La vida: el primer derecho humano irrenunciable

Irlanda Jerez
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Como mujeres defensoras de los derechos humanos, siendo el primer derecho irrenunciable el de la vida, debemos impulsar desde una perspectiva psicosocial, proyectos que ayuden a una mejor calidad mental, espiritual, académica y laboral a todas las mujeres…

En Argentina, el viernes 11 de diciembre de 2020, los diputados aprobaron el Proyecto de Ley que permite el Aborto hasta las 14 semanas, con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones. Esa ley pasó entonces a la cámara del Senado (Argentina tiene un Congreso bicameral). El miércoles 30 de diciembre 2020, El senado argentino aprobó finalmente la ley que legaliza el aborto por 38 votos a favor, 29 en contra y una abstención, tras una sesión se extendió por más de 12 horas.

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Pañuelos verdes de las mujeres feministas que impulsaron la Ley de Aborto estaban de un lado del Congreso y, del otro lado, mujeres feministas Pro-vida arbolaban pañuelos celestes. Cada grupo llevaba pancartas que defendían sus ideas y exponían sus puntos de vista.

En América Latina, los países que aprueban el Aborto son: Cuba, Uruguay, Guyana. También es legal en ciudad de México y en la isla de Puerto Rico.

Más allá de los colores que identifican a un grupo u otro, como mujer y madre quiero compartir parte de mi experiencia:

Soy madre soltera y fui madre siendo adolescente. Mis embarazos no fueron planificados y ambos se dieron en circunstancias difíciles y diferentes. Estuve al borde de la muerte y contra todo pronóstico médico y humano traje al mundo a mis hijas. También perdí dos bebés por mi grave situación de salud. Sé y conozco por experiencia propia las dificultades que atraviesa una madre soltera en nuestra sociedad. El amor a Dios, a mis hijas, el amor de mi familia y el apoyo incondicional de mis padres fueron pilares fundamentales en esta etapa que enfrenté y superé.

Las mujeres somos el ser más bello y especial sobre la faz de la tierra. Somos las que tenemos el don de concebir, de traer al mundo vida, de multiplicar la humanidad, somos guardianas y protectoras de la vida humana.

como creyentes en un ser supremo, recordemos que 𝗗𝗜𝗢𝗦, es el 𝗗𝗨𝗘Ñ𝗢 𝗔𝗕𝗦𝗢𝗟𝗨𝗧𝗢 𝗗𝗘 𝗟𝗔 𝗩𝗜𝗗𝗔: «𝑵𝒐 𝒎𝒂𝒕𝒂𝒓á𝒔» (𝑬𝒙 20, 13): «𝑵𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒕𝒆𝒔 𝒍𝒂 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒂𝒍 𝒊𝒏𝒐𝒄𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒚 𝒋𝒖𝒔𝒕𝒐» (𝑬𝒙 23, 7).

A las 14 semanas ya se sabe el sexo del bebé, y asesinar a un pequeño e indefenso ser es acabar con el futuro de muchos seres humanos que podrían aportar a un mundo mejor: sabios, científicos, músicos, maestros, deportistas, médicos, pintores, ingenieros, artistas, presidentes, líderes espirituales y religiosos. Y los seres comunes, que también tienen este derecho.

  • ¿Existiría Apple si la madre biológica de Steve Jobs (Joanne Schievle) hubiera decidido abortar y no lo hubiese dado en adopción?
  • No hubiésemos podido leer Grandes Esperanzas si Charles Dickens no hubiese nacido.
  • A Nelson Mandela, lo adoptó el jefe de una tribu. Su historia es ejemplo de vida, uno de los presos políticos que más tiempo pasó en prisión y logró convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica y el primero en ser elegido por el voto de todo el pueblo.

Y así podríamos mencionar muchas personas conocidas en la humanidad: Marilyn Monroe, Jack Nicholson, Louis Armstrong, entre otros que también fueron adoptados.

