incomoda y devastadora.

MM: Además de dramaturgo y gestor cultural, también sabemos que estás inmerso con la diáspora y los exiliados en Europa, con los recientes acontecimientos de 13 jóvenes encarcelados, madres que hacen huelga de hambre asediadas, ¿qué acciones están realizando en solidaridad con Nicaragua?

MS: Claro que sí,  la diáspora de nicas en Holanda y el grupo sos Holanda el domingo 24 se convocó a un plantón en la embajada de Nicaragua en la haya Holanda y el domingo 8 de diciembre el grupo SOS Holanda y el grupo de exiliados Nicaragua en Holanda con la colaboración y facilitación de un miembro de SOS Europa se realizó el encuentro lúdico con exiliados y la marcha por los derechos humanos en Nicaragua a propósito de que el 10 de diciembre se celebró el día internacional de los derechos humanos.

MM: Algún día Ortega y su régimen tendrán fin en Nicaragua. ¿Teatro Lleca hará una presentación especial para todos los héroes anónimos que dieron cuerpo y alma a Bacanal Chipote?

MS: Bacanal Chipote inició su proceso de montaje en tiempo de los tranques y barricadas el 20 de abril. Gustavo, Rocha Julio Amaya y yo decidimos montar una obra que denuncia la barbarie que está pasando en Nicaragua. Lleca Teatro se debe a su público. Pero Bacanal Chipote se debe a Nicaragua y la lucha contra la dictadura de Ortega y Murillo. Yo te sostengo que sé que podremos volver a la patria y presentar nuestra obra a nuestro pueblo Nicaragua, por nuestro público nicaragüense.