Nicaragua entre la vida y la muerte
Irlanda Jerez
Mientras Ortega esté en el poder no podemos hablar de elecciones. Primero hay que sacarlo del poder, la primera acción es desconocerlo ante la OEA, y no garantizarle el más mínimo espacio de poder.
Estamos a las puertas de una nueva dinastía gobernada por los Ortega-Murillo y su descendencia.
Las decisiones que tomemos hoy nos pudieran llevar al nacimiento de una nueva dinastía en Nicaragua, en manos de la familia Ortega-Murillo.
Es crucial que todos los demócratas y opositores del régimen Ortega-Murillo, empujemos con toda la fuerza y en la misma dirección.
Mientras Ortega esté en el poder no podemos hablar de elecciones. Primero hay que sacarlo del poder, la primera acción es desconocerlo ante la OEA, y no garantizarle el más mínimo espacio de poder. Ya sabemos que ellos saben desgobernar desde cualquier ángulo y desestabilizar a cualquier gobierno democrático (caos, destrucción, paros, asonadas, huelgas, persecución, asesinatos selectivos, chantaje, extorsión…) Su estrategia siempre será esa.
El pueblo no puede ser engañado por segunda vez, no podemos poner contra la pared al pueblo para que escoja entre «lo menos malo de lo malo».
Seamos conscientes y coherentes con nuestras acciones, no seamos instrumento de traición porque el pueblo no está dispuesto a pasar otros cuarenta años más sometido a una tiranía que negocia para burlarse de sus víctimas.
Este pueblo no permitirá más pactos. Nicaragua será Libre. Nicaragua será República.
