Abril y ahora [Segunda parte]

Los políticos tradicionales, por su comportamiento, por sus intereses, su cultura, sus ideas y prejuicios miserables en torno a candidaturas por ocupar puestos estatales dan la sensación, al igual que antes de abril, que una movilización extraordinariamente combativa de las masas no pueda ocurrir. Por fortuna, ninguno de ellos o de sus corrientes, tienen el más mínimo respaldo de masas, ni antes ni ahora.

Leer más