Premisas para derrocar a la dictadura Ortega-Murillo

Jaime Alegría
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Para derrocar la dictadura Ortega – Murillo y reconstruir moral y económicamente Nicaragua, en mi opinión, deben considerarse las premisas siguientes:

  1. La dictadura cubana es la causante de los males de Nicaragua. El régimen cubano es un régimen criminal y narcotraficante que desde La Habana controla todo el sistema dictatorial de los Ortega-Murillo, a través de grupos criminales llegados de Cuba. Todo ese cuerpo de espías contra la democracia es el que está detrás moviendo los hilos de la dictadura orteguista. Hilos que movieron directamente las acciones de los crímenes de lesa humanidad contra los campesinos inicialmente y luego contra estudiantes y pueblo en general que se alzó y participó en las protestas de abril 2018; las acciones de los centenares de desaparecidos; las acciones de encarcelamiento; las acciones de torturas contra los presos políticos; las acciones que motivaron a la masiva migración (100 mil aproximadamente) de hermanos nicaragüenses.

    Es importante destacar que estos grupos criminales cubanos se han encargado de formar fuerzas criminales de choque (paramilitares) y Seguridad del Estado, que responden al partido sandinista; muy al estilo de las Secciones de Seguridad (Schutz-Stafel), que respondían al partido de la Alemania nazi. Aunque, a decir verdad, en Nicaragua la fidelidad a su propio partido y al Estado adquiere menos importancia que la «lealtad incondicional» al dictador Ortega. Contra este tipo de monstruosidad nos enfrentamos la inmensa mayoría de los nicaragüenses.
  1. Los principales grupos económicos del país. Son parte del entramado de poder de la dictadura y esa es la dictadura a la que hay que desarmar. Dichos grupos económicos, cómplices de la dictadura, no son parte de la lucha cívica, son los verdaderos ideólogos del aterrizaje suave (promovidos por analistas políticos vendidos), porque están pringados con el régimen hasta la médula. Aquí existe mucho dinero de por medio y estamos hablando de billones de dólares por parte de estos grupos económicos, capaces de comprar cualquier movimiento social y hasta protagónico de la lucha por la libertad de Nicaragua. 
  1. La resistencia civil. Es la que tenemos que adoptar y es la que todos los pueblos practican, como ejemplo más reciente el pueblo de Bolivia que se reveló contra el Castro-Chavismo. Simultáneamente, llevar un solo mensaje a la comunidad internacional, venida del propio pueblo (sin intromisión de grupos económicos corruptos y satélites del régimen), la cual consiste en denunciar permanentemente la represión de la dictadura contra los nicaragüenses (persecución, cárcel, torturas, asedios, asesinatos, etc.). Las denuncias con la solidaridad internacional y los organismos internacionales ha de ser transparente y con una solo voz de auxilio, la del pueblo en sus distintas expresiones sociales.