Comparto la historia de una de las grandes mujeres de América y del mundo, Evita Perón, quien fue una mujer visionaria, de fe católica, y con un alto grado humanitario. Esta gran lideresa que prefirió la luz y nunca se quedó en la sombra de su esposo, impulsó leyes por la igualdad de las mujeres en la política, en lo social y en lo laboral. ¿Qué color tendría hoy Evita, la artista y primera dama protectora de niños y ancianos?

Solemos preguntarnos por qué vivimos en un mundo de aparente decadencia, desastres naturales, pandemia, adicciones, desorden social, mental, espiritual, político y económico.  Yo me pregunto como cristiana: ¿Estará Dios limpiando la tierra de tantas nuevas Sodomas y Gomorras?  Dios no pacta con el Diablo y no cederá su Creación al poder del mal, así ha sido y así será.

En el mundo convulsionado de hoy, tan lleno de contradicciones y excesos y también lleno de carencias en todo sentido, vale pensar y preguntarnos ¿Quiénes y cómo estamos dando lo máximo para que esta aldea planetaria sea un hogar mejor cada día?

Tantos crímenes que suceden contra mujeres a diario – y en este contexto me quiero referir sobre todo a crímenes cometidos en contra de nuestras niñas y adolescentes. Existen tantas mujeres abusadas incluso por sus propios padres (o padrastros), tíos, vecinos, amigos o cualquier delincuente sin rostro. Existen tantas niñas que quedan embarazadas y a las que se les sugiere interrumpir el embarazo, para protegerlas dicen, y se condena a muerte al inocente bebé mientras dejan al violador en libertad. Claro que son casos terribles, que deben tratarse con especial sutileza y profesionalismo. Las víctimas deben recibir el máximo apoyo psicológico y social, humano, familiar, educativo y laboral si la edad lo permite). También está el caso de madres que tienen embarazos de alto riesgo y corren peligro sus vidas. Recordemos que las leyes se hacen en beneficio de las mayorías pero siempre respetando el derecho de las minorías. Debemos ser sabios al redactarlas, debatirlas, votarlas, promulgarlas e implementarlas.

Como mujeres defensoras de los derechos humanos, siendo el primer derecho irrenunciable el de la vida, debemos impulsar desde una perspectiva psicosocial, proyectos que ayuden a una mejor calidad mental, espiritual, académica y laboral a todas las mujeres, como por ejemplo:

  • Centros de Apoyo a mujeres maltratadas
  • Centros psicosociales de inserción social
  • Centros Educativos
  • Centros Laborales
  • Centros de Adopción
  • Promocionar leyes que amparen estos derechos.

¿Por qué legalizar todo lo que nos destruye, lo que nos va deshumanizando? ¿Por qué tenemos que ser nosotras mismas las que impulsemos convertirnos en máquinas asesinas de nuestros propios hijos?

Si nosotras las mujeres no existiéramos, ¿entonces quién aseguraría la continuidad de la humanidad? Si todas decidimos no tener más hijos ¿qué sería de la especie humana? Si todas decidimos esterilizarnos, ¿cuántos años le quedarían al mundo en que vivimos?

Respecto a la importancia de los Centros de adopción, ¿Cuántas mujeres no pueden ser madres y lo desean? ¿Cuántas de esas madres pueden darle un hogar a un bebé para que viva dignamente? y ¿Cuántas familias lloran un hijo que se les fue o que fue asesinado?

Nosotras tenemos libre albedrío y está en nosotras decidir lo que queremos para que este hogar, que es nuestro hogar común, sea cada día más maravilloso y lleno de amor infinito.

Yo he decidido defender la vida y apoyar a cada mujer en todas las facetas de su vida, para que seamos nosotras las que decidamos por nuestro futuro.
SOMOS PROTECTORAS Y GUARDIANAS DE LA VIDA.  Solas, invisibles… Unidas, INVENCIBLES!!!