Autor: Revista Abril

«Es triste y lamentable saberlo, pero esa es la razón principal por la que esta crisis no se ha resuelto», afirma, y entre otras cosas revela que fueron los representantes de ese poder económico en la Alianza Cívica quienes «regañaron» y marginaron a los líderes jóvenes que desde el comienzo de la rebelión cívica han propugnado por un verdadero cambio en Nicaragua. Un cambio sistémico, dice, no solo un cambio de presidente. «Hay gente a la que le conviene que actualmente haya tantos exiliados, desaparecidos, perseguidos y presos», afirma, y advierte que ya no es posible seguir soportando un sistema basado en el matrimonio de un gobierno corrupto con un grupo de empresarios a costa del pueblo. «Queremos una Nicaragua justa, una Nicaragua democrática y libre».