El falso dilema entre transar con la dictadura y guerra (y otras falacias que protegen al sistema)

<<Si escogemos no organizar una insurrección armada no es porque una insurrección militar necesariamente lleve a dictadura. La historia del mundo demuestra que este enlace (entre insurrección militar y dictadura) es falso, es una falacia. Pero es falso también que la única alternativa a una insurrección armada sea transar con la dictadura. Todas estas son trampas de quienes quieren que el actual sistema de poder, que produce dictaduras, sobreviva.>>

No es verdad que si no se transa con la Dictadura tenga que haber guerra. Eso es una falacia, la “falacia de pendiente resbaladiza”. 

Esa falsa afirmación tiene como propósito manipularnos, aterrorizándonos, y por eso la repiten políticos de oficio, e inexplicablemente hasta algunos intelectuales. La aseveración de que el menú de opciones solo contiene “guerra civil” y “transar con la dictadura” cae también bajo la categoría de “falacia del falso dilema”, porque, hay que repetirlo, es falso que nuestras únicas opciones sean transar con la dictadura o irnos a la guerra

De hecho, con solo que dejaran de financiar al régimen y se suspendieran los tratados comerciales con la Dictadura cambiaría el escenario. A estas alturas, sería mortal para ella.

Y tampoco es verdad que toda guerra termine en dictadura. Al contrario, casi TODAS las democracias que existen nacieron como resultado de alguna guerra. Desde el primer embrión de las monarquías parlamentarias con las guerras del siglo XVII y La Revolución “Gloriosa” de 1688 con las que se consolida el modelo parlamentario inglés, pasando por la guerra de independencia de los Estados Unidos, las democracias europeas tras vencer a los nazis, hasta el ejemplo que tenemos al lado, la guerra del 48 en Costa Rica, que permitió romper con el sistema anterior, refundar su sistema político con una nueva Constitución y tener la democracia que ahora tienen.

Es decir, si escogemos la insurrección cívica para derrocar a la Dictadura, no es porque una insurrección armada necesaria e inevitablemente nos llevaría a otra dictadura. La historia del mundo así lo demuestra. 

Y si no optamos por una insurrección armada tampoco quiere decir que no nos quede más remedio que transar con la dictadura. 

Todas estas falacias son trampas que nos devuelven a las mismas recetas de las componendas de las últimas décadas, de las cuales ahora pagamos sus consecuencias y que solo nos han servido para garantizar la continuidad del sistema de poder dictatorial. 

No podemos esperar resultados distintos haciendo siempre lo mismo. Mientras se prolongue el sistema que propicia dictaduras en Nicaragua, se prolongará su atraso y continuarán los ciclos de dictaduras y partidocracias que las blanqueen. 

Engañándonos no llegaremos a ninguna parte…

Koldo
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